Disponible desde el 3 de septiembre en PlayStation 4
Se estrenó allá por el año 2012 en PlayStation 3 y Xbox 360 pero ahora también podemos disfrutar de su reedición para PlayStation 4 y PS Vita (en Japón). Los chicos de Atlus, autores de Persona y Megami Tensei, no dejaron a nadie indiferente con el erotismo y los rompecabezas que conforman la piedra angular del desarrollo del juego, empleando como complemento una encrucijada de conversaciones y difíciles decisiones de actuación que tendrá que tomar el jugador sobre temas como el matrimonio, la paternidad, el compromiso y la responsabilidad que todo ello conlleva. Aunque el sentido del humor está siempre presente en las diversas situaciones que se plantean, la aventura de Vincent Brooks, el protagonista, invita a una reflexión mucho más profunda de lo aparente.
El día y la noche
Controlaremos a un personaje que, por alguna misteriosa razón, queda sumido cada noche en una secuencia de siniestras pesadillas en las que tendrá que escalar por una torre mientras esta se va derrumbando desde abajo. Tendrá el riesgo de caer al vacío si no responde con la suficiente rapidez, pudiendo morir en la vida real en caso de suceder durante la pesadilla.El eje principal del desarrollo se centra precisamente en los puzles que deberemos resolver para escalar, divididos por etapas. Cada etapa está constituida por dos, tres o cuatro niveles en los que el personaje tendrá que ascender por atalayas de piedras con forma cúbica que podrá mover en cuatro direcciones para colocarlas en los lugares que nos permitan utilizarlas como peldaños.
Al principio resultará bastante sencillo pero, a medida que avanzamos, llega a convertirse en un auténtico desafío para el ingenio y la agilidad mental. En cada nivel habrá un límite de tiempo, dado que la torre irá derrumbándose poco a poco; un comando para deshacer la acción realizada con un límite de tres veces; y diversos objetos que se pueden comprar o se encuentran a lo largo de la torre con efectos que te ayudarán en tu objetivo de ascender, como por ejemplo saltar dos cubos dispuestos en vertical de una vez, o crear una plataforma de nueve cubos formando un suelo.
Los cubos permanecen en su posición si uno de sus bordes está en contacto con otro. Además, poseen distintas características, como por ejemplo: algunos tardan más en moverse, otros tendrán trampas de pinchos en su cara superior, u otros serán completamente inamovibles. Por si fuera poco, en ocasiones te perseguirán monstruos y abominaciones que representan los miedos de Vincent, un detalle que a mí personalmente me ha encantado, además de haberme reído mucho con algunos ejemplares.
Al final de cada torre, entraremos en un confesionario en el que alguien nos hará una pregunta existencial que deberemos responder seleccionando entre dos opciones. Las respuestas serán determinantes para lo que irá sucediendo después en la vida del protagonista, provocando reflexiones y consecuencias en el devenir de la partida.
La otra parte de la experiencia responde a diversas estancias y convivencias en el bar que frecuentaremos durante las fases de día (o de la tarde, más bien), llamado Stray Sheep, en el cual interactuamos con otros personajes para, por un lado, ir conociendo los detalles de la trama principal y, por otro, tomar las decisiones que determinarán el rumbo de los acontecimientos en la historia. Los amigos de Vincent tratarán de darle consejo, pero la decisión final está en manos del jugador.
Vicent se encuentra en una relación presuntamente estable con su novia Katherine, pero, a su vez, no está del todo seguro de dar el paso al matrimonio y adquirir más compromisos. Con este intríngulis de fondo, y sin querer revelar muchos más detalles, aparece Catherine, otra chica despampanante que se siente atraída por Vincent desde el primer momento y que termina por sembrar la perplejidad en la mente de nuestro personaje respecto al camino que debe tomar en la vida. A partir de aquí, podremos responder mensajes de texto, interactuar con los amigos de Vincent, el camarero o, incluso, ver las fotos picantes que nos envían al teléfono móvil desde los aseos del bar.
Además, Vincent, durante sus pesadillas, se encontrará con otros personajes que, en el sueño, han adoptado la forma de carneros (al propio protagonista también le salen cuernos durante sus pesadillas), y puede suceder, que en la vigilia encontremos en el bar a personajes con puntos de identidad común a estos carneros. Cuanto menos curioso, ¿verdad?, no quiero dar más información de la cuenta por no destripar el juego, pero creo que os podéis imaginar por dónde van los tiros.
En estas secuencias de interacción decidiremos el rumbo de la historia, la personalidad y el carácter de Vincent, e iremos consolidando el final que tendrá la aventura de los 8 posibles, en función de cómo vayamos actuando y las decisiones que tomemos.
Para los amantes del anime
La narrativa se contempla a través de cinemáticas con el motor gráfico del juego, o incluso secuencias de animación al más puro estilo anime, que nos irán exhibiendo divertidos momentos que vivirán los personajes. Como amante de la animación en general y especialmente la de nuestros amigos nipones, puedo decir que tanto el diseño de los personajes como de los escenarios son una auténtica maravilla visual.
El argumento es rebuscado y complejo, con giros inesperados, personajes que no son lo que parecen, magia negra, fantasía, terror y algunos toques de humor. Todos los ingredientes para volvernos locos como nos hemos podido volver viendo Evangelion, Devilman o Akira. Eso sí, en Catherine: Full Body no habrá combates de ningún tipo, salvando alguna que otra colleja que podremos darles a los carneros que intentan sabotearnos durante las pesadillas.
Extras
No es que ofrezca muchas posibilidades extras al margen de la historia, pero en el Stray Sheep habrá una máquina recreativa a la que podemos jugar a un videojuego basado en la misma mecánica de puzle principal, en el que habrá que llegar hasta la princesa Rapunzel en lo alto de una torre (se trata de rompecabezas más cortos). Podemos beber alcohol: cerveza, whisky, sake… Lo que mejorará la rapidez mental de Vincent en sus pesadillas, pudiendo aprender algo sobre la bebida elegida por cortesía del narrador. También poner música en la gramola del pub, a elegir entre los temas del juego que vayamos desbloqueando durante su desarrollo, superando los niveles y en función de la puntuación que obtengamos en ellos.
Algunos de los carneros que escalan torres durante las pesadillas, nos enseñarán técnicas de escalada que se irán registrando en una lista a la que podremos acceder desde el menú de pausa.
No es un videojuego al uso, si te gustan los rompecabezas te encantará, pero si no son tu fuerte, no es para ti. Aunque no sea lo único a resaltar del videojuego, es el componente al que más horas habrá que dedicarle. Requieren mucha paciencia e, incluso, en ocasiones pueden resultar tediosos o frustrantes. Sin embargo, creo que es una propuesta original y divertida si se juega teniendo en cuenta que vas a partirte la cabeza literalmente en los puzles, además cuenta con distintos modos de dificultad por si alguno se te atragantase más de la cuenta.