Este icono ya ha soplado 50 velas, pero no se le nota. Desde 1974, cuando fabricaron el primer Golf, Volkswagen ha venido más de 37 millones de unidades. ¡Como para no celebrarlo!

Cincuenta años después, Volkswagen rinde homenaje al compacto más vendido de Europa con un extra de estilo y tecnología, sin olvidar su esencia: practicidad, calidad y ese sabor a “lo conozco de toda la vida”.

Al abrir la puerta de este coche, tienes la sensación de que “esto me suena, pero es más moderno y sofisticado”. Y así es, el interior de este coche es Volkswagen y es Golf. Su volante multifunción recoge la inscripción Edition 50, mientras que las molduras de las puertas y los pedales en acero cepillado recuerdan que esta es una versión especial. El techo en negro aporta un toque de empaque, sin restar luminosidad al interior.

Es cierto que por este camino de 50 años, el Golf ha perdido parte de los elementos de diseño que lo convirtieron en un icono. Ya no luce ese frontal de faros redondos de antaño ni esas líneas cuadradas que tanto gustaron en su momento. No te digo nada de las versiones descapotables de sus primeras ediciones. Ahí nació este icono que se llama Golf. También es cierto que los coches se tienen que adaptar a las necesidades actuales y transformar en gran parte su diseño para poder seguir siendo competitivos, eficientes y seguros. Ya no podemos tener esas líneas tan cuadradas, ni esos faros tan bonitos porque necesitamos eficiencia aerodinámica, eficiencia lumínica y seguridad, tanto para los ocupantes del coche como para los peatones, que no quieren ser atropellados por un mazacote de hierro con aristas cortantes.

El motor de este Golf es el 1.5 eTSI de 150 CV de gasolina, un híbrido ligero que combina vivacidad y eficiencia. Con su cambio DSG de 7 marchas, el motor ofrece un empuje honesto en ciudad y suficientemente ágil en carretera, con un consumo de unos 5 litros y medio. El distintivo ECO de la DGT no es sólo por cumplir con las normas, también nos regala un punto de tranquilidad urbana.

El nuevo sistema de conectividad Infotainment MIB4 hace que controlar las funciones de este coche sea como chatear con un experto. Pantalla central táctil, deslizadores retroiluminados para climatización y volumen, y el asistente de voz que responde con eficiencia. En la instrumentación digital, su “Digital Cockpit Pro” permite personalizar registros y refrescar datos de navegación sin apartar los ojos de la carretera.

Con el Park Assist Pro, este coche aparca solo. Y si quieres una vista de dron, el Area View 360° fusiona cuatro cámaras para que no haya bolardo ni bordillo que se te escape. Dos buenas manitas de asistencias que convierten maniobras terroríficas en un paseo.

Nuestra cita con este Golf 50 Aniversario fue un día de diario, pero todo parecía un fin de semana prolongado: el motor empuja con suavidad, la suspensión filtra baches y, en carretera, mantiene aplomo y precisión. Su modo “Sport” responde con un punto de nervio, volviendo a la calma cuando quieras con su modo ECO. Y en autovía, su suspensión y asientos te hacen sentir como en un buen sofá: firme y confortable a la vez. Su caja de cambios de 7 velocidades nos permite agilidad y respuesta en tramos exigentes y cruceros suaves y eficientes en autopista.

Celebremos estos 50 años, porque hay pocas cosas mejores que un clásico que no envejece y un fabricante que sigue reeditando un icono después de medio siglo. Este Golf Anniversary Edition es la prueba de que darle la vuelta al calendario no implica abandonarlo todo: puedes ser moderno sin renegar de tus raíces, tecnológico sin perder tu identidad, y, sobre todo, seguir conquistando carreteras y conductores. Por otros 50 años, Volkswagen, y que sigamos leyendo las mismas y buenas historias de este gran coche y de esta gran marca.
