“Para que una fotografía sea buena, debe tener equilibrio, forma y fondo. Pero para que sea muy buena también debe tener una magia indefinible”. Estas palabras de Elliott Erwitt se han convertido en la mejor forma de definir su extraordinaria y trascendental obra. Erwitt nació en París pero la guerra empujó a su familia a los Estados Unidos. Nos dejó muchas frases en las que condensa su visión sobre el arte de la fotografía. No hay otro secreto, decía, que saber exactamente el momento en el que tienes que abrir el obturador. Su pulsión por capturar la esencia de lo cotidiano desde el humor, el ingenio y el corazón, ha hecho que pase a la historia como uno de los mejores fotógrafos del siglo XX.
Una fotografía tiene que tener la capacidad de captar la vida sin palabras, decía Erwitt. Siempre, desde que descubrió la fotografía como el arte al que se quería dedicar, allá por los años 40, tuvo una cámara cerca. De hecho, muchas de las imágenes de Erwitt, célebres por su capacidad de ver la ironía en los pliegues de la realidad, se basan en la oportunidad de captar aquello que pasa por delante de los ojos del fotógrafo.
La Fundación Canal presenta la exposición Elliott Erwitt. La comedia humana, que reúne 135 obras del fotógrafo a través de tres secciones que comprenden los ámbitos más icónicos que fueron su fuente de inspiración: las personas, los animales y las formas. La primera de ellas invita al visitante a observar las inolvidables capturas de Erwitt, que lograron convertir en extraordinarios momentos ordinarios; la segunda sección guarda las emblemáticas instantáneas en las que fue capaz de captar, de una manera única, la relación de los perros con el hombre, a los que dota de gran humanidad y a los que retrata, de igual modo, con gran humanidad; y la tercera, ofrece un recorrido por sus obras más abstractas a través de composiciones inesperadas.
Cada una de estas secciones está compuesta por las «impresiones de trabajo», obras utilizadas originalmente para el desarrollo de libros o revistas, e “impresiones maestras”, copias de época de gran formato que representan una selección de sus fotografías más emblemáticas impresas con el fin específico de exhibirse en museos o galerías. Juntas, las “impresiones de trabajo” y las “impresiones maestras”, forman una colección única que proviene directamente del estudio de Elliott Erwitt y que se presentan por primera vez ante el público con esta disposición. Una gran oportunidad para contemplar la obra de uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, dueño de una mirada genuina, irónica, divertida, que heredarían otros artistas como Martin Parr.
La muestra está coproducida por Magnum Photos y la Fundación Canal. Comisaria: Andrea Holzherr, directora global de exposiciones de Magnum Photos.