Disponible desde el 13 de julio de 2018 en Nintendo Switch, y desde el 7 de junio de 2019 en PC.
Nombres como Final Fantasy VI o Chrono Trigger están grabados a fuego en el corazón de millones de fans de los JRPG de antaño. Este género tuvo su momento de mayor esplendor en la década de los noventa, proporcionado incontables horas de juego a sus seguidores con historias llenas de magia y aventuras. Octopath Traveler nace con el propósito de recuperar el espíritu que impregnaba esas míticas producciones, intentando mantenerse lo más fiel posible a las obras originales.
El título, desarrollado por Acquire y editado por Square Enix, contiene muchos de los elementos característicos de los juegos de rol japoneses desarrollados en esa época dorada. Ya sea por los preciosos gráficos de estilo pixel art, su fantástica banda sonora llena de melodías evocadoras, la forma de contar la historia, o el magistral sistema de combate, cada uno de sus apartados recuerdan poderosamente a algunos de los grandes clásicos del pasado.
Aunque los poseedores de una Nintendo Switch ya pudieron disfrutarlo en 2018, es ahora cuando los usuarios de PC (Steam) van a tener la oportunidad de experimentar por ellos mismo lo que Octopath Traveler tiene para ofrecer.
Una historia, ocho protagonistas
El argumento principal está dividido en ocho partes, una por cada protagonista. Estos personajes cuentan con tramas independientes, que pueden ser abordadas en el orden que deseemos, sin restricciones de ningún tipo ni caminos impuestos por el guion. Todos tienen alguna razón para emprender esta aventura, pero cada uno lo hace por circunstancias diferentes.
Hay una interesante variedad dentro del elenco, con personalidades muy dispares y motivaciones que van desde la venganza, el impulso de ayudar a los demás o la búsqueda del maestro desaparecido. Todo desde un prisma íntimo y personal, sin necesidad de adornar la historia con grandes gestas o la necesidad de salvar el mundo. Aquí prima la sencillez, lo cercano.
Batallas por turnos
El sistema de combate de Octopath Traveler es uno de los grandes logros de sus creadores. Está basado en peleas por turnos, en las que se puede formar un equipo de hasta cuatro personajes a la vez, para así combinar diferentes estilos y atributos.
Trazar una buena estrategia es primordial, sobre todo en los enfrentamientos contra los rivales más duros, ya que un error de cálculo puede significar una dolorosa derrota. Aunque es bastante sencillo asimilar sus reglas, hay que tener en cuenta algunos conceptos, como las debilidades de los adversarios o la rotura de sus defensas, si queremos dominarlo por completo.
El mágico viaje de ‘Octopath Traveler’
La parcela técnica del juego es digna de elogio, tanto por su calidad como por su atrevimiento. La faceta visual ha sido concebida para emular con bastante fidelidad la apariencia que tenían los JRPG en las consolas de 16 bits, sistemas que hoy en día han sido ampliamente superados en cuanto a procesamiento gráfico, pero que tenían un encanto visual innegable.
Los personajes y escenarios cuentan con un estilo píxel art que los dota de un gran carisma, además de que se han incluido todo tipo de efectos gráficos que enriquecen las imágenes, destacando el sistema de iluminación, la variedad de sus paisajes y la sensación de profundidad que transmiten algunos entornos.
Melodías épicas
La banda sonora es la principal culpable de que Octopath Traveler consiga atraparnos en esa atmósfera mágica y evocadora de la que hace gala esta producción. Tiene una melodía adecuada para cada ocasión, ya sea un combate a muerte contra una temible bestia, o un acontecimiento dramático que marcará el destino de los protagonistas. Sus acordes orquestados encajan a la perfección dentro de la temática de espada y brujería, siendo el complemento ideal para la sucesión de aventuras de sus personajes.
Conclusiones — ‘Octopath Traveler’
Este lanzamiento nos sumerge en una época que ya parecía olvidada. Sin duda, los aficionados que más disfrutarán con él serán aquellos que vivieron en primera persona esa década dorada de los noventa, en la que cada JRPG que llegaba a las tiendas era oro puro en manos de los seguidores del género.
Sus altos valores de producción, el mimo con el que han sido tratadas cada una de las historias y sus desafiantes combates, lo colocan muy arriba dentro de la larga lista de imprescindibles del catálogo de Nintendo Switch. La versión para PC, por su parte, incluye el mismo contenido que ya pudo verse en la consola híbrida de la compañía nipona, manteniendo intactas sus fortalezas y debilidades.
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