La prestigiosa bailaora Rocío Molina representa la obra de flamenco Carnación, sobre el deseo. La podemos ver en el teatro madrileño Naves del Español.
La reputada bailaora Rocío Molina representa el espectáculo flamenco Carnación, estructurado como una búsqueda del deseo que parte de la intuición. Se trata de una investigación sobre el cuerpo y su capacidad para generar las imágenes de un pasado que no llegamos a comprender. De este modo, se produce la construcción de una particular mitología en la que el deseo encarna el flujo psíquico que atraviesa los distintos estadios entre lo humano y lo sagrado, lo espiritual y lo animal, la liberación, el descenso a los infiernos y el ascenso a los cielos.
Por otro lado, es una pieza donde Molina está acompañada por el cantaor Niño de Elche, la soprano Olalla Alemán, la violinista Maureen Choi y el pianista Pepe Benítez, además de la codirección de Juan Kruz.
Rocío Molina está considerada como una de las mejores bailaoras de España. Nacida en Málaga, en 1984, empezó a aprender a bailar flamenco a los tres años y con 21 años presentó su primera obra, Entre paredes. Otros montajes de esta autora andaluza son Turquesa como el limón, Almario o Cuando las piedras vuelen.
Entre los galardones que ha recibido figuran el de Bailarina Sobresaliente en el XI Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco, el Premio de la Crítica Flamenco hoy a la bailarina revelación 2006, el Premio Nacional de Danza 2010, que otorga el Ministerio de Cultura en la modalidad de interpretación, y los Premios Max 2017 a la Mejor intérprete de Danza y la Mejor Coreografía por Caída del cielo.
La podemos ver en el espacio madrileño Naves del Español, del 3, al 10 de diciembre.
