Debemos perder el miedo a alejarnos de casa con un coche eléctrico. Poorque cada vez hay más infraestructura de carga para cuando viajamos y en ciudad, lo tenemos más que resuelto incluso con un enchufe doméstico. Además, los coches eléctricos cada vez son más eficientes y nos permiten recorrer más kilómetros entre cargas. Para muestra un Cupra, Tavascan.
El Cupra Tavascan es el punto de inflexión que confirma que la marca va en serio con esto de la electrificación. Lo he probado y, más allá de su diseño impactante, me he encontrado con un coche que transmite emociones, tecnología, eficiencia y una filosofía clara de hacia dónde va la marca Cupra.
Diseño exterior: siempre te giras a mirar este coche después de aparcarlo
El Tavascan es un coche grande y musculoso, con una silueta coupé que le da dinamismo en sus formas. El frontal es imponente y elegante, con una firma lumínica en forma de triángulo que es icono de la marca. Las llantas de gran tamaño, los pasos de rueda marcados y una trasera bien definida lo colocan directamente en el segmento de los SUV eléctricos más llamativos. Aquí no hay concesiones al gusto generalista: el diseño es provocador, vanguardista y perfectamente alineado con la idea de “deportividad emocional” que Cupra defiende en todos sus modelos.
Interior: minimalismo deportivo de calidad
El diseño del habitáculo es rompedor y funcional. Una gran consola central flota sobre un túnel elevado, los asientos deportivos son cómodos y sujetan muy bien sin parecer “de carreras”, y la sensación de calidad está presente en todo el espacio. Los materiales reciclados y los acabados metálicos conviven en armonía. El sistema multimedia se maneja desde una pantalla central de 15 pulgadas que responde bien. Todo está pensado para el confort y disfrute de los ocupantes. Y lo consigue.
Tecnología intuitiva y rápida
El Tavascan integra un sistema multimedia renovado, más ágil y personalizable, con control por voz, conectividad con smartphone, navegación online y una interfaz atractiva. A eso se suma un cuadro digital configurable de 5,3” y un Head-Up Display con realidad aumentada, que proyecta indicaciones directamente sobre el parabrisas. El asistente predictivo, la carga inalámbrica, el climatizador y las actualizaciones periódicas, refuerzan la idea de coche conectado, vivo y que evoluciona con el usuario. Se nota que en Cupra escuchan a los conductores.
Comportamiento dinámico: rápido, estable y sorprendentemente eficiente
El Tavascan se ofrece con dos configuraciones, una con tracción total, 340 CV y hasta 550 km de autonomía, que acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 5 segundos, pero más allá de la cifra, lo que impacta es cómo lo hace: de forma fluida y con la contundencia eléctrica que no deja de sorprendernos.
Hemos probado la versión Endurance, que tiene una configuración con motor trasero que desarrolla 286 CV, más que suficiente. El reparto equilibrado de pesos, chasis, suspensiones y dirección, hacen que, pese a su tamaño, este coche se sienta ágil, suave y divertido a la vez. Tiene una autonomía real superior a los 500km en uso mixto y responsable gracias a su enorme eficiencia que nos permite estar por debajo de los 15Kwh de consumo si no nos desmadramos pisando el pedal de la derecha.
Cupra: de spin-off a fenómeno global
Lo de Cupra ya no es una “marca aspiracional de SEAT”. Es una marca con alma propia, estrategia clara y una comunidad de seguidores en constante crecimiento. Desde su lanzamiento como firma independiente en 2018, ha multiplicado ventas, ha seducido a un público que busca diseño y tecnología, y se ha posicionado como uno de los fabricantes europeos con mayor proyección. En España es una de las marcas que más crece, y en Europa se ha convertido en la punta de lanza del grupo Volkswagen para competir en el segmento premium desde una óptica más emocional y atrevida. El Tavascan encarna esa dualidad: un coche global con ADN mediterráneo.
¿Por qué comprar este coche?
Porque no es un SUV eléctrico más. Es una pieza de diseño, un coche que se conduce con emoción sin renunciar a la comodidad y que ofrece lo último en tecnología, conectividad y sostenibilidad. Porque tiene mucho equipamiento, calidad y prestaciones que lo colocan en una posición muy competitiva frente a sus rivales. Y porque representa una manera distinta de entender el coche eléctrico como un objeto de deseo que conecta con una forma de ser. Si quieres disfrutar de una movilidad eléctrica eficiente, deportiva y con espacio, el Cupra Tavascan es el coche que estás buscando.
