Aventura

Tras los pasos de la naranja en el Algarve: gastronomía, historia,paisaje

Quienes visitan el sur de Portugal se dan cuenta enseguida: la naranjaes la fruta estrella del Algarve. Reconocida internacionalmente por su calidad,dulzor y jugosidad, tiene su propia capital, Silves,...

10 pueblos medievales que hay que visitar en la Costa Brava y el Pirineo de Gerona

En la costa, en el interior o en plena montaña la región acoge auténticas joyas que parecen detenidas en el tiempo y que conservan...

Valonia, el dulce secreto del chocolate belga

Con su rica tradición chocolatera, Valonia es un destino imprescindible con múltiples experiencias para quienes deseen sumergirse en el mundo del cacao. Recientemente, dos...

Viaje a Marruecos: el cielo protector de Essaouira

Dicen que es una ciudad blanca en Marruecos, pero solo algunas fachadas tienen ese color. Dicen que es azul pero uno solo ha visto trazos de añil. Es más bien ocre, como sus murallas, como la arena. Y óxido, porque el salitre del mar, arrastrado por los alisios permanentes, lo devora todo y la ciudad tiene rincones en los que se muestra como una vieja desdentada, enferma de artrosis, con la belleza de lo que es eterno pero está siempre en proceso de descomposición.

Peniche, una carta de amor a Portugal

Esta vez hemos entrado en Portugal por una carretera remota, una ruta que bordea Plasencia para perderse después por rutas comarcales, lejos de las...

Masía La Mota, aceite de excelencia y turismo rural en la Alicante interior

Indira Amaya de Ameglio se estableció hace unos años en una finca alicantina cercana a Alcoy. Es el interior de una provincia de la...

Mérida, el esplendor de Yucatán

Mérida, la Mérida de Yucatán, es una ciudad a la medida del hombre. El gobierno del estado presume de tener la región más segura...

Un viaje por España, a través de sus viñedos

Vino, paisaje, historia. El cultivo de la vid ha cambiado el paisaje y la economía de todas las regiones en las que crece el viñedo. El libro de Ribes incluye ochenta planes para viajar entre vides, ochenta viajes por la España del vino. No tenemos en España ningún paisaje vitivinícola inscrito entre los que son Patrimonio de la Humanidad. En eso nos aventaja Francia, también Italia, incluso Portugal. No importa. La Rioja, el Priorato, la Ribeira Sacra, Jerez o la Serranía de Ronda, la Mancha, están a la altura de las grandes regiones donde se cultiva la vid, donde se hace vino, donde se tiene un gusto especial por la vida. Si están pensando en regalar libros esta Navidad, aquí tienen uno con un poder evocador extraordinario.

El viaje a Oxiana de Robert Byron, obra maestra de la literatura de viajes

"Cualquiera que sea aficionado a leer libros de viajes de los años treinta, a la larga deberá llegar a la conclusión de que Viaje a Oxiana de Robert Byron constituye la obra maestra de esta literatura". Lo escribe Bruce Chatwin, y lo deja ahí puesto, para el que se quiera enterar. Es más, Chatwin consideraba El viaje a Oxiana como un texto sagrado. En sus cuatro viajes a Asia central llevó un ejemplar. Es el último de los libros que escribió Byron, y es también su obra maestra. El viaje (1933) duró diez meses, en los que recorrió Persia y el Turquestán afgano, la región de Oxiana (por el río Ox) . El libro se publicó en Londres en 1937.

irse. Cuatro años de vuelta al mundo a bordo de un velero

Leemos en irse.: navegar es como la vida misma, no cansa. Lo escribe David Ruiz casi al final de su trayecto. Siente la misma pasión que el primer día. Navega en su velero, Thor. Parte de Barcelona un día de noviembre, después de pasar por el hospital para un arreglo de urología. Su sueño es completar la vuelta al mundo. Ha hecho varias veces la travesía del Atlántico. Asegura en el prólogo que "cuando aprendí a parar para escucharme, di el primer paso para irme". El viaje es un soltar amarras, sentir en el alma la libertad, en la piel el roce del mar, siempre distinto, siempre imprevisible. Irse. es el relato de un largo viaje, en el que el lector descubre a un autor que se descubre en sus momentos de euforia, se ríe de si mismo en las horas de miseria y analiza con sabiduría el significado de la adversidad.

Albert Kahn y las misiones fotográficas de la primera fotografía en color

El mismo año que Pablo Picasso presentó al mundo del arte Las señoritas de Avignon, los hermanos Lumière presentaron en la sede de la revista L'Illustration la primera técnica de fotografía de color. El invento patentado por los Auguste y Louis Lumière consistía en una mezcla de polvo de fécula de patata coloreada con los tres colores básicos. La mezcla se impregnaba en una placa de cristal que servía de base. Las fotografías que se obtenían con este sistema tienen colores puros y un aire de intensidad cromática fascinante. Lo llamaron autocromo. El invento atrajo enseguida el interés de un banquero amante de la fotografía: Albert Kahn. No se trataba de un fetichista de la imagen sino de un hombre ilustrado, amigo de Henri Bergson, que vio en el autocromo una oportunidad de conocimiento que podía impulsar sus ideales pacifistas. ¿Quién era Albert Kahn?