De Fuerteventura a París. Diario íntimo de confinamiento y destierro vertido en sonetos por Miguel de Unamuno. Edición, estudio preliminar y notas de Marcial Morera. Editorial Pre-Textos
En el destierro al que le condenó la dictadura de Primo de Rivera, Unamuno escribió un diario íntimo, en forma de sonetos y comentarios en prosa. Los escribió entre Fuerteventura y París, y los entregó para su impresión a la editorial Excelsior en la capital francesa, a principios de 1925. La edición de Marcial Morera anuncia en sus primeras líneas que no pretende reinterpretar esta obra sino hacer una obra que ayude a la divulgación del diario y facilite su lectura. Piensa sobre todo en los majoreros, los habitantes de Fuerteventura, a los que don Miguel, en los cuatro escasos meses que vivió en la isla, devolvió una dignidad robada a base de tópicos despectivos. La edición de Pre-Textos es de una riqueza colosal, capaz de abarcar todas las implicaciones poéticas, literarias, políticas e históricas del Diario.
El regreso de Unamuno
Unamuno ha tenido una presencia intensa en la cultura española en los últimos años. Primero por la película de Alejandro Amenábar, Mientras dure la guerra. Luego por la biografía publicada por Colette y Jean Claude Rabaté, Convencer hasta la muerte. Los Rabaté sostienen que Unamuno es el primer intelectual moderno, el primero que baja del pedestal para escribir en la prensa y tomar partido, para «hacerse cargo» de los problemas de su época. Un intelectual en la arena política. «Con su estilo mordaz criticó los poderes fácticos, especialmente al Ejército, y además fue el escritor más censurado de la primera mitad del siglo XX. Pero eso no lo callaba. Cuando no se le permitía escribir, soltaba discursos regidos por sus convicciones no por los partidos».
Mordaz y enfurecido. Unamuno truena en sus sonetos contra «los responsables de su destierro y, fundamentalmente, del envilecimiento de su patria. Es el Unamuno que escribe las invectivas y los insultos más violentos contra Primo de Rivera, Alfonso XIII, el pasivo pueblo español y los políticos colaboracionistas». En lo Sonetos, Unamuno se manifiesta en toda su potencia, es un Unamuno agónico, una voz de profeta que clama en el desierto. Un trueno contra la indiferencia política, que es solo una manifestación de la apatía moral de los españoles.
El Unamuno profeta
Pero en los Sonetos de este Diario íntimo de Unamuno está también el escritor sosegado que habla con los suyos, que habla con Dios, que recuerda su infancia, o que interpreta el paisaje de Fuerteventura, ese lugar en el que se encuentra, descubre más bien el mar, al que tuvo tan cerca en Bilbao, al que no prestó atención. Un paisaje auténtico, de una pobreza esencial, que contrasta con la villana mentira en la que vive el régimen de la dictadura y la visión patrimonial de España de un rey, Alfonso XIII, al que vaticina un pronto y trágico final.
El estudio preliminar de Marcial Morera es un trabajo profundo y minucioso, que desentraña desde las claves de los sonetos y textos en prosa del Diario hasta los recursos literarios y retóricos que utiliza para construir unos versos que a pesar del tono bronco tienen un gran valor poético. Unamuno lo consigue explorando las posibilidades inéditas del idioma, de acuerdo con esa «revolución de palabras, una revolución lingüística» que fue según el escritor la llamada generación del 98.
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