El nuevo Ford Capri Eléctrico de 286 CV demuestra que un SUV de silueta cupé puede combinar dinamismo y confort sin sacrificar eficiencia y autonomía. Tras probarlo, puedo decir que este modelo sorprende por su agilidad, prestaciones y capacidad para recorrer kilómetros con una sola carga.

Tiene una línea muy estilizada, mezcla de la imagen de un coupé con la funcionalidad de un todocamino. Mide 4,85 m de largo, un poco más que su hermano, también eléctrico, el Explorer; pero el Capri luce una silueta más deportiva que no pasa desapercibida y que, en cierta medida, hereda ese gen deportivo del Ford Capri original del siglo pasado.

Está construido sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, que ha sido modificada por Ford para ofrecer un tacto más firme: muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras han sido recalibrados, y la electrónica ajustada para que el Capri responda con más precisión, minimizando balanceos y otorgando estabilidad y confianza en curvas rápidas.

Su motor eléctrico trasero entrega 286 CV y 545 Nm de par, más que de sobra para mover con agilidad este coche. El motor va asociado a una batería de 77 kWh útiles, que promete 627 km de autonomía. En marcha, su empuje es instantáneo y con un comportamiento que recuerda al de un deportivo, pero con la suavidad característica de un eléctrico.

En conducción mixta hicimos medias de 18,5 kWh/100 km, lo que se traduce en más de 400 km de autonomía real. En trayectos tranquilos y con el modo Eco activado puede rondar cifras más cercanas a los 600 km, aunque todo depende de climatización, estilo de conducción, … Acepta hasta 135 kW de velocidad de carga en corriente continua, pasando del 0 al 80 % en unos 27 minutos, y en alterna alcanza los 11 kW para cargas nocturnas completas de ocho horas.

En carreteras secundarias, este coche está en su salsa. Su buen reparto de pesos, ajustes de chasis, suspensiones y su sistema de propulsión trasera, nos permiten entrar en curva con determinación y sin titubeos. La dirección, directa y con la asistencia justa, transmite información y confianza. La carrocería apenas se balancea en cambios de trazada, ofreciendo una sensación de aplomo y un tacto similar al de un coupé puro.

El Capri incluye en su interior una pantalla táctil de 14,6″ orientable, instrumentación digital de 5,3″ y conectividad car-to-cloud, con actualizaciones para mantenerlo siempre al día.
Destaca también la Mega Consola, capaz de alojar tres botellas de 1,5 l bajo el reposabrazos. Asientos calefactados con masaje, volante calefactable y varios puertos USB-C. Las plazas traseras son amplias en piernas, aunque la caída del techo reduce algo el espacio libre para la cabeza en adultos muy altos.
Su maletero tiene 567 litros de capacidad y doble fondo ajustable, situando al Capri entre los más grandes de su categoría en este sentido. Los respaldos traseros abatibles facilitan transportar objetos voluminosos.

En definitiva, este Ford Capri de 286 CV me ha convencido por su equilibrio entre deportividad y practicidad. Ofrece sensaciones propias de un deportivo con el silencio y la suavidad y contundencia de un eléctrico. Mantiene una autonomía y confort que lo hacen ideal tanto para trayectos diarios como para viajes. Su precio competitivo y su completo equipamiento lo convierten en una opción difícil de ignorar si estás buscando un SUV deportivo de tamaño medio y carácter deportivo.
