Ambas cintas cuenta la misma historia, la represión de los homosexuales usando leyes deplorables, pero contada cada una lo hace con distinto tono
Te estoy amando locamente (distribuida por Filmax) y El caso Braibanti (distribuida por Surtsey Films) dos ejemplos de cine con temática homosexual que se han estrenado en los cines con muy poca diferencia de tiempo. Ambas tratan de un asunto que parecía superado pero de nuevo está tomando actualidad, la represión de los homosexuales por medio del sistema legal. Las noticias que llegan de Rusia, Hungría o especialmente desde Uganda, ponen de nuevo esta cuestión en primer plano.
Pero ambas se diferencian en su enfoque. Te estoy amando locamente presenta la cuestión en un tono ligero, de comedia, mientras El caso Braibanti lo hace con un carácter de drama, incluso diríamos de tragedia.
Sinopsis de Te estoy amando locamente
Sevilla, 1977. Reme está orgullosa de que su hijo Miguel vaya a convertirse en el primer universitario de la familia. Aunque lo que de verdad quiere Miguel, es ser artista y cantar en un popular concurso de televisión. En un momento en que en España la homosexualidad es delito, Reme descubrirá también quienes son los nuevos amigos de su hijo: el incipiente movimiento LGTBI andaluz, gestado paradójicamente en el seno de la Iglesia.
Sinopsis de El caso Braibanti
A finales de los años 60 un juicio celebrado en Roma causó gran escándalo. El dramaturgo y poeta Aldo Braibanti fue condenado a nueve años de prisión por haber sometido la voluntad de uno de sus alumnos, en base a una ley sobre el lavado de cerebro introducida en el Código Penal durante el fascismo. Basada en hechos reales, este drama judicial nos cuenta cómo un periodista se comprometió a reconstruir la verdad, enfrentándose al poder y la censura.
Comentario
Los planteamientos de ambas cintas son contrapuestos. Te estoy amando locamente es festiva, plumífera incluso, con muchas gesticulaciones, bailes y contoneos. El caso Braibanti es intimista, contenida, cargada de angustia. Una es ficción pura aunque con un trasfondo real por la época y algunos eventos, mientras la otra se basa en una historia real pero conteniendo diálogos y situaciones ficcionados. La fotografía de la primera es luminosa y colorida. Al vestuario le sucede lo mismo. En la primera vemos color, y muchas plumas y lentejuelas. En la segunda todo es convencional, pardo o de colores apagados.
En cuanto a las historias, Te estoy amando locamente se centra en la aceptación personal y social de la homosexualidad, mientras El caso Braibanti se centra en lo contrario, en el rechazo social a esa misma tendencia. Comparten ambas varias figura. Por un lado está la madre, como apoyo y comprensión (la de Miguel y la de Aldo, no la del joven Ettore). En el otro extremo está el personaje de referencia que se niega a señalarse luchando contra una injusticia (el abogado de prestigio en la cinta española, el director de L’Unità en la producción italiana). Y en ambos está el doctor que cree que puede curar la homosexualidad con distintos métodos de vaga inspiración científica.
Ambas critican las sociedades en las que tienen lugar sus respectivas historias. Ambas son críticas y desafiantes con sus sociedades, pero de modo distinto. Acorde al carácter de sus protagonistas la primera manifiesta una reivindicación festiva, mientras la segunda plantea un desafío más intelectual.
Te estoy amando locamente castiga a una incipiente democracia que no incluye a todo el mundo y mantiene una ley claramente pensada para reprimir a quién no encajase en el sistema, homosexuales o cualquier otro colectivo que el gobernante de turno quisiera perseguir.
El caso Braibanti critica que una ley fascista (que no habla de homosexuales porque implicaría reconocer que los homosexuales existen en Italia) siga estando en vigor más de 20 años después de la caída del fascismo. Pero aprovecha para castigar al comunismo, cuyos líderes viven en la opulencia y que fue tan cruel y represivo con los homosexuales como el fascismo.
Terminamos hablando de la interpretación. De nuevo una es coral, explosiva y expansiva, abierta, de sonrisas y movimientos de cadera, de proximidad, besos y abrazos. La otra es una interpretación contenida, de gestos angustiados o esperanzados, pero con distancias entre los distintos personajes. Incluso cuando se representa la fiesta, ésta es apagada.
En resumen
Dos cintas, dos enfoques casi opuestos y, como decíamos, una misma realidad. Te estoy amando locamente nos va a dejar una sonrisa en la cara. El caso Braibanti nos deja una reflexión más amarga.
Ambas son interesantes de modo distinto. Pero, aunque a nivel artístico habría que recomendar la segunda, siendo verano y, si queremos salir de buen rollo del cine, sugerimos ver la primera.
Tráileres
Ficha técnica de Te estoy amando locamente
- Director: Alejandro Marín
- Guion: Carmen Garrido Vacas, Alejandro Marín
- Reparto: Ana Wagener, Omar Banana, Alba Flores, Jesús Carroza, Lola Buzón, Álex De La Croix, La Dani, Carmen Orellana, Mari Paz Sagayo
- País: España
- Duración: 106 minutos
- Música: Nico Casal
- Fotografía: Andreu Ortoll
Ficha técnica de El caso Braibanti
- Director: Gianni Amelio
- Guion: Gianni Amelio, Edoardo Petti, Federico Fava
- Reparto: Luigi Lo Cascio, Elio Germano, Sara Serraiocco, Leonardo Maltese, Anna Caterina Antonacci, Rita Bosello, Davide Vecchi, Maria Caleffi
- País: Italia
- Duración: 135 minutos
- Fotografía: Luan Amelio
Pósteres
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