La compañía Teatro La Plaza produce una versión libre de la gran tragedia de William Shakespeare, Hamlet. Una obra que se interpreta en el madrileño Teatro Valle-Inclán por actores con síndrome de Down y que fusiona sus propias vidas con el argumento dramático del autor inglés.

Mediante este montaje de la versión de Hamlet, de Shakespeare, se busca dar voz a los anhelos y las frustraciones de los artistas, profundizando en la imagen que estas personas han tenido que soportar a lo largo de la historia, al ser tratadas como una carga social. La pieza está adaptada y dirigida por la peruana Chela de Ferrari, fundadora de la Asociación Cultural Drama, una institución sin ánimo de lucro que desde su creación en 2003 en Lima (Perú) ha llevado a cabo unos 100 montajes.
Por otro lado, cuenta con su propio teatro: el Teatro La Plaza, donde genera espectáculos de la nueva dramaturgia peruana y grandes clásicos bajo una mirada contemporánea con la intención de reflexionar acerca de la realidad moderna y comprender mejor la esencia del ser humano.
La acción transcurre en el reino de Dinamarca. Mientras se espera una invasión por parte de Noruega, el rey Hamlet muere a manos de su hermano Claudio, quien toma el control del país. El fantasma del monarca se aparece a su hijo, el príncipe Hamlet, relatándole la verdad de su fallecimiento y exigiendo venganza.
La historia se mueve íntegramente alrededor de la locura y las ensoñaciones al tiempo que delibera sobre temas tan oscuros como la traición, el incesto, la corrupción y el odio.
La podemos ver en el madrileño Teatro Valle Inclán, hasta el próximo día 19 del presente.