José Andrés ha sido premiado con el Basque Culinary World Prize. El motivo es su trabajo social al frente de la ONG que fundó, World Central Kitchen. El papel de WCK se despliega en dos marcas, Chefs for America y Chefs for Spain. José Andrés ha puesto a su equipo a trabajar en emergencias sociales, en crisis sanitarias o climáticas en todo el mundo. Su trabajo consiste en distribuir platos preparados. Lo han hecho en Puerto Rico, en Guatemala, en Indonesia o en Bahamas. La ONG suma fuerzas de voluntarios y de chefs de todo el mundo.
El chef durante la pandemia.
El papel de José Andrés durante la pandemia ha sido relevante. El Basque Culinary World Prize reconoce su labor por llevar comida preparada a personas confinadas en sus casas o en residencias de ancianos, en Estados Unido y en España. El jurado del premio explica que «aportar una respuesta global y colaborativa desde la gastronomía a uno de los retos mundiales más apremiantes de la actualidad» es el motivo fundamental por el que le conceden este galardón.
El Premio ha llegado así a su quinta edición, un premio que no se ha suspendido, a pesar de la pandemia. Más bien se ha centrado en la respuesta que han dado los cocineros y todo el sector de la gastronomía a una crisis mundial. La reacción a la convocatoria ha sido la presentación de casi 300 candidaturas propuestas, que se quedaron en cien en la primera criba. Los candidatos llegaron de más de treinta países.
Otro español entre los candidatos
Se trata de Juan Llorca, autor de un proyecto al que ha llamado «Por una Escuela bien nutrida», que no necesita mucha explicación. Se trata de transformar los alimentos que se sirven en los comedores escolares, que suele ser una asignatura que, si preguntamos a los clientes, los alumnos, no pasa muchas veces el aprobado. El Basque Culinary Center era consciente de que este año debía emitir un mensaje potente. La alimentación durante la pandemia ha sido un reto, no solo para las familias y para los productores sino para restaurantes y chefs.
El jurado del premio ha estado presidido por Joan Roca (El Celler de Can Roca) La dotación económica del premio son 100.000 euros, que deben tener una finalidad social. José Andrés ha anunciado que piensa compartir esa cifra con los diez finalistas, así que cada uno de ellos recibirá diez mil euros. José Andrés, que se define como «emigrante profesional», ha promovido desde Estados Unidos mejoras en la situación laboral de los emigrantes, y defiende que la restauración es un sector que ayuda a reconstruir las comunidades de emigrantes.