Tras una primera temporada que terminó con los protagonistas recuperando la llama del amor, llega la segunda temporada de Mira lo que has hecho, una serie original de Movistar+ en colaboración con El Terrat. Precisamente por eso, Eva Ugarte —que coprotagoniza esta ficción junto a Berto Romero— responde a unas preguntas sobre la serie y sobre el personaje de Sandra, a quien interpreta.
¿Cuánto hay de Eva en Sandra y viceversa?
Uf, ¡pues no lo he medido! No he tenido el medidor puesto de cuanto de Eva y de Sandra. Yo soy Eva, que a mí me contratan para interpretar a Sandra, entonces lo que has visto de Sandra es Sandra. Y evidentemente cuando hacemos nuestro trabajo ponemos nuestra creatividad y nuestra experiencia emocional, nuestra imaginación también si no está basado en una experiencia real. Pero ya te digo, ¡no está medido con tantos por ciento! (risas).
¿Cómo ha ido creando al personaje?
Sandra está muy bien definida por guion, clarísimamente. La primera temporada me topé con que había que construir ese personaje y levantarlo y en la segunda ya digamos que Berto ha escrito para los actores, ya nos conocía. Ya habíamos aportado nuestra esencia y a mí me dieron muchas alas en la primera temporada. Me dijeron: “tu vuela que ya te cortaremos nosotros”. Al final es cuando ya estás metida en la historia cuando vas aportando, porque uno construye… ¡es como una receta! Vas poniendo, pero al final vas creando, un poquito de sal por aquí…
El guion es de Berto, ¿pero ha habido algo que haya aportado y que no estuviese escrito al principio?
Sí, ha habido mucha aportación y yo soy muy entregada e implicada y más estando aquí en Barcelona total y absolutamente dedicada a esta serie, la cabeza empieza a funcionar y surgen las ideas. Berto me abrió más los argumentos, me invitaron a alguna reunión de guion… Hay cosas que yo aporté en su momento que están en esta segunda temporada. Berto y yo no solo funcionamos como pareja en la ficción como actores sino también como pareja creativa.
La serie empieza siendo comedia pura, pero evoluciona hacia un tono más dramático. ¿Cuál fue la escena más difícil de grabar?
Cada una es un reto diferente y no se cual es más difícil. A veces hay escenas muy emocionales en las que uno piensa que deben ser más difíciles y no es así, cada escena tiene sus exigencias. Sí te puedo decir que la que más me impactó y me quedé tocada fue cuando tuve que chillarle al niño… hay una escena que le tengo que chillar y lo pasé fatal, y eso que el niño entendía que era un juego y en el corte él se reía y me sacaba la lengua, pero yo me quedaba fatal porque no es solo pegar un grito al uso, es con toda la emoción y el sentimiento y eso me hizo empatizar mucho con las madres.
¿Y alguna anécdota que haya surgido?
Siempre parece que cuando las series son muy emocionantes o las comedias parece que caben más las súper anécdotas, pero la verdad es que no hay. La anécdota en sí es todo el rodaje (risas).
Tras hacer la primera temporada, ¿hubo que convencerla para grabar una segunda?
¿Convencerme? ¿A mí? ¡No, hombre! ¡Estaba clarísimo! Desde el primer día de rodaje Berto nos abrió el guion y ahora ya es más como la sensación de parir, pero desde la primera temporada, desde que me escogen en ese casting y se graba la primera y ahora que se estrena la segunda, aunque ha habido mucho parón yo no lo siento así.
Para terminar, ¿por qué hay que ver Mira lo que has hecho?
Madre… ¡las típicas preguntas de examen que son complicadísimas! Pues porque hay que reírse de todo.