viernes, marzo 29, 2024

‘El jardín de las brujas’, auténtico laberinto de enigmas

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El jardín de las brujasClara Tahoces – Ediciones B – 20.90 €

¿Has oído hablar de la maldición de los primogénitos? ¿Conoces obras de arte que además encierren numerosos enigmas? Y si te menciono conceptos como la magia o los rituales, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Intrigante, ¿verdad? Pues así es El jardín de las brujas, la nueva novela de Clara Tahoces. Una fabulosa e intrigante ficción que te hechiza desde el principio y te transporta hasta el siglo XVIII para que conozcas más de cerca a la IX duquesa de Osuna y su mundo.

¿Cuál es el argumento?

En casa de Clara, como en muchas otras, siempre ha habido momentos para hablar de la familia. De sus antepasados, de historias, anécdotas y leyendas que van pasando de generación en generación y que, en la mayoría de ocasiones, generan interés, curiosidad y hasta admiración. Sin embargo, en su caso, hay una que llama poderosamente la atención. Según esta, una maldición acecha en la vida de todos sus miembros. Clara adora el misterio y es curiosa por naturaleza, algo que por otro lado le viene de familia, por lo que decide ponerse a investigar. Quiere encontrar respuestas a sus múltiples preguntas. Necesita saber qué hay de cierto en esa afirmación, de dónde viene y por qué.

El jardín de las brujas, novela de Clara Tahoces Image @megustaleer.com

Tras indagar brevemente, se da cuenta de que tiene que remontarse hasta el siglo XVIII y a la historia de su antepasada, la IX duquesa de Osuna. Una mujer proveniente de una familia de abolengo, inmensamente rica y poderosa que llegó a ostentar numerosos títulos nobiliarios. Desde el citado ducado de Osuna al XII ducado de Benavente, pasando por seis condados más, seis marquesados, un vizcondado, seis ducados, dos principados y once señoríos, además de llegar a ser cuatro veces grande de España. Sin embargo, no puede decirse que la felicidad la acompañara, sino más bien todo lo contrario.

Aparición de nuevos enigmas

Clara comienza a obtener las primeras respuestas y con ellas llegan también nuevos enigmas. Después de averiguar cuál es el motivo de la desdicha de la duquesa de Osuna y cómo, para mitigar ese dolor que siente, se refugia en el diseño de su jardín a las afueras de la capital contratando para ello a lo más granado del mundo del diseño y del arte, entre los que se encuentra el pintor Goya, vuelven a surgir nuevas cuestiones. ¿Por qué encarga seis cuadros tan lóbregos al pintor? ¿Por qué existe tanto secretismo en algunas de las actuaciones de su antepasada? ¿Cuál es el sentido de la simbología que se esconde en ese hermoso y laberintíco jardín conocido como El Capricho? Y, una de las preguntas claves, ¿tendrá alguna relación todo ello con la supuesta maldición? Y si la tiene, ¿de qué forma?

Los misterios no cesan, el resto de obligaciones de Clara van quedando atrás y cada vez invierte más tiempo intentando desentrañar este laberinto de enigmas. Esta historia despliega una extraña magia y actúa como un verdadero imán del que resulta difícil separarse. Por si fuera poco, a las incógnitas que se esconden en El Capricho hay que añadirles el curioso poder que encierran algunos pequeños y oscuros cuadros como El conjuro o El aquelarre, entre otros.

El misterio llama dos veces

Llega un momento en el que varias cuestiones se quedan en el aire y Clara piensa que ya no hay posibilidad de continuar. Cree haber dado con un muro difícil de traspasar. Sin embargo, tras muchos meses, el misterio vuelve a llamar. Ahí llega, cargado de nuevas informaciones, interrogantes y emociones. Sí, también de emociones. De esas que a veces ponen los pelos de punta, incluso contra las cuerdas, pero emociones, al fin y al cabo.

La gran duda es: ¿será posible encontrar una explicación que enlace todas las cuestiones que han ido surgiendo? ¿Existirá algún nexo entre los libros de la biblioteca, cuadros y símbolos del jardín? Saber si es así o no, está en tus manos, estimado lector.

Sobre la autora: Clara Tahoces

Clara Tahoces, autora de El jardín de las brujas Image vía @Megustaleer.com

Clara Tahoces nació en Madrid. Lleva más de veinticinco años dedicada a la investigación de temas insólitos y misteriosos. Actualmente es redactora y reportera del programa de televisión Cuarto Milenio (Cuatro). Ha sido redactora jefa de la revista Más allá de la Ciencia y formó parte del equipo del programa Milenio 3 (Cadena SER).

Es diplomada en Grafopsicología y Especialidades grafológicas y autora de catorce libros. Entre sus obras ensayísticas destacan Grafología, Sueños: diccionario de interpretación y Guía del Madrid mágico, obra esta última que aborda varios mitos y leyendas de la capital. Se ha adentrado también en el campo de la novela, con títulos como Gothika (Premio Minotauro 2007), El otro (2009) o La niña que no podía recordar (2016).

Opinión personal acerca de El jardín de las brujas

Tal y como decía el gran Rubén Darío «la vida es un misterio» al que, según Lance Armstrom, «hay que mirarle a los ojos» y del que, de acuerdo con las palabras del pintor francés René Magritte, «no hay que hablar sino dejarse cautivar por él«. No sé si Clara Tahoces tenía en mente estas tres premisas a la hora de escribir El jardín de las brujas, pero el caso es que reflejan muy bien, en mi humilde opinión, este fascinante universo que ha creado. 

Y es que el misterio, en toda su amplitud y versiones, es uno de los grandes protagonistas de esta ficción. Se siente y se palpa en cada una de las frases, párrafos y capítulos que la componen, consiguiendo hechizarte por completo desde el inicio.

Y así, con estas breves pinceladas, es como empiezo la opinión personal de esta ficción tan bellamente escrita y desarrollada, que conecta un misterio familiar a lo largo de los siglos. Para ello, la autora nos transporta de una forma asombrosa hasta el siglo XVIII y, poco a poco, nos adentra en la historia de la IX duquesa de Osuna, una antepasada suya, y su mundo. Nos hace participes de sus desdichas y desvelos, además de sus más que comprensibles miedos. Pero también de su fuerza para salir adelante, de sus gustos e intereses, de esas ganas de seguir cultivándose. De sus motivaciones, de los cuidados hacia sus hijos (algo un tanto inusual en la época para la gente de su status), de  sus amistades, de sus deseos y de «sus caprichos». Sí, también de sus caprichos. Y más concretamente de uno muy especial que, además, da nombre al jardín que tanto empeño puso en diseñar.

Características de la pluma de la autora

Escrita con cierta agilidad, (que da la sensación de que te lo está contando a ti, estimado lector, de viva voz), y cuidando los detalles, tanto históricos como espaciales, la autora crea un universo, como apuntaba anteriormente, en el que se entremezclan dos historias y en el que nada queda al azar. Una, en un momento actual (y en primera persona), en la que nos cuenta cómo Clara va indagando e investigando los diferentes enigmas y misterios, y otra (narrada en tercera persona y trasladándonos en el tiempo, siglos atrás) en la que se relata parte de algunos de los momentos más importantes de María Josefa Alfonso Pimentel Téllez-Girón, también conocida en su entorno como Pepita.

Dosificando muy bien la información que da en cada momento y haciendo partícipe al lector de cada uno de sus pasos, la autora demuestra, con gran solvencia, que le apasiona el misterio y, sobre todo, que sabe contarlo y plasmarlo, generando un interés que va in crescendo.

El jardín de las brujas está dividida en dos partes. En la primera de ellas se relata los primeros momentos de sus investigaciones. En la segunda (en la que prevalece el diálogo, más que nada por las conversaciones que tiene con su amigo David mientras se pasean por El Capricho, y va informándole acerca de sus averiguaciones en torno al simbolismo y magia que encierra ese jardín tan magnífico), cuando vuelve a ponerse manos a la obra tras recibir nuevas informaciones que le permiten avanzar. Y esta parte resulta, en mi humilde opinión, bastante más ágil, intrigante y adictiva si cabe.

¿Cómo son los personajes?

Es cierto que hay algunos momentos en los que se citan numerosos nombres (sobre todo familiares de la duquesa de Osuna), pero los personajes no son excesivos. Están bastante bien perfilados. Resultan reales y muy creíbles y cada uno de ellos cumplen con su función. No es difícil empatizar con ellos. Sin embargo, he de decirte que algunos resultan más curiosos que otros.

IX duquesa de Osuna – Image vía @Wikipedia.org

A mí, personalmente, me ha fascinado la duquesa, en todos los aspectos. Una mujer atormentada por las pérdidas sufridas, pero que, lejos de hundirse, saca fuerzas para seguir hacia delante y luchar por intentar cambiar las cosas. Porque todo sea diferente para ella y los suyos, y no sufran tanto. De esas personas brillantes, con las ideas claras y que saben lo que quieren, cuándo y cómo lo quieren. Esas, que planifican todo al milímetro y cuidan hasta el detalle más nimio. De esas seres con una personalidad muy definida y de armas tomar, a las que les gusta saber de todo, tienen inquietudes, ganas de superarse y, sobre todo, cultivarse en todos los aspectos (incluso en temas no permitidos en la época, como simbolismos, la magia, los rituales…).

Y hasta aquí puedo leer, estimado lector. Permíteme que no te cuente nada más, porque si no acabaría hablando de más y, muy posiblemente, haciendo spoiler. Y es algo que intento evitar a toda costa para que seas tú quién descubra todo lo que se esconde detrás de esta ficción de Clara Tahoces.

Mis conclusiones finales sobre El jardín de las brujas

Imagino que, por todo lo expuesto anteriormente, habrás deducido que me ha encantado. Y así es. Es más, te diré que me ha fascinado. Tiene sus dosis de ficción y también de realidad. Encontrarás notas históricas y de misterio. Leyendas y curiosidades. Lugares repletos de simbolismos y secretos. Instantes más calmados y otros con más acción (sobre todo al final). A veces, se siente más emoción y menos descripción. En otras, menos muerte y más vida. Y qué decir de las numerosas frases que invitan a la reflexión. Como ves, estimado lector, a El jardín de las brujas no le falta de nada y, en esta ocasión, a diferencia de otras, no tengo ni un solo «pero» que poner. Solo debo añadir que, para mí, es magia pura.

Si te apetece desentrañar misterios y enigmas, viajar unos siglos atrás y descubrir de dónde proviene la maldición de los primogénitos; codearte con la crème de la crème de la alta sociedad y la aristocracia, y conocer a grandes artistas como Agustín Esteve o Goya; Diseñar un jardín único, como El Capricho, cuidando los detalles al milímetro y sentir que ahí estás a salvo; experimentar la pérdida de la consciencia, y hasta de la memoria, y echar mano de la hipnosis para recobrarla; o creer, durante un rato, que te has metido en la boca del lobo, no lo dudes más y decídete a leer El jardín de las brujas. ¡Te hechizará!

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Begoña Caballero Sagardia
Begoña Caballero Sagardiahttp://www.fanfan.es
Trabajo en el departamento informático de una multinacional y ejerzo como traductora e intérprete de francés y euskera. Soy una gran apasionada de la tecnología y de la cultura así como del mundo de la comunicación, y por ello colaboro con diferentes medios escribiendo de literatura, música, arte y todo lo que tenga que ver con la creatividad y la innovación.

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