El arado y la espada. Theodor Kallifatides. Traducción de Carmen Montes Cano y Eva Gamundi Alcaide. Galaxia Gutenberg
El arado y la espada, segunda entrega de la trilogía que Theodor Kallifatides dedica a narrar su infancia y juventud, se centra en este caso en contar lo ocurrido entre la marcha de los alemanes de Grecia y el inicio de la guerra civil. Theodor Kallifatides nace en Grecia en 1938 y emigra a Suecia en 1964, en cuya lengua escribirá esta novela que publica en 1975. Eterno candidato al Premio Nobel de Literatura, El arado y la espada se publica ahora por primera vez en español.
La historia se ubica en Yalós, un pueblo ficticio, de su Laconia natal. El libro está dividido en tres partes, que a su vez se dividen en pequeños capítulos. La historia comienza con el viejo Stelios que nos cuenta como su yerno está en la cárcel y su hija se ha ido a vivir cerca de la cárcel. Con él vive su nieto Minos, Rebeca, una niña judía, y su esposa. Tiene otros dos nietos que están desaparecidos. Stelios nos cuenta como en los cuatro años anteriores estuvieron construyendo un aeropuerto.
Los anteriores son los personajes principales, a los que hay que sumar a los amigos de Minos y al alcalde del pueblo, Dimitreas el Pequeño, el gran antagonista de la novela.
El título, El arado y la espada, hace referencia al espacio en el cual se mueve la novela, que es el mundo rural y la guerra. Una descripción de un mundo rural que no está muy alejado del mundo rural español de la misma época. Un libro que nos habla de la guerra en Grecia, pero que podría ser sobre cualquier otra guerra, por ejemplo, la guerra civil española.
Una escritura que a pesar de los años transcurridos se demuestra sólida y que se mantiene moderna, aunque esté tratando sobre un tiempo que para nosotros es remoto y nos hable de unas formas de hacer las cosas que para nosotros forman parte del recuerdo.
Una historia dramática pero que es contada con un sutil sentido del humor, de un modo reflexivo. Un libro que tiene su sentido del humor, que muchas veces es lo único que les queda a los perdedores. El humor casi siempre es crítico con el poder.
Una bella crónica de un tiempo pasado, duro, salvaje y triste, pero del cual renace la vida con toda su fuerza. Una novela llena de decenas de historias, como un huevo de chocolate que en su interior contiene decenas de regalos.
A pesar del tono esperanzado y luminoso de la escritura de Kallifatides lo cierto es que no hay familia en Yalós que no haya perdido alguno de sus miembros en la terrible guerra, ausentes por la muerte o por la guerra. Y quizás esta sea la gracia precisamente de su escritura, aparte de su solidez, el que sea capaz de contarnos una historia terrible con esa luminosidad sin dejar de explicarnos lo desastroso del caso.
Su escritura no solamente narra los hechos, sino que procede a hacer una reflexión sobre de qué modo los distintos personajes de esa sociedad ven a los otros y ven la situación en que viven. En este sentido, la novela está llena de sentencias duras pero reales.
En la segunda parte la novela adquiere un mayor tono de crónica, que abandona por momentos en la tercera parte. La situación de Grecia tras la liberación es muy complicada por la situación geopolítica que se avecina sobre Europa y sobre el mundo. Aunque la historia está basada en hechos históricos, tiene un aire mítico, un poco a la historia de un pueblo contada por sus viejos. Así vamos siguiendo el argumento entre la historia de Grecia y la familia de Stelios.
Un libro corto y sabio, plenamente recomendable.
Si queréis saber más sobre la guerra civil griega, aquí os dejo un video.