Dos con la Trinidad. Rodolfo Ellena. Editorial Ollivia. Buenos Aires
Dos con la Trinidad es un diálogo entre Jorge Luis Borges y Dante Alighieri, un encuentro en ese espacio tan pensado, soñado, y tal vez ¿deseado? por ambos: el Paraíso. Y es allí donde el italiano lo visita al argentino, y comienzan un intercambio de pareceres acerca de libros, autores, antepasados, se revisan valores ya casi en desuso como la amistad y el coraje. Además, conversan acerca de sus vivencias personales e históricas, la forma en la que la política atravesó sus vidas y, por supuesto, ninguno de los dos evade el punto del amor, y la coincidencia en el nombre Beatriz.
Este material es el resultado de una convergencia de algunas de mis búsquedas a lo largo de varios años, y que se materializa durante la pandemia, con la posibilidad del tiempo que la cuarentena a causa del covid 19 me dio para poder pensar, elaborar y decantar lo que venía gestándose.
Por un lado, la búsqueda de mis ancestros en Italia (Piemonte) y mi estudio del idioma italiano. Por otro lado, el sondeo interior que me acerca a Borges. En uno de esos cursos sobre el autor de El Aleph, aparece éste que cambiaría mi cosmovisión para siempre: “Borges, lector de Dante.” A partir de ahí, ya nada fue igual, porque me metí en un laberinto (elemento borgeano, si los hay) del que ya no estoy muy seguro de querer escapar.
Cuánto más me adentraba en el estudio de La Divina Comedia y la vida de Dante, más similitudes encontraba con la vida y la obra de Borges. Fue así que un día hice un listado con lo que pensé que eran las similitudes entre ambos autores y me descubrí mirando el papel y diciendo: estos dos se tienen que juntar para conversar. Y el desarrollo de esa idea es este libro en forma de diálogo, en el que también se permiten compartir algunas diferencias, y algo de complicidad mechado con ese humor sarcástico e irónico que aporta Borges, para dar agilidad al texto.
¿Se puede decir que Dos con la Trinidad es una obra de teatro? Bueno, es un encuentro que deriva en un diálogo que podría teatralizarse. Si bien al inicio hay una marcación que da esa idea de puesta en escena, también es cierto que hay momentos del texto que son interesantes para el intercambio entre quienes dialogan, y sin embargo en una puesta sería demasiado académico para mantener la tensión de la escena.
Me gustaría comentar que este libro es “Borges y Dante friendly”. Lo que quiero lograr con este trabajo, es que se les pierda el miedo. Hay una intelectualidad que prefiere que se mantengan en un pedestal inalcanzable, y que los críticos de libros puedan dejarse ver más inteligentes que la media de los lectores. Ambos autores están considerados como “difíciles”. A mí me gusta decir que son “generosos”: aportan, derivan a otras lecturas, refieren a otros pensadores. Nos permiten crecer. Y crecer no es ni fácil ni difícil, es un acto de generosidad de ¿La Divinidad? El punto es que mi intención se basa en que para quienes los conocen algo o mucho, a uno o a ambos, puedan descubrir algunos guiños, códigos o señales “para entendidos”. Y también está pensado para que quienes se interesan, pero les temen o tienen algún prejuicio acerca de la imposibilidad de poder captarlos, tengan una primera presentación, un primer acercamiento a ellos, desde una visión casi pedagógica.
En conclusión, es un libro que procura ser divertido, pedagógico y si alguien lo considera, también puede ser teatral, según desde la óptica que sea encarado.
Si ustedes gozan leyéndolo como cuando yo lo escribí, entonces la misión está cumplida.
Autor: Rodolfo Ellena