Calígula debe morir es el título de una obra que la Sala Mirador pone en escena. Habla del mal que, en no pocas ocasiones, domina al hombre. La podemos ver en la madrileña Sala Mirador.
Bajo la dirección de Mabel del Pozo, el actor Xoel Fernández da vida al emperador romano Calígula para, a partir de su tragedia histórica, reflexionar sobre la naturaleza humana, la perversión de la sociedad y el existencialismo. Su título: Calígula debe morir.
Tercer emperador del Imperio romano, Calígula reinó durante el año 37 hasta el 41, cuando fue asesinado. Ha pasado a los anales de la historia como un tirano demente que llevó a la quiebra económica a Roma. Además se le ha presentado como un individuo cuyas características más destacadas fueron la crueldad, la extravagancia y la perversidad sexual.
Por otro lado, Calígula mantuvo relaciones con su hermana y cuando esta murió, éste se volvió loco. Entonces se obsesionó con hechos imposibles y se convirtió en un megalómano que trató de pervertir a la sociedad de la época.
Otros, sin embargo, no le ponen tan mal y dicen que, en el fondo, fue un buen emperador. Depende de quien lo estudie…
La podemos ver, los días 27 de abril, 4,5,6 y 7 de mayo, en la madrileña Sala Mirador.