Tierra Quemada, el nuevo libro del economista Juan Francisco Martín Seco que desenmascara los primeros cuatro años «horribles» del gobierno de Pedro Sánchez. La editorial El Viejo Topo publica Tierra Quemada. Quattuor Annis Horribiles, el nuevo libro del economista Juan Francisco Martín Seco, en el que hace una enmienda a la totalidad a la gestión política y económica del primer gobierno de Pedro Sánchez. Su nuevo ensayo político y económico desenmascara el relato de la gestión del gobierno de Pedro Sánchez, explicado en su libro Tierra Firme, en el que asegura liderar un gobierno progresista y efectivo. Para ello, Martín Seco repasa los principales sucesos en España, desde la pandemia del Covid-19 hasta las elecciones de 2023.
El escritor, economista y articulista presenta un trabajo que arranca en el punto en el que terminaba su anterior ensayo Una historia insólita. El gobierno Frankenstein (El Viejo Topo, 2020). Con Tierra Quemada se consolida como una de las voces más analíticas y a la vez críticas de la actualidad política y económica del país.
La editorial El Viejo Topo presenta Tierra Quemada. Quattuor Annis Horribiles, el nuevo libro del economista Juan Francisco Martín Seco. El autor, quien ha desempeñado, entre otros, los cargos de Interventor General de la Administración del Estado y de Secretario General de Hacienda, hace un análisis y una crítica punzante de la primera legislatura de gobierno socialista del presidente español, Pedro Sánchez.
Tierra Quemada es un repaso exhaustivo de los principales eventos políticos y económicos que han ocurrido en España desde el año 2020. El libro arranca en el punto donde terminaba la anterior obra del autor Una historia insólita (2020). En esta ocasión, Juan Francisco Martín Seco se centra en analizar la gestión del primer gobierno de Pedro Sánchez en temas como la pandemia del Covid-19, la llegada de los fondos de recuperación de la Unión Europea (UE), el inicio de la guerra en Ucrania, la crisis de la inflación o las reformas fiscales durante esta legislatura. De esta gestión, la conclusión que extrae es clara y rotunda: «han sido cuatro años horribles». De esta forma, Tierra Quemada desgrana con rigor y espíritu crítico una legislatura marcada por lo que el autor considera «los ataques al Estado de Derecho las aberraciones y abusos democráticos, la compra escandalosa de votos en el Congreso, la colonización de las instituciones y la desigualdad entre regiones».
El relato que hace Martín Seco en Tierra Quemada es un choque frontal con el libro publicado recientemente por el mismo presidente Pedro Sánchez, Tierra Firme (Península, 2023).Según el propio autor, su respuesta a Sánchez «desenmascara el relato que desde el gobierno se ha vendido como el de un ejecutivo eficiente y progresista, para tapar una gestión política y económica que tiene consecuencias nefastas para España».
Este nuevo libro sigue el camino trazado por el conjunto de obras publicadas por el autor, como por ejemplo Contra el euro (Atalaya, 2013), y Una historia insólita. El gobierno Frankenstein (El Viejo Topo, 2020), con las que el economista se ha elevado como una de las voces más analíticas y a la vez críticas de la actualidad política y económica del país.
Enmienda a la totalidad a Pedro Sánchez
Según Juan Francisco Martín Seco, su nuevo trabajo nace del convencimiento de que los peligros que señalaba en su anterior obra, con la formación del «primer gobierno Frankenstein», se han cumplido. Ahora, su análisis lo lleva a afirmar que «una gran parte de la población ha terminado por aceptar como normal lo que parecía insólito y absurdo; lo que parecía irracional se ha convertido en lógico, y lo obsceno en honesto y hasta progresista». Por estos motivos, el autor señala que «era necesario recordar los despropósitos cometidos por el gobierno de Pedro Sánchez, ya que anticipan una nueva escalada de ellos de cara a su segunda legislatura actual».
El autor asegura que en la primera legislatura del gobierno del presidente «los ciudadanos han visto cómo en España han mandado aquellos que estaban sentenciados por dar un Golpe de Estado junto con los que no condenaban los crímenes de ETA y tenían por objetivo liberar y homenajear como suyos a los asesinos de la banda terrorista. Para blanquearlos, se permitió a ERC y a Bildu presentar leyes en nombre del Gobierno».Además, Martín Seco añade que «toda la sociedad ha tenido constancia de que Sánchez ha indultado a los condenados por atentar contra la Constitución, el Estatuto y la unidad nacional, a pesar de que siempre había negado que lo fuese a hacer. Y, como si esto fuese poco, ha eliminado del Código Penal el delito de sedición y ha rebajado las penas por malversación y corrupción, con el objetivo de exculpar a los aún no condenados; además de un largo etcétera de despropósitos más».
En el ámbito económico, también desafía el relato del gobierno liderado por el Partido Socialista al calificar sus políticas de «populistas» y ocurrencias guiadas por una finalidad electoral. «La economía española ha sido la que más se hundió de todas las europeas durante la pandemia en 2020, y la que más ha tardado en recuperarse. Nuestro país ha sido el último Estado de la UE en retornar a la renta per cápita anterior a la crisis sanitaria. Somos, por término medio, más pobres que en 2018, cuando Sánchez ganó la moción de censura. Según la OCDE, nuestro país está a la cabeza en la pérdida de poder adquisitivo». Con todo esto, el autor resume: «el ingreso mínimo vital ha sido un desastre; la reforma laboral, una chapuza. Se ha dejado sin solucionar el problema de las pensiones o del seguro de desempleo. En materia de gasto se ha limitado a ocurrencias, y por supuesto, no se ha tocado la reforma fiscal».
Problemas económicos y políticos urgentes
En este contexto, Juan Francisco Martín Seco certifica que «España tiene desde hace mucho tiempo un problema económico, solo hay que constatar la evolución de la productividad, del paro o de la deuda pública que, desde luego, el gobierno no ha hecho nada para solucionarla». Pero, el autor también constata que, a corto plazo, el mayor problema actual es político: «Es preciso parar el deterioro que están sufriendo todas las instituciones democráticas y el Estado de derecho. Difícilmente se podrá abordar el problema económico sin solventar antes el problema político». El exmilitante del PSOE que en su trayectoria profesional ha trabajado en varias etapas en el sector público, se termina preguntando: «¿se puede ser de verdad progresista y no criticar la gestión de los Gobiernos de Sánchez? Su política social no ha sido socialdemócrata, sino populista. Pero más importante aún es que difícilmente se puede considerar de izquierdas a quien está a favor del supremacismo y de favorecer a las regiones más ricas en detrimento de las menos prósperas. No obstante, la razón principal radica en que en el Estado los atributos de democrático, social y de derecho van unidos. Es imposible que puedan darse»
