Buenos días España. 22 de noviembre

Nada más estrenarse como valido, a Bolaños ya le han estallado los primeros problemas. El más urgente es la decisión del Supremo de anular el ascenso de Dolores Delgado, que es el brazo judicial de Sánchez para la memoria democrática y la delegada de Garzón entre las togas. Dice el tribunal que hubo desviación de poder, que es el vicio elemental del sanchismo. Bolaños no viene a corregir esas derivas sino a convertirlas en legales, en marca indeleble de este gobierno. Por eso, lo primero que ha hecho el gobierno a través de la fiscalía, que es la que sale peor parada de este auto, es mantener a Delgado en su sitio, porque las sentencias, oyente solo valen para ti. El problema para el valido no está en el nombramiento de Delgado, ni siquiera está en la fiscalía general del Estado. El problema está en el Supremo, y por eso lo más urgente para su ministerio es cambiar a esos jueces.  El gobierno está al margen de la justicia. Y si el supremo dice arre, el gobierno dice so. Bolaños le pone el sello y aquí paz y después gloria. El gobierno está exento de la ley y al margen de las sentencias, ¡que digo al margen!, está siempre por encima, como demuestra con la amnistía.

La amnistía funciona en todos los órdenes. También en el de la memoria y el recuerdo. Se cumplía este martes el aniversario del asesinato de Ernest Lluch por pistoleros de la ETA y la banda desaparecía en los mensajes de recuerdo del Psoe y de sus prebostes. Ni rastro de la marca de Otegui en las condolencias, no se vayan a molestar. En tan señalada ocasión Pachi López fue capaz de juntar unas letras para decir que Lluch señaló el camino: con el diálogo se consigue un mundo mejor. No parece que aquel crimen sea muestra y ejemplo de tal cosa, pero si Pachi lo dice habrá que dedicarle unos minutos.

A base de tiros, de bombas y de 900 muertos Otegui y los suyos han conseguido un mundo mejor para ellos, que ahora charlan de tú a tú con los socialistas, y les sacan favores. Todavía no sabemos lo que el PSOE ha entregado a los delegados de la ETA a cambio de los votos para la investidura. Sabemos que les dieron el control de los ayuntamientos navarros. Y es probable que les hayan prometido el ayuntamiento de Pamplona a través de una moción de censura contra la alcaldesa Ibarrola. Quizá por eso el PSOE se trajo a Madrid a la concejal que encabezaba sus listas en el consistorio de la capital navarra, para ponerla al frente del ministerio de la seguridad social. Si esto es lo que celebra Pachi, pues quizá tiene razón. López se ha contagiado de la cursilería de Otegui, que asegura que está luchando porque todos tengamos una vida de colores. Pero celebrar el acuerdo con los etarras sobre el cadáver de Lluch da un poco de asco. Más que nada por la exhibición de tanta indecencia. El día era propicio para taparse un poco las vergüenzas. Con su mente clara, con su visión de largo plazo, con su sólida formación moral, filosófica y jurídica, López salió al ruedo para decir con entusiasmo que gracias al crimen de Lluch se han enterado de lo que vale el diálogo y lo que se consigue charlando con los criminales. Hoy conversan con todos los criminales. Y gracias a ese diálogo tienen una vida mejor. Solo le falto a Pachi añadir ese remate final que le ha hecho célebre en las cátedras de ética y moral: “Y a ti, ¿qué más te da?”

El otro problema que tiene el valido Bolaños tiene que ver con todos los jueces y fiscales. Porque el PSoe y Sumar ya han aprobado en el Congreso la apertura de las comisiones que van a examinar el uso de la ley que han hecho los jueces con fines políticos. Es decir, oyentes, comienza la purga de magistrados y servicios del ordenamiento jurídico. La secesión quiere sangre en las togas para lavar su resentimiento. Si la secesión fue legal y legítima aquí tiene que haber una recua de togados desviados de poder que se erigieron en actores políticos para perseguir lo que debieron tolerar, para castigar lo que debieron premiar, para reprimir lo que debieron consentir. Y hay que buscarlos, señalarlos, y colgarlos de sus puñetas en la plaza pública para escarnio y ejemplo.

Claro que esto no ha gustado nada a las asociaciones de fiscales y a las de jueces. Los fiscales han pedido amparo al Fiscal general del Estado. y el fiscal general se ha puesto a silbar, a la espera que el valido bale, de que Bolaños diga por dónde tirar. Una posibilidad es que cambie de fiscal, porque ahora la fiscalía es Bolaños y para eso ha recibido en sus hombros la púrpura de tres ministerios. Ya ven, aquel hombre que se excitaba con el delito de la amnistía como si viniera de una orgía con cabras, es el que ha recibido más poder desde que tenemos democracia. Y eso solo ya es una señal inequívoca de que estamos en un cambio de ciclo, camino de una autarquía. Porque se trata de un poder delegado, delegado por Sánchez.

Hoy Bolaños tendrá un día complicado porque la amnistía se debate en el parlamento europeo, y porque si la cámara es coherente, deberían aplicar al gobierno español los mismos correctivos que se han aplicado a la Hungría de Orban o a la república Checa, que intentó borrar la corrupción de las élites con una maniobra similar. Porque lo del PSOE es idéntico a lo de los checos: delitos, malversaciones, corrupciones, golfadas, burlas a la ley y a los tribunales, desprecio y censura a los jueces, se incluyen en esa amnistía que es otro ejemplo del privilegio con el que se ha distinguido a todo delincuente en España con la única condición de que sea secesionista, o socialista. Las comisiones que en el Congreso van a examinar el llamado lawfare van a ser un festival, una primera purga del nuevo régimen, una fiesta antes del asalto capital que será la ofensiva contra la monarquía. El rey Felipe no ha cambiado el gesto, y esa seriedad equivale a todo un editorial.

Por lo demás, los ministros fueron tomando posesión de lo que Sánchez les ha dado, y vimos escenas infantiles propias de una guardería.  En el día de su despedida, Irene lloró lágrimas de sangre mientras echaba la culpa de su caída a los machorros amigos del presidente, másculos cabríos de entre cuarenta y cincuenta años. La precisión en la edad de los cabrones a los que se refirió la ya no ministra me sorprendió, supongo que como a usted. Es como si hubiera habido una cosecha en España, en el tardofranquismo, de varones cortados por el patrón machista, patriarcas orondos y rijosos, hoy compañeros de juerga y política de Sánchez, entre ellos los eunucos del sultán. Esto incluiría a Page y a Fernández Vara, que creo que superan la edad. Pero ya sabemos que, en la emoción, a Irene se le nubla la vista y pierde precisión en el juicio. Siempre tuvo cerca al más bravo de los sectarios, al que cortaba con más eficacia la cabeza de sus amantes, y nunca protestó Irene. Y ahora llora como despechada lo que nunca le molestó cuando era la favorita.

Unas lloran por marcharse y otras lloran por quedarse. Lloraba Yolanda mientras tomaba posesión de lo que ya poseía. Es como si hubiera llegado por primera vez y el atril le encogió el alma, como a nosotros, pero por motivos muy diferentes. Es frágil Yoranda, y solo ella sabe la de cabezas que ha tenido que cortar para mantenerse en el poder, la de vínculos que ha tenido que traicionar para quedarse en su sitio. Cuántas llamadas sin contestar, cuántas explicaciones sin dar, cuantas conversaciones pendientes.

La que llega virginal y descarriada a este rebaño es Sira Rego. Nos dará grandes tardes. Ya nos las dio en el pasado reciente, pero como no era ministra no nos fijamos. Ahora sus días pasados se hacen presentes. La hemos visto desfilar por un pasillo cubierta con la bandera republicana y con el himno de Riego como banda sonora. En su toma de posesión la vimos hablar de la infancia y de la juventud. Sobre todo, de la infancia. Le preocupan a Sira los niños palestinos. Nunca los de Israel, que nacen ya adultos. El de Rego será un ministerio de juzgado de guardia, pero para cuando empiece a hablar en serio el valido Bolaños, el conde duque de Bolaños, ya habrá puesto orden entre los magistrados, y Pachi López se habrá convertido en ministro de la indiferencia.

Esto ha sido Buenos días España, en Estudio Radio, la radio global en español,

Alfredo Urdaci
Alfredo Urdaci
Nacido en Pamplona en 1959. Estudié Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. Premio fin de Carrera 1983. Estudié Filosofía en la Complutense. He trabajado en Diario 16, Radio Nacional de España y TVE. He publicado algunos libros y me gusta escribir sobre los libros que he leído, la música que he escuchado, las cosas que veo, y los restaurantes que he descubierto. Sin más pretensión que compartir la vida buena.

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