La cuarta edición de este encuentro cultural se despliega a partir del 26 de octubre en los espectaculares y singulares espacios de la isla ideados por el artista canario.
Este festival, que celebra su cuarta edición, exalta, según su director artístico, Quino Falero, la riqueza de la identidad lanzaroteña a través de las artes escénicas, en una convergencia de voces, gestos, danzas y las melodías que “conectan con nuestros orígenes y nos proyectan hacia el futuro. En cada espectáculo, el espectador encontrará una narrativa que transciende fronteras, un lenguaje que no conoce límites, una experiencia que, en su esencia, es universal”.
El homenaje de este año refleja el cruce de caminos en Lanzarote de tres continentes, como reflejo de la diversidad cultural que poseen estas geografías, que según Falero, “han dejado una huella imborrable en nuestras tradiciones, en nuestros sonidos, en nuestros movimientos”.
Tradición y vanguardia se entrelazan en la programación de Escena Lanzarote, donde propuestas locales dialogan con las creaciones llegadas desde otros rincones del mundo, concebidas por artistas de vanguardia como Dani Pannullo, Alberto Velasco, Estévez / Paños y Compañía, y Fernando Mota.
Inauguración y espectáculos en los Jameos del Agua
La prestigiosa compañía del coreógrafo argentino Dani Pannullo inaugura Escena Lanzarote el 26 de octubre con Avalanche en el Auditorio Jameos del Agua, un espacio excavado en un tubo volcánico y rehabilitado por César Manrique, que se abrió al público en 1977 y fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004 con la categoría de Jardín Histórico. En ese auditorio único los bailarines de Avalanche, en ropa deportiva, manejando un balón de fútbol y al ritmo de la música barroca, el jazz y el piano clásico, construirán una historia sobre el paso del tiempo y las relaciones humanas.
En este mismo escenario, el grupo Mastodonte que abanderan elactor bilbaíno Asier Etxeandía y el músico napolitano Enrico Barbaro se adentra en Belleza y perdón (30 de noviembre) en un viaje confesional de alabanza a la vida, que alterna canciones de diversos estilos (rock sicodélico, baladas, funk…) con viñetas teatrales o soliloquios a cargo de Etxeandía.
Ya en 2025, el 22 de marzo ocupará los Jameos del Agua Glass house, la cuarta producción de danza de Ogmia, compañía que el coreógrafo asturiano Eduardo Vallejo fundó en 2019. En ella, Vallejo propone una catarsis ritual en la que el individuo, como parte de una sociedad anti utópica en la que se siente alienado, tratará de salvarse de sí mismo.
Y el 5 de abril, el último día del festival, el baile flamenco contemporáneo de La confluencia, que se alimenta de su pasado y su raíz, mostrará el talento de la compañía de Estévez / Paños y Compañía, reconocida con el Premio Nacional de Danza 2019 en la modalidad de Creación. En escena comparecen ocho hombres, con ocho perfiles muy concretos que a través de la música y el baile encarnarán al flamenco, al campesino, al bolero, al gitano, al bailaor, al cantaor, al pregonero, al majo, al manolo, al esclavo, al converso, al huido, al guitarrista, al barbero, al preflamenco, al montañés, al americano, al andaluz, al hombre…, al hombre contemporáneo.
África en la Cueva de los Verdes
Como Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes pertenece al entorno del Parque Natural del Volcán de la Corona (Haría) y es parte del mismo tubo volcánico. Este canal de lava ha sido a lo largo de la historia refugio ante las invasiones de piratas durante los siglos XVI y XVII, y se inauguró en 1965 tras la intervención del artista Jesús Soto que resaltó los espacios y colores de la gruta.Allí exhibirá el 7 de diciembre el colectivo África Viva su propuesta Africa colors, un espectáculo de la tradición escénica africana.
El mismo escenario se convertirá el 27 y 28 de diciembre en un tablao flamenco con la presencia del bailaor Alfonso Losa, uno de los grandes renovadores del género en los últimos años. Con un espectáculo de pequeño formato (dos bailaores y dos músicos), Losa encandilará a los espectadores con su danza, genuinamente representativa de la escuela madrileña de danza flamenca (verticalidad y elegancia), a la que ha infundido los nuevos códigos de la danza actual, de los que él es uno de sus artífices.
Casa-Museo El Campesino
En otro de los fascinantes escenarios creados por Manrique, la Casa-Museo El Campesino en San Bartolomé el actor, director, coreógrafo y autor vallisoletano Alberto Velasco presenta el 4 de enero Mover montañas una invocación contemporánea, entre la performance y la danza, a la emoción del folclore.
Nada más apropiado para este escenario que un espectáculo como Mover montañas, ya que la Casa-Museo recorre la arquitectura, la agricultura, la artesanía y la gastronomía tradicional de la zona. A la tradición apela Velasco en este manifiesto que quiere “devolver a los pueblos la danza, las leyendas y las canciones más allá del registro y la museística”. La actividad se complementará con una propuesta gastronómica.
Una pista de baile para fundir música y naturaleza
Dentro de los Jameos del Agua se encuentra su pista de baile, donde el compositor, músico y artista portugués Fernando Mota interpretará su Concierto para un árbol el 18 de enero. Esta pista de baile es un espacio conformado por una laguna cristalina de unos 7 metros de profundidad y alberga unas 77 especies endémicas de gran interés científico, entre las que destaca el célebre cangrejo ciego, protagonista y símbolo del centro. El encaje de la pieza de Mota en el lugar es perfecto para disfrutar de una experiencia sonora que funde música y naturaleza y forma parte de un ciclo de composiciones interpretadas con instrumentos musicales experimentales y objetos sonoros a partir de árboles, ramas, rocas y otros elementos naturales.
Cena espectáculo en el castillo de San José
La cena espectáculo que se organiza en el Restaurante MIAC-Castillo de San José está dedicada este año al tango argentino (14 y 15 de febrero), con una cantante saxofonista, un pianista-bandoneonista y una bailarina. Junto con el Museo Internacional de Arte Contemporáneo, Manrique diseñó en 1976 este restaurante, ubicado en el Castillo de San José, frente a la bahía de Arrecife, y en él se puede disfrutar de una gastronomía internacional fusionada con recetas canarias.
Humor absurdo en el Islote Fermina
El dúo de malabaristas que forman Patfield & Triguero exhibirán el 22 de febrero Gibbon en el Islote Fermina, un tranquilo refugio en Arrecife diseñado por Manrique en los años 70, convertido en espacio multifuncional recientemente rehabilitado, que fusiona cultura, ocio, gastronomía y naturaleza. En Gibbon Patfield & Triguero crean un surrealista juego de malabares con una coreografía que mueve al humor y al absurdo.
Escena Lanzarote también propone un taller para bailarines interesados en tomar clase de técnica gaga (una popular forma de baile) en el interior de una cueva volcánica. Durante tres días (del 24 al 26 de enero) Mario Bermúdez y Catherine Coure, de Marcat Dance, desarrollarán este workshop en los auditorios de Jameos del Agua y de Cueva Islote Fermina.
La danza del Jardín de Cactus
Por último, Solos en el jardín se ha convertido en una especie de ciclo dentro del festival, donde se invita a bailarines de danza contemporánea a realizar una pieza corta con varios pases durante el día para mantener el flujo de la visita a estos espacios muy transitados por visitantes. Este año actuará Andrea Pérez el 8 y 9 de marzo en la pista de baile de Jameos del Agua y en el Jardín de Cactus, que es la última gran obra de César Manrique en Lanzarote, una fascinante creación que acoge, en una antigua cantera usada como vertedero rehabilitada, alrededor de 4.500 ejemplares de cactus de unas 500 especies procedentes de los cinco continentes.