Disponible desde el 10 de septiembre de 2019 en Xbox One y PC.
Uno de los grandes referentes de los juegos de acción y disparos de la pasada generación de consolas es, sin ninguna duda, la saga Gears of War. Las primeras entregas, desarrolladas por Epic Games —sí, los de Fortnite— para Xbox 360, son todo un derroche de adrenalina y testosterona en cantidades industriales, argumentos de sobra para meterse en el bolsillo a los seguidores de los shooters en tercera persona. Sin embargo, el cuarto título de la serie, ya bajo el manto del estudio The Coalition, pecó de cierto conservadurismo en algunos aspectos. Ahora, con el lanzamiento de Gears 5, sus creadores han hecho propósito de enmienda para alzar de nuevo la franquicia al lugar que se merece.
Esta quinta entrega sigue las líneas maestras marcadas por la saga desde sus inicios. Sus tiroteos mantienen la intensidad y espectacularidad «marca de la casa», brindando un espectáculo pirotécnico de muchos quilates. Además, su sistema de coberturas sigue funcionando a las mil maravillas, gracias a que podemos usar diversos elementos del escenario para cubrirnos del fuego enemigo. Pero Gears 5 no se conforma con repetir paso por paso la fórmula de siempre, e introduce novedades sustanciales que, sin ser una completa revolución, traen cambios que le añaden una capa más de profundidad a varios de sus apartados.
Entre ellos, destaca la inclusión de pequeños mundos abiertos, en el segundo y tercer acto de la campaña, en los que es posible realizar labores de exploración y misiones secundarias. Esto marca una gran diferencia con las anteriores entregas, donde lo habitual era recorrer escenarios lineales y pasilleros. Otro añadido interesante lo encontramos en Jack, un versátil robot de apoyo que nos va a proporcionar una inestimable ayuda en el campo de batalla, ya que cuenta con funciones tanto ofensivas como defensivas.
Un conflicto que parece no tener fin
La trama del juego tiene lugar poco después de los acontecimientos sucedidos en Gears of War 4. La guerra entre la Horda Locust —unas criaturas despiadadas y sanguinarias— y los humanos sigue su curso. Ambas razas están decididas a aniquilarse mutuamente, recrudeciendo la contienda que les enfrenta con el paso de los años. Al igual que en su antecesor, en el que Marcus Fenix pasó a un segundo plano en favor de su hijo JD, en Gears 5 volvemos a contar con un nuevo personaje principal. Ahora, todo el protagonismo recae sobre Kait, una joven soldado, con una personalidad un tanto compleja, que tiene un trasfondo que iremos descubriendo al escudriñar en los recovecos de su pasado.
Aunque todos los títulos de la saga han contado con historias más o menos interesantes, debo decir que la narrativa de esta entrega me ha parecido la mejor de la serie. Hay un gran número de cinemáticas en las que se nos va desgranando el argumento, el cual ha ganado en matices y complejidad respecto a sus predecesores. Además, encontraremos abundantes referencias a hechos ocurridos en juegos anteriores. Los personajes disponen de bastantes líneas de diálogo, ayudándonos a entender las motivaciones que les empujan a luchar, pero sin dejar de lado ese humor tan característico de la franquicia.
La campaña de Gears 5 la componen cuatro actos principales, que a su vez están divididos en capítulos. El primero y el cuarto cuentan con la estructura clásica de franquicia, en los que avanzamos por entornos que dejan bastante claro el camino a seguir. Sin embargo, en el segundo y el tercero vamos a encontrar unos pequeños mundos abiertos, que son ideales para buscar recursos, coleccionables, armas y munición. Estos escenarios fomentan mucho la exploración y son muy divertidos de recorrer, además de que esconden más de una sorpresa. Debido a su extensión, para movernos por ellos contamos con un esquife, un vehículo muy sencillo de manejar que nos permite cubrir grandes distancias con rapidez.
‘Gears 5’ llega con novedades en varios frentes
Los combates siempre han sido una de sus grandes señas de identidad, ya que en los tiroteos no solo es necesario tener buena puntería, también hay que saber usar los entornos en beneficio propio. El famoso sistema de coberturas de la saga, que ha sido copiado hasta la saciedad en multitud de obras, regresa aquí en todo su esplendor, al igual que lo hace la recarga activa y algunas de las armas más queridas por los fans de la serie, como el infalible Lancer y su mítica motosierra. Nuestro arsenal dispone de nuevas herramientas con las repartir dolor entre las filas enemigas, pero la novedad que tiene una mayor incidencia en el gameplay llega de la mano de Jack.
Este práctico robot de combate viene equipado con algunas funciones de lo más interesantes, aportando un pequeño factor estratégico a los tiroteos, pues es necesario saber darle uso a sus habilidades en el momento oportuno. Las hay de dos tipos: asalto y apoyo. Entre las de asalto, podemos usar un destello que aturde a los adversarios, una trampa eléctrica que los electrocuta y una útil función de pirateo que nos permite controlarlos. Las de apoyo, por su parte, incluyen un pulso que nos ayuda a localizar oponentes, un estimulante que aumenta nuestra armadura y una habilidad de camuflaje que nos vuelve invisibles durante un espacio de tiempo limitado.
Pasemos ahora a hablar de los otros grandes protagonistas de la franquicia: la Horda Locust. Estos formidables enemigos se caracterizan por tener una increíble capacidad física, que les permite aguantar en pie incluso después de haber recibido una generosa ración de plomo, especialmente los más poderosos. Los hay de muchos tipos y tamaños, obligándonos a adoptar diferentes estrategias de combate, pues tendremos que variar nuestro comportamiento en el campo de batalla dependiendo del adversario que tengamos delante. Algunos nos forzarán a buscar refugio debido a su potencia de fuego, pero otros, por el contrario, nos obligarán a movernos constantemente por los escenarios para evitar sus ataques.
Modos de juego
Además de la campaña, no podían faltar a la cita las divertidísimas modalidades multijugador. Entre ellas, destaca el Modo Horda, todo un clásico dentro de la saga en el que debemos cooperar con otros cuatro usuarios, para superar oleadas de enemigos cada vez más numerosos y difíciles de batir. Los personajes que podemos seleccionar cuentan con habilidades únicas y su propio set de armas. Esto les permite desempeñar un rol muy concreto dentro del equipo. Se dividen en cuatro especialidades: ataque, ingeniero, explorador y tanque.
Otro de los modos cooperativos es Escape. En él, grupos formados por tres aficionados deberán huir de una determinada zona, antes de que les alcance un gas letal que avanza de forma inexorable por el escenario. Esta modalidad se caracteriza por tener un ritmo más pausado y lento, sobre todo al principio, ya que nuestro arsenal será limitado y la munición suele escasear. Como curiosidad, The Coalition ha incluido un completo editor de mapas, permitiendo a la comunidad compartir sus creaciones con el resto de usuarios.
Si, por el contrario, lo que buscamos es luchar de igual a igual contra otros jugadores, nuestros pasos deberían ir encaminados hacia Enfrentamiento. Aquí vamos a encontrar modalidades competitivas para todos los gustos, pues los doce mapas disponibles —que se ampliarán en el futuro de forma gratuita— ofrecen multitud de posibilidades a los aficionados más beligerantes. Cuenta con un sistema de héroes similar al del Modo Horda, en el que cada personaje dispone de una característica especial que lo hace único, como ser más veloces, recuperar salud al causar daño o una mayor resistencia a las explosiones.
Puro espectáculo visual
Si tuviera que definir con una sola palabra el apartado gráfico de esta entrega, esa sería apabullante. Contemplar a decenas de enemigos disparando en todas direcciones, mientras los escenarios de desploman de forma violenta, es un espectáculo visual a la altura de muy pocos. Aunque Gears 5 también tiene secciones más contemplativas y enfocadas a la exploración, cuando la acción y las explosiones se apoderan de la pantalla es difícil apartar la mirada, dejando escenas que se quedarán grabadas a fuego en la retina de los seguidores del género. The Coalition ha sabido exprimir a la perfección el hardware de los sistemas en los que está disponible el juego —Xbox One, Xbox One X y PC—, siendo los ordenadores de gama alta los que salen mejor parados.
La banda sonora, compuesta por Ramin Djawadi, también ha recibido el trato que se merece. Los combates más intensos vienen acompañados por temas vibrantes y enérgicos, que contribuyen a aumentar la tensión con la que se viven esos encuentros. Los efectos de sonido, a su vez, cuentan con la contundencia necesaria para que las armas y las explosiones suenen con rotundidad y potencia. Para terminar con este apartado, comentar que todas las voces de los personajes han sido dobladas al castellano, en un magnífico trabajo de localización a nuestro idioma.
Conclusiones — ‘Gears 5’
Aunque Xbox One no anda precisamente escasa de juegos de acción y disparos, es difícil imaginar un título que supere las cotas de calidad que alcanza este lanzamiento. Además de contar con la campaña más ambiciosa de toda la serie, su amplia oferta en modos de juego, tanto cooperativos como competitivos, proporcionarán incontables horas de diversión a los seguidores del género.
A nivel técnico, poco se le puede reprochar. Las escenas de acción transcurren con una suavidad y fluidez encomiables, al igual que las cinemáticas, las cuales son todo un portento visual. Esto aplica también al apartado jugable, cuya respuesta al mando es excelente, permitiendo un manejo de personajes sencillamente perfecto.
Gears 5 se mantiene fiel a su legado, regalándonos una de las entregas más completa, brillante e intensa de toda la saga. Sin embargo, sus creadores no han querido dejar pasar la oportunidad de alcanzar nuevos horizontes. Los cambios introducidos añaden variedad a la fórmula de siempre, pero sin renunciar a las señas de identidad que han consolidado a la franquicia como uno de los estandartes de Xbox.
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