Utilizando datos de sus sistemas de seguridad, una compañía ha investigado si el aplanamiento de la curva en EE UU tiene relación directa con el confinamiento. El resultado arroja luz sobre la relación que tienen estas medidas con los datos de contagio.
La empresa Openpath está haciendo una interesante investigación. A través de los datos de sus archivos, está realizando un rastreo de las empresas que utilizan el cierre a distancia y su relación con un aplanamiento de la curva de contagios. Openpath es una startup de control de acceso a edificios y oficinas. Está rastreando y diseñando un mapa para ver hasta qué punto determinadas zonas han cumplido con el confinamiento.
Monitorizar dos mil edificios
La empresa está haciendo un seguimiento de la frecuencia con la que las personas usan sus cierres remotos alojados en la nube, para entrar y salir de oficinas, escuelas, lugares de culto y otros espacios. La compañía, con sede en Los Ángeles, comenzó esta tarea el 24 de febrero, día en el que la administración Trump envió una solicitud de presupuesto de coronavirus de 1.250.000 de dólares al Congreso. Los datos provienen de «un par de miles» de edificios, que, en días anteriores al coronavirus, acogían diariamente a cientos de miles de personas, según el cofundador y presidente de Openpath, James Segil.
A través de la frecuencia con la que el personal de estos edificios usan las cerraduras, Openpath ha esbozado un esquema de cuántas personas entran y salen de sus oficinas y otros edificios. Openpath ha vertido estos datos en una página pública a la que llama índice de distanciamiento social. Si bien no es un estudio científico, los datos ofrecen una fotografía de la desaceleración del tráfico tanto en oficinas como en comercios minoristas.
El confinamiento funciona
En algunos casos este tráfico está prácticamente paralizado, en medio de los llamamientos a mantener el confinamiento. «Lo que notamos de inmediato es que hay una disparidad entre lo que los diferentes estados están haciendo«, dice Segil. «Tan pronto como un estado exige quedarse en casa [o] recomienda el confinamiento, se dan los porcentajes efectivos para aplanar la curva«.
Sin embargo, cuando un estado no exige confinamiento en el lugar las idas y venidas de los clientes de Openpath continuan.
Segil opina que desacelerar la propagación de Covid-19 «no es un sprint, es un maratón» y que tener buenos datos puede ayudar al gobierno, las empresas y los ciudadanos en general a comprender cuánto están ayudando sus comunidades a frenar la propagación de la pandemia. «Queríamos poder rastrear la efectividad de la política de confonamiento», dice Segil. «Y esta es una de las mejores formas en que hemos conseguido medirlo”