Nadie muere en Wellington – Carmen Sereno – Chic Editorial – 16,90€
Para Carmen Sereno Nadie muere en Wellington es su tercera novela tras proclamarse ganadora de la primera edición del premio Chic con su bilogía Azul Estocolmo. Con este libro aprenderemos a confiar en los demás mientras nos metemos de lleno en esta preciosa e inolvidable historia.
El argumento principal, un viaje hacia Wellington
Emma vive en la anodina, lúgubre y triste ciudad de Londres, allí trabaja como auxiliar forense y mantiene una relación simple y aburrida con Ben. Emma se refugia en su trabajo porque parece que es lo único que tiene, carece de hermanos y es huérfana desde bien pequeña. La única vinculación posible con esa ciudad es su tía Margaret, quién la cuidó durante toda su vida, pero esta fallece dándole así a nuestra protagonista un golpe más en su dura vida.
Pero la tía Margaret le tenía reservada una última sorpresa, una carta en donde le exponía todo lo que ella debía de sentir y donde le explicaba que la vida es para vivirla y disfrutarla y eso no lo iba a hacer si seguía en esa ciudad, porque Londres no era para ella.
¿Pero dónde podía ir? Como casi siempre ocurre, el destino nos ayuda en esta aventura y tras leer un breve artículo decidió que el mejor lugar para empezar a vivir era Wellington, allí todo sería distinto o al menos era lo que ella pretendía.
No sería fácil empezar desde cero, pero haría todo lo posible por intentar ser feliz, algo complicado porque ella cree que eso no existe o al menos, hasta el momento no lo ha experimentado como debería.
Wellington, la ciudad que acoge a todos para convertirse en hogar
Emma ya había llegado a esa extraña ciudad, todo era diferente con respecto a Londres. Si quería alojarse allí durante un tiempo necesitaba dinero para sobrevivir por lo que tendría que buscar un trabajo y vaya si lo encontró y no estaba relacionado con los difuntos, todo lo contrario.
David es el otro protagonista de la historia, él regenta una pequeña cafetería en la ciudad y su especialidad son los begels, él sabe lo complicado que resulta irse a otro lugar es por ello que puede que ayude tanto a Emma, y es que él no solo la ofrecerá un trabajo también alojamiento.
Día a día ambos se conocen mejor y se complementan pero David tiene fuertes barreras que le impiden que se relacione y se abra más con los demás, todo esto viene del pasado y quizás gracias a Emma sea el momento adecuado para abrirse, aunque eso permita volver a recordar el pasado, un pasado que aún le atormenta.
Mi valoración personal
Nadie muere en Wellington es mi primer contacto con la autora y debo confesar que me ha sorprendido gratamente. El nivel de complejidad de sus protagonistas es fantástico, cada uno de ellos tiene unos sentimientos y emociones tan fuertes y reales que hace que se te erice el vello.
Esta novela es un cántico a la segundas oportunidades y a brindar confianza a quiénes están a tu alrededor porque te ayudarán a superar los peores momentos. Me quedo con esta frase de la autora “La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras estamos vivos” me parece tan perfecta que necesitaba compartirla por aquí, porque creo que tiene un mensaje tan esclarecedor que no hace falta que lo expliquemos.
Esta novela es íntima, personal y con una bonita historia de amor y de ganas de superación que permite poner al lector en un continuo nudo emocional, sin duda la recomiendo para que también vosotros podáis disfrutar de este bello relato escrito con una calidad literaria fantástica y donde todo poco a poco cobra sentido.
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