Llega el verano, llega el calor, y Grecia, Italia, España y Portugal compiten por abrir las playas y atraer al turismo. Unos lo tienen mejor porque han gestionado mejor la crisis de la pandemia. Si, los que mejor lo han hecho son Grecia y Portugal, y son por tanto quienes menos van a sufrir la caída del turismo. Son también los que tendrán medidas más suaves para ir a la playa. Pero ya les anticipamos algo útil. Si quiere disfrutar de las playas este verano, en cualquier país, vaya a tomar el sol armado con una cinta métrica. Se lo explicamos.
Verano en Grecia
Primero el verano en Grecia, que ha anunciado la apertura completa de sus playas. Ninguna duda. Las medidas que tomaron los griegos para frenar la expansión del COVID-19 les permiten anunciar por toda Europa que están listos para acoger el turismo. Sus playas son limpias y seguras. Tomaron medidas contra el virus. Pero sobre todo las tomaron a tiempo, que en esto de la pandemia es lo fundamental. No sirve de nada ser el país con el confinamiento más estricto si lo has decretado tarde (caso de España). Los griegos ya han anunciado sus normas: 40 bañistas por cada mil metros cuadrados. La distancia entre sombrillas debe ser de cuatro metros. La distancia entre hamacas, de metro y medio. Está prohibida la venta ambulante de refrescos, recuerdos, abanicos o cocos. Grecia tiene 16.000 kilómetros de playa.
Portugal nos aventaja
En Portugal uno de cada diez empleos depende del turismo. Los portugueses también han sabido contener el virus. Han tenido la ventaja, como diría alguna ministra española, de estar más al oeste que España. Y allí el virus ha sido un problema muy controlado. El 6 de junio abren los 850 kilómetros de playas lusas. Distancia mínima entre personas, un metro y medio. Tres metros de distancia entre hamacas. En Portugal van a poner en vigor un sistema de luces para indicar a los bañistas el grado de ocupación de una playa. Como los semáforos, el rojo indicará playa completa, y el verde «hay sitio». También van a difundir un sello nacional de «limpio y seguro» para indicar a los turistas que no hay riesgo de coronavirus.
Italia: playas reserva online
Italia lo tiene más crudo. Ha sido, junto a España, el país que más ha sufrido el COVID-19. Y su turismo se va a resentir, mucho. Calculan unas pérdidas de 30.000 millones de euros. La distancia establecida entre sombrillas será de cuatro metros y medio. Las playas italianas son pequeñas, y en un cálculo rápido, ya han anunciado que el número de sombrillas quedará recudido a la mitad con respecto al año pasado. Algunas playas del Adriático ya avisan de que van a poner en vigor un sistema de reserva de plaza por teléfono o por aplicaciones, para evitar las aglomeraciones en la puerta de la playa.
España en el furgón de cola
En España estamos a la cola. De los cuatro países citados, somos el que está en peor situación. Las playas españolas van a estar este verano casi desiertas. Y en las horas en las que se permita el paseo y el baño, la distancia entre bañistas será de cuatro metros. Esto plantea un grave problema en algunas playas del norte. En la Concha, de San Sebastián, las horas de marea alta van a obligar a cerrar la playa, porque será imposible mantener esa distancia. Algunas zonas de España como las Baleares, han entrado en fase dos de la desescalada. Las sombrillas han vuelto a aparecer, pero vigiladas.