Hay coches que, aunque lleven un tiempo en silencio, siguen vivos en nuestra memoria. El Mitsubishi Colt es uno de ellos. Durante años fue uno de los coches más populares en España; conocido por su fiabilidad, tamaño contenido y buen precio. Ahora, tras una pausa, vuelve completamente renovado. Aunque tiene poco que ver con el Colt de antaño, conserva esa esencia funcional que lo convirtió en un éxito.

A nivel de diseño, el nuevo Colt no busca llamar la atención, y eso forma parte de su encanto. Se percibe como un coche compacto, moderno y con proporciones muy bien resueltas para la ciudad. Su diseño es limpio, con líneas suaves y un frontal marcado por una parrilla estrecha flanqueada por faros LED muy bien integrados. El conjunto transmite equilibrio: es un coche que no cansa visualmente y que te imaginas conduciendo durante años. Y, aunque comparte plataforma y diseño con modelos de Renault (algo que no oculta), Mitsubishi ha aportado pequeños detalles que le dan personalidad propia.

Por dentro, el Colt sorprende gratamente. La primera impresión es de orden y claridad: todo está en su sitio y con una ergonomía muy cuidada. La calidad de materiales es correcta y la habitabilidad destaca especialmente en las plazas traseras. Este urbano tiene sitio para que cuatro adultos viajen con comodidad, algo que no siempre ocurre en este segmento. El maletero, con más de 300 litros, también está muy bien aprovechado.

En cuanto a conectividad, el Colt incorpora un cuadro de instrumentos digital y una pantalla táctil de 9,3 pulgadas en el centro del salpicadero. El sistema multimedia funciona con fluidez e incluye conectividad para Apple y Android. Se maneja de forma intuitiva, sin florituras ni complicaciones: todo está bien resuelto y pensado para que puedas concentrarte en conducir sin necesidad de leer un manual de instrucciones. Además, el sistema híbrido se muestra en tiempo real en la pantalla, lo que ayuda a entender cómo y cuándo el coche usa electricidad o gasolina. Un punto muy pedagógico para quienes se inician en este tipo de propulsión.

Suave, ágil y eficiente.
El Colt 1.6 híbrido autorrecargable combina un motor gasolina con dos motores eléctricos y una caja de cambios automática. En total, entrega 145 CV, más que suficientes para moverse con soltura tanto en ciudad como en carretera. Aunque lo que más me ha llamado la atención es su suavidad de marcha y eficiencia. En conducción urbana, el coche circula en modo eléctrico buena parte del tiempo, lo que se traduce en silencio, confort y un consumo sorprendentemente bajo. Es normal mantenerlo por debajo de los 5 litros en uso mixto y sin necesidad de cargarlo nunca.

Mitsubishi lleva décadas haciendo coches fiables, funcionales y con un enfoque muy práctico. En España, aunque su gama actual es más reducida que en el pasado, sigue teniendo una base de clientes fieles que valoran sencillez, robustez y fiabilidad. El nuevo Colt responde a esta misma filosofía, adaptándola al contexto actual: movilidad urbana, bajas emisiones, bajo consumo y etiqueta ECO. Además, gracias a su alianza con Renault, Mitsubishi nos ofrece tecnología compartida y una red de servicios más consolidada. Una forma inteligente de mantenerse fuerte en el mercado.
Además, en España la distribución corre a cargo de Astara, un grupo español líder mundial en soluciones de movilidad, que aporta un valor añadido durante toda la vida de nuestro coche: desde que pensamos en adquirirlo, hasta que lo cambiamos por otro.

¿Por qué comprarte un Colt?
Porque es un coche pensado para la ciudad, pero con capacidad de sobra para moverse por carretera. Ofrece espacio, eficiencia, tecnología y etiqueta ECO sin complicarte la vida con cables ni cargadores. Es cómodo, ágil, fácil y gasta poco. Está respaldado por una gran marca con décadas de experiencia, que sabe hacer coches que duran y que no necesitan adornarse para ser buenos. El Colt híbrido autorrecargable que he probado es una opción sólida si buscas un coche con sentido y sin artificios.
