José López Riopedre es doctor en Sociología. Lleva 25 años dedicado a la investigación sobre la prostitución. Su método es etnográfico: conversaciones con las personas que ejercen el trabajo sexual, seguimiento cercano, convivencia. Le permite ganarse la confianza de un mundo que se oculta a la mirada pública, y que solo emerge ocasionalmente, como ahora, cuando se siente amenazado por una modificación legal que amenaza con llevarles a una más profunda clandestinidad. José López Riopedre tiene publicados varios libros. En todos ellos las protagonistas son las mujeres: brasileñas, colombianas, nigerianas, rumanas. Conversamos en FANFAN con uno de los grandes expertos en prostitución en España.
Riopedre confiesa que su método de trabajo sobre la prostitución es lento. Pero ofrece resultados muy valiosos porque la confianza con las personas investigadas permite acceder a una información rica sobre su situación, las redes que han utilizado para llegar a España, o las condiciones en las que se desarrolla su trabajo. «Para abordar una realidad tan complicada con la prostitución es necesario un método en el que nos conformemos con muestras pequeñas, pero que nos den una información de un valor incalculable, porque es una información auténtica», señala López Riopedre sobre su método. «La gente, cuando le preguntas por temas delicados, hay que ponerle un filtro, sobre todo en un ámbito como la prostitución que está cada vez más criminalizado».
Realidad e ideología
«Nunca he tenido problemas en mi investigación con los colectivos con los que estaba trabajando», dice Riopedre, que añade que los únicos problemas que se le han presentado han sido con jueces o policías que tienen una mirada «muy criminalizadora, y que no admiten que alguien tenga mejor información que ellos». Riopedre desconfía de los datos que ofrecen instituciones como la policía, o el Ministerio del interior. «A veces se ofrecen como golpes contra las mafias lo que son simplemente operaciones en las que se detiene a mujeres por no tener papeles y que luego son repatriadas. Eso es lo peor que le puede pasar a una persona que es migrante«.
Desde la policía se ha utilizado la lucha contra la prostitución como una estrategia perversa. «El ciudadano lee un titular sobre la clausura de un club en condiciones infrahumanas. Lo lees y te parece estupendo. Pero yo conozco la letra pequeña. Lo que he visto en la realidad es que las únicas que salen mal paradas son las mujeres, que viven en una gran angustia».
López Riopedre niega las cifras oficiales que se manejan en el debate sobre la abolición de la prostitución. «No hay 300.000 personas dedicadas a la prostitución en España. No se ha hecho un estudio sobre la prostitución que cuente cuántas son. Al Estado no le ha interesado. Antropólogos y sociólogos hemos llegado a la conclusión de que estaríamos hablando de cien mil personas a lo sumo, en toda España». «Todos unánimemente desmentimos esas cifras, y lo que es una falsedad perversa es afirmar que la mayoría de las mujeres que se dedican a la prostitución en España lo hacen coaccionadas. Esa es una falacia que tiene unos intereses ideológicos muy claros».