Fuerzas de la imaginación. Escritos sobre escritura. Barbara Guest. Kriller71 Editorial. Traducción de Claudia González Caparrós y Aníbal Cristobo
Barbara Guest, escritora estadounidense, publicó este libro tres años antes de su muerte, un libro en el que recoge ideas sobre el proceso creativo del poeta desarrolladas a lo largo de toda una vida ejerciendo como poeta.
El libro se inicia con una cita de Samuel Johnson: «un palacio debe tener pasadizos, un poema debe tener transiciones». Normalmente cuando se habla de literatura siempre se hace referencia a aquellos elementos que son explosivos: la furia, el fuego, la chispa, pero ningún texto puede ser solo fuego. El poeta desea el control, dice Bárbara Guest. Ciertamente, el autor actúa así, como un dios para sus personajes, un dictador. Ellos tienen que hacer lo que él diga. No puede ser de otro modo.
La verdad es que los textos de Guest tienen una tendencia a tener un aire filosófico-abstracto bastante considerable. En este sentido es curioso que la autora elija como cita para encabezar el libro esta cita de Samuel Johnson en la que habla de la necesidad de pasadizos, de transiciones en la poesía, porque, ciertamente, lo que caracteriza su escritura es la ausencia de elementos transicionales. Es decir, Guest va directamente al grano, con frases cortas y bastante herméticas.
La pecera de Matisse
Una escritora que, como ella misma reconoce, estuvo muy influenciada por su conocimiento de los pintores con los que se relacionaba y, ciertamente, son abundantes las relaciones que hace entre el arte de la pintura y el de la poesía. En el libro la autora nos habla sobre el trabajo de Picasso en su versión de Las Meninas y esto es muy interesante porque tiene que ver con la necesidad de la tradición. En este sentido, el cuadro de Velázquez podría considerarse como un precursor de la moderna autoficción con la inserción del pintor en la propia obra. Sobre esta cuestión de la relación entre las distintas modalidades de arte, Guest nos cuenta como un cuadro, La pecera de Matisse, le sirvió para entender qué es un poema.
Guest había enviado a una revista un poema que le rechazaron y gracias a la visión de este cuadro encontró una nueva forma de composición. Esto son las relaciones entre modalidades artísticas, pero también el hecho que un artista debe ser capaz de aprender nuevas formas de expresión de su arte a partir de cualquier cosa que hay en el universo. En este sentido, el de las relaciones entre las distintas modalidades del arte y en la medida en que, como ella misma afirma, se sintió muy influenciada por su relación con los pintores, no sorprende que dedique páginas del libro para hablar sobre el imagismo de HD, Pound y Elliot, tres americanos que habían marchado de su país natal en busca de nuevas experiencias.
La autora defiende que para ser un artista tienes que tener siempre la actitud de estar buscando algo, siempre manteniéndote en el borde de las cosas, porque si no el arte y el sentido del arte desaparece.
En el libro hay numerosas reflexiones sobre qué es el poema, sobre qué sea la poesía, donde se origina e insiste en la necesidad de que el poema, que la poesía, sea ante todo y por encima de todo, imaginación. La imaginación nos habla de un mundo posible pero que aún no existe, nos habla de unas leyes, de una ciencia que aún no existen. De ahí nuestros miedos frente al fruto de la imaginación.
Y recordar una afirmación que no puede ser olvidada: que todo poeta debe ser antes que nada lector. Es decir, debe conocer la tradición, porque los grandes poetas siempre tendrán algo que decirte. Otra idea que considera clave es el de la no planificación, el de permitir libertad a nuestra mente para dirigir la palabra. Frente al papel en blanco solo hay que tener una idea vaga, una idea a desarrollar.
Me gustaría terminar con esta frase de Guest: «Poeta y lector actúan juntos en un cable tendido a gran altura».