Mujer azul. Antje Rávik. Traducción de Ibon Zubiaur. De Conatus
Mujer azul cuenta la historia de Adina, una chica que vive cerca de unas pistas de esquí con su madre, un lugar en la antigua República Checa a donde acuden por centenares los turistas alemanes. Quizás por esto decide coger el camino de la emigración a Alemania. Adina acabará en Helsinki, donde conocerá a un defensor de los derechos humanos. Será entonces cuando encontrará las fuerzas para denunciar la agresión que ha truncado sus planes y la ha obligado a marchar de Alemania.
Antje Rávik (1974) nace en la RDA. Con este libro gana el Premio Alemán del Libro 2021.
La novela se inicia contándonos de la adolescencia de Adina en Chequia, de las diferencias de clase, de su aislamiento y de una pequeña venganza. Adina participa en un foro de internet con el nickname: el último mohicano, en alusión al hecho que vive en un pueblo en que ella era el último adolescente. Un nombre que le irá como anillo al dedo en los hechos futuros que protagonizará.
En las primeras páginas de la novela se retrata a Adina como a una mujer profundamente dependiente de Leonides, una mujer que no deja de repetir el nombre de su amado. Sin embargo, hay una distancia innombrable entre ambos, no solo por la cuestión económica, o por el hecho de que uno se dedique a la política y el otro sea una inmigrante, sino porque hay algo más, que no se cuenta, que los separa.
Leonides es un político muy cosmopolita que proviene de un pasado de carestía y de dominio soviético, sobre todo en la carne de los padres y los abuelos. Un hombre obsesionado con los crímenes contra la humanidad, en especial los soviéticos.
Adina marcha a Alemania con 21 años, sin formación, con lo ahorrado en trabajos precarios. Va por un mes y medio, pero desea ir a la universidad. Aquí conoce a Ricky, una fotógrafa, que es algo así como la guía del camino.
Es a través de Ricky que encuentra un trabajo precario con un emprendedor del Este. Un lugar en el que ciudadanos de diversas nacionalidades son explotados sin piedad.
No es sino hacia el final del libro que aparece Kristiina, una mujer, que será la única que, a pesar de sus contradicciones, verdaderamente apoye y comprenda a Adina.
Toda la novela gira en torno a una agresión difuminada, que tenemos que ir descubriendo poco a poco en qué consiste.
La novela se centra en el choque entre dos comunidades profundamente distintas, Este y Oeste, la posición de la mujer en la sociedad actual y el lugar en que se coloca la sociedad en la defensa de las víctimas de delitos sexuales. En las contradicciones de las sociedades democráticas avanzadas.
A lo largo de toda la novela va apareciendo de forma recurrente una misteriosa mujer azul, que da nombre al título, como símbolo de la situación de las mujeres en Europa.
Antje Rávik desarrolla una escritura elegante y diáfana, a veces fría. No es un libro con grandes frases a recordar, es más un libro que va fluyendo, de algún modo como un vino blanco suave y frío, como el muscadet que cita la autora en el libro. Un estilo asociado a la modernidad.
Una novela sobre como la cultura masculina ha impregnado los cimientos de la sociedad hasta convertirse en un punto ciego.