Hay coches que llaman la atención por su diseño. Otros, por su tecnología. Y algunos al conducirlos. El nuevo BYD TANG consigue las tres cosas. Lo miras y ves un SUV grande y poderoso; lo conduces y descubres un coche rápido, cómodo, silencioso y práctico. Pero lo más interesante llega cuando convives con él: es eléctrico, robusto, potente, espacioso y muy bien resuelto.

Con casi cinco metros de largo y más de dos toneladas y media, el Tang impone. Pero no abruma. Tiene presencia con líneas limpias, una silueta elegante y detalles como las llantas de 21 pulgadas o los faros LED que completan un conjunto moderno y proporcionado. El emblema de BYD, aún poco conocido en España, empieza a generar curiosidad allá donde va.

El interior es un auténtico salón. Siete plazas reales, materiales de calidad y un equipamiento de los que te hacen viajar cómodo. Cuero, asientos con masaje, pantalla central giratoria de 15,6 pulgadas y un techo solar panorámico que da luz y amplitud al habitáculo. Todo con una cuidada atención al detalle y a la practicidad. Aquí, el lujo no es ostentoso, sino funcional.

Durante una semana de prueba, este SUV me ha demostrado que lo suyo no es solo imagen. Con una batería de 108,8 kWh, más de 500cv y tracción total, se mueve con fuerza y agilidad pese a su peso y tamaño. Acelera de 0 a 100 en menos de cinco segundos, pero lo que realmente impresiona es la suavidad de marcha. La suspensión adaptativa se encarga de filtrar baches, y el sorprendente aislamiento acústico convierte cualquier trayecto en una experiencia muy relajada.

La autonomía oficial es de hasta 530 kilómetros en ciclo mixto, pero lo más tranquilizador es no tener que pensar demasiado en el enchufe. En uso real se pueden recorrer sin apuros más de 450Km en carretera y más de 550 en ciudad. Además, se carga rápido y permite alimentar otros dispositivos gracias a su sistema V2L.
Aquí tecnología no falta: asistentes a la conducción, cámara 360º, conectividad total, y un sistema de voz que permite controlar funciones sin mover un dedo. Todo lo que se espera de un modelo actual, sin complicaciones ni menús confusos.

Pero si hay algo que define al TANG es su equilibrio. Puede con los trayectos del día a día y también con viajes en familia. Tiene músculo, capacidad y muy buenos acabados. No busca competir con los SUV europeos desde el lujo clásico, sino desde la practicidad, el confort y la innovación. Muy bien diseñado y muy bien traído a Europa con argumentos de venta sólidos.

BYD, acrónimo de “Build Your Dreams”, ha llegado a Europa con fuerza, y el TANG es su carta de presentación más ambiciosa y espaciosa. Un coche eléctrico grande, versátil y con una calidad que sorprende. Quizá aún no lo veas en cada esquina, pero si te cruzas con uno, sabrás que hay algo distinto en él. Y si lo pruebas, no querrás devolverlo. A mi me ha pasado, pero al final lo he devuelto.
Si buscas espacio en un eléctrico potente, lo último en tecnología y un diseño realmente atractivo, pásate por uno de los muchos concesionarios que BYD tiene por toda España y échale un ojo a este Tang. Es posible que te lo quedes.
