No siempre el cine nos da la ocasión de reflexionar al mismo tiempo que nos provoca un escalofrío que nos recorre la espina dorsal. Esta cinta puede ser una de esas raras ocasiones
Con Nefarious: Cuando habla el diablo European Dreams Factory toma un sendero poco frecuentado, tanto por ellos y como por el cine cristiano en general. Pero es un soplo de aire fresco al dar un enfoque nuevo e interesante que puede llegar al gran público, tanto a los adolescentes que acuden a los multi-salas de los grandes centros comerciales, como a los aficionados al cine en general.
Sinopsis de Nefarious: Cuando habla el diablo
En el día de su ejecución, un asesino en serie convicto se somete a una evaluación psiquiátrica. Durante la misma, asegura ser un demonio y predice que, antes de que expire su tiempo, el psiquiatra cometerá 3 asesinatos por su cuenta.
La pregunta a resolver por el psiquiatra es si el reo está loco o lo bastante cuerdo para ser ejecutado. Aunque la cuestión pasará a ser si Edward está loco o poseído.
Comentario
Nefarious está basada en la novela A nefarious plot (2016), escrita por Steve Deace. A diferencia de otras cintas de terror aquí no se apuesta por los efectos especiales, tampoco tenemos sangre ni vísceras. Y aunque esté el diablo por en medio no veremos vómitos de color verde ni cabezas que se giran. Finalmente, aunque hay algún sobresalto, tampoco juega con el dúo de la tensión creciente y el susto posterior.
Esta cinta se desarrolla en un espacio cerrado. Pero lo atípico de ella es que no se trata de una casa asolada por zombis o que la que conviven unos asesinas y sus víctimas. Aquí estamos fundamentalmente ante un diálogo entre dos actores sentados en una mesa. Lo que muchas veces se describe como un duelo interpretativo. Por un lado Edward/Nefarious (Sean Patrick Flanery), un criminal que dice estar poseído por este demonio, y por el otro un descreído psiquiatra, el Dr. James Martin (Jordan Belfi).
Y es aquí donde se pueden establecer dos críticas a la película. Por un lado hay algunas decisiones al filmar esa conversación, que pueden acabar desorientando al espectador. Por el otro, en esta humilde opinión, Jordan Belfi no llega a transmitirnos la angustia de la situación.
Pero en su lado fuerte está el planteamiento que el demonio Nefarious hace al Dr. Martin. Por un lado le explica su manera de operar, su sibilino modo de introducirse en las personas. El demonio no nos posee por las fuerzas, sino en cómodos plazos con las concesiones que le vamos haciendo hasta estar maduros. Que nos vende una libertad absoluta y malinterpretada que en realidad nos ata a nuestras pasiones y nos esclaviza.
Nefarious explicará al Dr. Smith que el Diablo actúa de manera sutil, que para los grandes vicios ni siquiera necesita intervenir. Que es en la manipulación dónde tiene su fuerza, al convencernos de estar usando nuestra libertad y que la moral son sólo convenciones, reglas y ataduras.
El contraargumento del Dr Martin es muy pobre, de mentalidad buenista. Que si hemos logrado grandes cotas de igualdad (falso), que si no discriminamos por muchas razones (cosa que lamentablemente no es cierta), que cuidamos el medio ambiente (falso también)… y así toda la retahíla de lugares comunes.
No podemos dejar de mencionar al Padre Louis, un curo moderno interpretado por Daniel Martin Berkey. Es interesante por representar a una parte de la Iglesia que se conforma con ser bondadosa pero ha abandonado el sentido de lo místico y la creencia en lo sobrenatural.
Hay un punto que no me convence, es un momento que describiría como sensacionalista. Nefarious expone como hecho cierto que los que se condenan son mayoría. Esto contradice en mi opinión la grandeza de la caridad divina y del perdón. Pero también contradice el contenido de la película, que alineada con la teología tradicional no podría exponer esto como si fuera una verdad cierta y aceptada. No resulta coherente con un conjunto tan bien fundamentado.
Como colofón a esta imagen del diablo, está la faceta de crueldad que el demonio muestra con la persona poseída. La libertad que parecería un premio inicialmente, se convierte a través de la posesión en un castigo constante, obligando a Edward a hacer lo que no quiere, negándole hasta las más pequeñas satisfacciones o escogiendo una muerte muy dolorosa. Esta crueldad con el poseído es una manifestación del odio hacia Dios reflejada en una maldad vicaria sobre algunas de sus criaturas.
En resumen
Nefarious: Cuando habla el diablo es cine de actores y, siendo cine de actores, podemos achacarle un cierto hieratismo a Jordan Belfi en su papel de Dr. James Martin. También hay alguna decisión de fotografía que puede hacer confusa la situación a pesar de haber en pantalla sólo dos actores.
Pero un planteamiento original, cine de terror con mensaje moral, y una trama con algunas sorpresas hacen que ver esta cinta merezca la pena. La película logra mantenernos atentos lo largo de todo su metraje. No esperemos grandes sustos ni efectos especiales aterradores, porque aquí el terror se sirve frío.
Tráiler
Ficha técnica de Nefarious: Cuando habla el diablo
- Título original: Nefarious
- Dirección: Chuck Konzelman, Cary Solomon
- Guion: Chuck Konzelman, Cary Solomon. Novela: Steve Deace
- Reparto: Sean Patrick Flanery, Jordan Belfi, Cameron Arnett, Eric Hanson, Senyo Amoaku, Robert Peters, James Healy Jr., Stelio Savante, Tom Ohmer, Mark De Alessandro, Sarah Hernandez
- País: EE.UU.
- Duración: 98 minutos
- Música: Bryan E. Miller
- Fotografía: Jason Head
Póster
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