Esta sabrosa receta ha sido pensada para compartir (ideal para 2 – 4 personas) y estará disponible, durante el 31 de octubre, por 24 € la unidad.
Ahora que al fin ha llegado el otoño, los tonos naranjas, marrones, dorados y ocres inundan las huertas, tiendas, y por ende, nuestros platos. Con Halloween a la vuelta de la esquina, si pensamos en un alimento característico de estas fechas, lo primero que se nos vendrá a la cabeza es la calabaza.
La costumbre de decorar con ella los hogares de medio mundo, una vez se acercan los últimos días de octubre, tiene su origen en Irlanda. Debido a un excedente que hubo en el siglo XIX, se cambió la tradición de guiar a los muertos con «candeleros» hechos con nabos huecos, por lo mismo… pero usando esas calabazas que había de más, bastante más sencillas de vaciar y rellenar.
No es ni mucho menos fácil, pero hay quien en Madrid ha empezado a mejorar notablemente esta tradición, para que en lugar de adornar, alimenten… ¡y de qué manera! Iván Sáez, que trabaja habitualmente con esta hortaliza en sus restaurantes, tiene preparado un plato muy especial para esta fecha en La Tajada (Ramón de Santillán, 15. Madrid. Tel. 91 232 22 04. www.latajada.es).
De una reciente visita a Armenia, se ha traído una receta que sorprende a la vista y enamora al paladar, el «Ghapama». Se trata de una calabaza asada, rellena de arroz basmati con frutos secos —piñones, anacardos…— y frutas deshidratadas como higos, pasas o melocotón y especias. ¿Te atreves a comerte una calabaza entera?
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