Bergold. Josep L. Badal. Ilustraciones de Pep Montserrat. Animallibres
‘Bergold’ es una novela inspirada en la estructura de las Variaciones Goldberg de Bach en que un niño, Bergold, va cambiando de naturaleza en cada uno de los capítulos. Una novela infantil para niños entre 9 y 99 años.
El libro es un continuo juego de relaciones y posibilidades. Puede leerse siguiendo el orden de capítulos o ir saltando de adelante a atrás. Bergold, el niño protagonista, no es más que el nombre de Goldberg cambiando el orden de las sílabas.
Un libro muy recomendable, especialmente, para los más jóvenes, por este tono juguetón e imaginativo y por su relación con el mundo de la música de Bach y sus Variaciones Goldberg.
Un libro muy poético cargado de frases poéticas como cuando el narrador habla de rebaños de nubes o compara el paso de los días con el golpeteo de las olas en la orilla del mar, o con mensajes potentes sobre la igualdad de los hombres cuando al referirse a las teclas blancas y negras del piano dice que estas necesitan estar entrelazadas. Y todo ello preciosamente armonizado con las ilustraciones de Pep Montserrat.
En la primera de las variaciones, Bergold, que se nos ha presentado en el aria inicial como un niño, es una pianista, es decir, el niño protagonista ha cambiado de sexo. A continuación, en las siguientes variaciones, Bergold puede despertarse con la capacidad de volar o se reconoce convertido en una patata o una ballena. Evidentemente, Bergold tiene la capacidad de viajar en el tiempo y puede aparecer perfectamente en la época de los dinosaurios, pero, siempre, sin correr peligro. Las opciones de con qué clase de Bergold nos encontraremos en el siguiente capítulo de esta divertida novela son un tanto imprevisibles. Josep L. Badal, su autor, juega a sorprendernos, a sorprender a los niños, a sorprender al niño que todos llevamos dentro.
Al final, el libro, con esta narración del niño que va cambiando su forma de ser, nos trae un mensaje muy positivo y muy corajudo en el sentido de decirle al niño lector que él puede ser quien quiera ser, pianista, aviador o, si lo quiere, una patata.
Un libro que nos enseña a los adultos a ver el mundo con ojos de niño. Los adultos tenemos el tiempo que tenemos para estar con nuestros hijos, pero con libros como este, que nos permiten convertirnos de nuevo en niños, podemos ofrecer a nuestros hijos un tiempo de la mayor calidad.
Un libro que, por todas las razones aquí expuestas, me gustaría ver en las escuelas, en las bibliotecas, en las casas de los chicos. Que lo leyeran, que hablaran de él.
Como dice el narrador de esta narración para los más jóvenes, ningún día es igual al anterior, y esto nos muestra que cada día es un nuevo día, un día en que podemos ser un hombre nuevo. El pasado está escrito, el futuro no.