Parentesco. Octavia E. Butler. Adaptada por Damian Duffy e ilustrada por John Jennings. Oberon
Regreso a la esclavitud
Octavia Butler es la gran dama de la ciencia ficción. Y Parentesco es su obra maestra. Han pasado más de treinta y cinco años desde su publicación, y la obra sigue fresca, con su capacidad de atraer nuevos lectores intacta. Butler se sumerge en el mundo de la esclavitud y explora el impacto que aquella violencia inhumana tiene en el mundo de hoy. En Parentesco se cuenta la historia de Dana. Dana es una joven que de forma súbita pasa de su casa en California, en los años 70, a la Guerra civil de los Estados Unidos. La obra que hoy comentamos, lectores, es la adaptación de Parentesco a la novela gráfica, una adaptación que mereció el Premio Bram Stoker en 2018 y que se aupó al número uno de superventas en la lista de The New York Times.
Es un viaje en el tiempo. Dana pasa de ser una mujer libre y con derechos a verse privada de todo, esclavizada en una plantación del sur, sometida por Rufus, un esclavista «dueño» de seres humanos como la protagonista. En ese mundo, Dana tiene que salvarse a sí misma con tan solo las armas de su inteligencia y de su coraje. El resto de sus «apoyos» sociales, ha desaparecido.
La obra de Butler tiene diversos ingredientes: el feminismo, la fantasía, la ciencia ficción. De Parentesco se han vendido más de medio millón de ejemplares. Su mirada está cargada de imaginación, al tiempo que encaja con rigor en la historia social de los Estados Unidos. Como señala Nnedi Okorafor en su introducción, «Parentesco es una narración que conecta con destreza el pasado, el presente y el futuro de Estados Unidos a través del misterio de los viajes en el tiempo«. La obra está a la altura en fuerza y verosimilitud de otras que son más conocidas en España como Doce años de esclavitud, convertida en película de éxito y oscarizada.
Dos autores de primer nivel
Pues bien, con todos esos antecedentes, Duffy y Jennings se lanzaron a la aventura de convertir en novela gráfica ese relato que es una de las grandes referencias literarias para muchos movimientos afro en Estados Unidos. El resultado está a la altura. El ganador del Premio Pulitzer, Junot Díaz, no ahorra elogios cuando dice que «es un glorioso tributo a la obra maestra de Butler«. Lo cierto es que la viñeta aquí se pone al servicio de la crítica social y de la ficción con una eficacia aterradora. Para quienes conozcan la novela, la versión gráfica será una forma cruda y eficaz de reavivar la historia. Para quienes sean ajenos a la obra de Butler, será una magnífica introducción en las heridas hoy todavía abiertas, en la sociedad norteamericana.
Dos apuntes sobre los autores. Damian Duffy es dibujante de cómics, escritor y rotulista, y coeditor de Black Comix: cultura y arte de cómics independientes afroamericanos. En esta obra su papel es el de adaptador. Es doctor en Biblioteconomía e Información por la Universidad de Illinois. De John Jennings sabemos que es editor de una antología ganadora del Premio Eisner sobre las construcciones de la identidad negra y profesor de medios de la Universidad de California. Fue investigador becado en el Centro Hutchins de investigación africana en la Universidad de Harvard.