El mentiroso – Mikel Santiago – Ediciones B – 20.90 €
Tras La isla de las últimas voces, publicado el pasado año, Mikel Santiago vuelve al panorama literario con El mentiroso, de la mano de Ediciones B. Un thriller psicológico en el que juega con la amnesia, la mentira o la verdad, entre otros, y que te mantendrá intrigado hasta un final sorprendente y con algunos tintes telenoveleros.
¿Cuál es el argumento?
De repente, Álex se despierta en un lugar extraño. Por saber, no sabe nada: ni su nombre ni dónde se encuentra ni qué hace allí. Tampoco recuerda cómo ha llegado parar a ese lugar y muchos menos desde cuándo yace en ese frío y sucio suelo de hormigón. Lo único que ve «es una cara. Dos ojos negros, fijos y sin brillo«. Pertenecen a un hombre que tiene su mirada fija en él, pero no se mueve. Está quieto. Ni tan siquiera parpadea o eso cree. Empiezan a surgir y a agolparse las primeras preguntas y entre ellas la más obvia ante lo que ve: «¿está muerto?».
Definitivamente, está muerto
Necesita encontrar respuestas. Intentar averiguar lo ocurrido. Saber quién es ese hombre, por qué le mira tan fijamente y, sobre todo, asegurarse de si se encuentra con vida. Saluda. Habla. Pero ese hombre que tiene en frente y está tumbado, como él, no dice nada. No responde. Sin embargo, continúa con su vista fija en él. No hay ningún atisbo de movimiento por su parte. Sigue sin parpadear. Y constata su primera impresión: está muerto. Sin vida. Yace inerte en ese oscuro lugar al que sólo llega alguna brizna de luz y algunos cantos de pájaros.
Continúa dando vueltas a sus preguntas. No consigue ninguna respuesta. Se siente perdido en una nebulosa que ni él mismo entiende. Por un momento, duda de si es fruto de su imaginación, un sueño o la realidad. La cruda realidad. Se siente cansado. Exhausto, más bien. Decide que necesita descansar un poco más y opta por volver a cerrar los ojos durante un rato.
El despertar en el hospital
Vuelve a despertarse. Algo más descansado esta vez. No tiene ni idea durante cuánto tiempo ha dormido, pero siente que ha sido mucho rato. Algunas imágenes se desplazan por su mente como pequeñas hojas movidas por ráfagas de viento. Imágenes y momentos inconexos. Sin embargo, ya no se encuentra en aquel lugar, sino en otro muy diferente. En la habitación de un hospital. Nuevas preguntas vuelven a irrumpir en él.
¿Qué ha ocurrido exactamente? ¿Por qué?… Demasiadas preguntas
Se entera de que ha sufrido un accidente y por eso se encuentra allí. No sabe de lo que le están hablando. ¿Un accidente? ¿Dónde? ¿Cuándo? No recuerda nada. O eso dice. Le diagnostican amnesia y le dicen que pronto volverá a recordar cosas. ¿De verdad? ¿Podrá averiguar si todo ha sido fruto de una pesadilla, causado por la medicación, o si ha sido real? ¿Serán verdaderas esas imágenes que ha visto? ¿Aquel hombre habría fallecido? Y él, ¿Qué tenía que ver con aquello? ¿Fue él el que le dio el golpe de gracia y lo dejó sin vida?
Muchas preguntas a las que encontrar respuestas. Una memoria débil que no ayuda. Pareja, familiares y amistades que no conocen sus últimos movimientos y muchas dudas. Este es el panorama que se le presenta a Álex, pero está seguro de algo: no va a dudar en investigar.
Sobre el autor: Mikel Santiago
Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Comenzó escribiendo relatos y novelas cortas, y publicando sus propios e-books en internet, con los que consiguió llegar a las listas de best sellers de iTunes, Amazon y Barnes & Noble. Ha vivido en Irlanda y en Ámsterdam. Actualmente reside en Bilbao.
Ediciones B ha publicado sus novelas La última noche en Tremore Beach (2014), El mal camino (2015), El extraño verano de Tom Harvey (2017) y La isla de las últimas voces (2018). Todas ellas han escalado hasta los primeros puestos en las listas de best sellers en España, han sido editadas en una veintena de países y han conquistado por igual a los lectores y a la crítica literaria. En la actualidad, está considerado como uno de los mejores autores de thriller a nivel internacional.
Opinión personal sobre El mentiroso
Paul Ekman, psicólogo pionero en el estudio de las emociones, decía en su libro Cómo detectar mentiras que «Los fallos de la memoria no son mentiras aunque es frecuente que los mentirosos, una vez descubiertos, traten de justificar sus mentiras aduciendo estos fallos. No es raro que olvidemos actos de los que nos arrepentimos, pero si el olvido es genuino no debemos considerarlo una mentira, porque no interviene la voluntad. En general no es posible determinar si se ha producido un fallo de la memoria o si el hecho de aducirlo es en sí mismo una mentira«.
Y con esta cita que, en mi humilde opinión, retrata a la perfección esta nueva novela de Mikel Santiago es como comienzo mi opinión personal acerca de El mentiroso. Esas son la cuestiones que, a grosso modo, abarca este nuevo thriller de corte psicológico que el autor ha ideado y escrito. Conocedor del suspense y el interés que despiertan en el lector este tipo de «juegos», ha jugado a la perfección todas sus cartas para mantenernos completamente sumergidos (preguntándonos una y otra vez cuánto de mentira o verdad habrá) en las casi 500 páginas que componen su nueva ficción. Y he de confesar que ha «jugado» realmente bien.
No sé si Mikel Santiago tiene la misma habilidad en la realidad que escribiendo ficción, pero si así fuera seguro que sería el «rey» jugando al Mus o al Póker, entre otros, para el terror del resto de los jugadores.
Características de la pluma del autor
Escrita con agilidad y cierto ritmo, a base de frases no demasiado largas y en primera persona, el estilo de Mikel Santiago es cautivador, fascinante e hipnótico. Y para lograr ese efecto no ha escatimado en utilizar todos los recursos disponibles para mantener al lector en vilo desde la primera página. Sabe dosificar a la perfección la tensión, la intriga y el suspense que, por otro lado, van in crescendo a lo largo de toda la ficción y no decaen en ningún momento. O, al menos, esa ha sido mi sensación.
Ha tejido una historia realmente bien hilada en la que, una vez más, no faltan las características a las que nos tiene acostumbrados: ese tono narrativo en el que no existen grandes descripciones ni florituras y que, sin embargo, hace que visualicemos cada uno de los momentos; una historia que nos sumerge de lleno en ella y consigue hacernos reflexionar en ciertos aspectos (en este caso en la verdadera amistad, la familia y lo que se hace por ella, los secretos y la forma de vida de los pequeños pueblos o la propia psicología, entre varios más); unos personajes de los que no se sabe qué esperar, y un paisaje en el que el mar y los acantilados vuelven a acaparar gran protagonismo. Y habría que añadir a todo ello esa curiosa forma de «jugar» con el lector que tanto le caracteriza.
Ambientación y escenarios
La ambientación, en mi humilde opinión, me ha parecido muy buena. A pesar de que nos traslada a un pueblo ficticio ubicado en alguna parte de la costa vasca, esas descripciones de la fábrica abandonada, los acantilados, de las carreteras o del mar, entre otros, resultan de lo más reales.
Ha sabido retratar de forma magistral los entornos en los que se desarrolla cada una de las partes de la ficción. Tanto es así que me atrevería a decir que, prácticamente, se convierte, más que en un personaje, en un protagonista que sin ella nada sería igual.
Descubriendo a los personajes
Los personajes que Mikel Santiago idea suelen estar muy bien perfilados y caracterizados. Resultan muy reales y se empatiza muy bien con ellos. Lógicamente, algunos caen mejor que otros, pero como ya he dicho en otras reseñas como La isla de las últimas voces o El extraño verano de Tom Harvey, publicadas en Galakia, están llenos de secretos, matices o miedos, y se aprecia una clara evolución a lo largo de las ficciones.
Además, es necesario remarcar que, normalmente, en todos ellos se palpa esa complejidad humana que a veces es tan difícil de captar. Y El mentiroso no iba a ser una excepción. Como te avanzaba anteriormente, estimado lector, se trata de una marca o sello personal del propio autor.
He de reconocer que, personalmente, Álex, el protagonista, me ha encantado, con sus luces y sombras. No quiero decir que el resto, el abuelo Jon (maravilloso con esas salidas y comentarios tan divertidos que tiene hacia Dana, la cuidadora), Erin, Denis, Mirari o Joseba, entre otros, no me hayan gustado, pero he de decir que el protagonista me ha parecido curioso y, a veces, hasta creativo e ingenioso. Estar inmersa en sus pensamientos y ver cómo actúa ha logrado que empatizara con él desde el primer momento.
Mis conclusiones finales sobre El mentiroso
Como puedes ver, estimado lector, Mikel Santiago ha vuelto a hacer de las suyas. Y se nota que ha disfrutado con ello. Sus lectores habituales sabemos que es una apuesta segura y que, normalmente, siempre se supera. Y con El mentiroso ha vuelto a hacer (valga la redundancia). Ha vuelto a superarse. Ha creado una ficción que, sin perder su sello personal, deleita al lector y lo mantiene en vilo.
Además, en esta ocasión, ha añadido un nuevo ingrediente, si me permites la expresión, estimado lector, pues el final es tan sorprendente como telenovelero, tal y como anticipaba en la entradilla de la reseña. Sí, así es. No sé si el autor se habrá aficionado a las novelas turcas, que tan de moda están últimamente, o es más bien seguidor de las sudamericanas, pero el caso es que se reconocen algunas dosis que te dejarán sin palabras. No sé si se habrá inspirado en alguna de ellas para darle ese toque o no, pero lo cierto es que esos tintes le dan un aire distinto y un final impecable.
Por todo lo expuesto, imagino que ya habrás deducido que me ha encantado esta lectura. Y no estás equivocado. Se trata de una ficción fascinante, intrigante y con momentos divertidos que no te puedes perder.
Si eres amante del thriller y del misterio, te crea curiosidad la mente humana, te gustan los pueblos pequeños y los secretos que encierran, y quieres trasladarte, durante unas horas, a la costa vasca y escuchar los rugidos del mar, y contemplar sus aguas desde los acantilados, no lo dudes y dale una oportunidad. ¡Te encantará!
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