El pasado 21 de octubre se inauguró la exposición “Antiquity in Colour” en el Gallo Romains Museum de Tongeren, Bélgica. Esta muestra artística de los arqueólogos Vinzenz Brinkmann y su mujer Ulrike Koch-Brinkmann comparte los descubrimientos arqueológicos de estatuas romanas de Atenas, Grecia. En concreto, Antiquity in Colour revela decenas de estatuas romanas y les devuelve los colores que perdieron a lo largo de la historia.
Esta exposición interactiva brinda al público una oportunidad de conocer un valor fundamental de la historia romana: la importancia del color. Como bien explica la primera parte de la exposición, el tópico de estatuas griegas y romanas blancas proviene del Renacimiento. Debido a la concepción de la estética en los siglos XV y XVI, muchas estatuas grecorromanas se han conservado sin la restauración del color. Un ejemplo de esta perdida de color es la estatua de Venus, diosa del amor. En la exposición se puede ver como la estatua romana de mármol (5 BC) ya no tiene más visibles los colores, a pesar de haber sido pintada en su año de creación.
A lo largo de la exposición, la blancura de estatuas como Venus, Cleopatra o Láquesis se queda atrás debido al descubrimiento del color en centenares de emperadores, dioses y figuras mitológicas. El primer cambio es en la sala interactiva. Un lugar donde el espectador puede sumergirse en la simulación de una casa grecorromana y ver una mujer de la época. En concreto, es un espacio vacío y con solo una estatua blanca, sin embargo, debido al soporte técnico y visual se proyectan imágenes de colores sobre la estatua y las paredes. Este primer testeo de color muestra al público como el antiguo mármol se va a convertir poco a poco en figuras ricas de color.
A la hora de ver las estatuas convertidas en color se necesita tener en cuenta la complejidad de la técnica. Tal vez, al inicio, puede parecer que los colores o dibujos no son propios de la historia del Imperio Romano. No obstante, a través de las explicaciones auditivas se conoce la complejidad que Vinzenz Brinkmann y Ulrike Koch-Brinkmann tuvieron que trabajar para que estatuas como la cabeza romana.
Otra novedad que la exposición ofrece es la representación de famosas estatuas de bronce como El Bóxer o el Príncipe. Estas figuras finalizan la exposición, pero con una gran sorpresa debido a sus dimensiones y realismo. Este total de 4 estatuas que simulan el bronce respetan las dimensiones exactas de las originales, dando así una sensación de magnitud infinita. En este caso, los artistas utilizan técnicas que realzan claramente elementos como las pestañas, los pliegues de la piel o la sangre. Cada figura representa un romano diferente y un contexto distinto, pero las cuatro respetan activamente las técnicas artísticas que las hacen así más realistas.
Antiquity in Colour es una oportunidad para conocer la importancia del color en la historia. A través de los colores y detalles, el espectador se acerca a la historia viva que recupera la arqueología, al mismo tiempo que descubre el delicado y pausado trabajo de los dos artistas alemanes. Una exposición no hecha para gente impaciente y sin tiempo, pero sí para un público selectivo sobre los pequeños detalles