Llevo un tiempo escuchando cada vez con más frecuencia, que Rusia en un corto periodo de 3 a 5 años comenzará a invadir Europa. Este rumor con cierto tufo a campaña electoral proviene de Europa. Desde el representante de Estonia hasta el periódico Bild alemán. Este último aludiendo a una supuesta “filtración”. Creo que algún Ministerio de Defensa no está haciendo bien su trabajo o parece fingir que lo hace mal, no sé qué es peor.
Lo que sabemos con certeza es que dentro de 4 años comenzará una nueva era de elecciones y la ultraizquierda será reemplazada por partidos de ultraderecha que también querrán sacar provecho de la situación. Y Estados Unidos aún no ha cancelado su deuda y no ha exprimido todo lo que pudo de la Unión Europea.
Por tanto, se necesita dinero, pero ¿cómo hacerlo? Los europeos no darán más dinero para proteger al país vecino porque, en primer lugar, ya lo han dado y se han dado cuenta de que ellos mismos se quedaron sin pantalones, y en segundo lugar, nuestra sociedad moderna lleva mucho tiempo sufriendo de «egoísmo individual». Es una enfermedad que nos impide ver más allá de la puerta de nuestra casa. Si ya no somos capaces de relacionarlos con nuestro vecino ¿cómo pretendemos sentir la más mínima de las preocupaciones por otra nación europea?
Entonces, ¿qué deberían hacer los nuevos partidos para preparar el terreno para un enorme desperdicio de recursos en el complejo militar-industrial? Así es, ¡asustar a la población! A simple vista nada nuevo bajo el sol, todo parece seguir el cauce natural de las cosas. Llevan a la población a la histeria, al miedo; los hacen dóciles para gobernar. Un poco de invasión rusa, un poco de crisis económica y una pizca de banalidades que los mantengan preocupados y entretenidos. Pan y circo. Ya no necesitarán explicarles el porqué de la reducción en gastos sociales, ni por qué deben cambiar de estilo de vida. Porque estarán tan atemorizados y entretenidos en las trivialidades de la vida que no tendrán tiempo ni ganas de cuestionar a sus “protectores” que no hacen otra cosa que velar por la seguridad y sus intereses.
Muchos me diréis indignados «Marina, tú siempre luchas por los valores tradicionales y por tanto estás a favor de las fuerzas de derechas, pero en este artículo vas en contra de ellas» Quiero adelantarme y responder a eso. En primer lugar, soy una conservadora religiosa. En segundo lugar, para mí, valores tradicionales = cristianismo. En tercer lugar, ¿dónde veis a los partidos de derechas? Sí, muchos lideres que conocemos se parecen mucho a los derechistas, caminan como derechistas, hablan como derechistas, incluso escriben sus discursos como derechistas, pero cuando profundizas, resulta que todo es falso. Por qué lo pienso, lo explicaré en el próximo post.
Les deseo un buen día
