Cuando MINI lanza un John Cooper Works, no hay que pensar: es pura adrenalina. Ahora, la marca nos presenta sus renovados MINI JCW y JCW Cabrio, modelos que llevan el concepto de “karting” a la calle y que prometen satisfacer tanto a los amantes de las curvas como a los que solo quieren llegar pronto y con estilo a cualquier parte.
Los dos modelos vienen equipados con un motor de gasolina Turbo de cuatro cilindros, 2 litros y 231 CV. Traducido al día a día: este MINI acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, y el Cabrio en 6,4. Nada mal si quieres ser el primero en salir del semáforo o disfrutar de una carretera con curvas. Y si eres de los que disfrutan el aire libre, pídete el Cabrio que, con una capota que se abre en 18 segundos y un deflector de viento, disfrutarás sin despeinarte.
La conducción es muy cómoda con su cambio automático, que ofrece transiciones rápidas y precisas. Además, con las levas en el volante, podrás decidir exactamente cuándo subir o bajar marchas aprovechando al máximo todo su potencial. ¿La sensación al volante? Precisa y ágil. Con un sistema de suspensión y frenos optimizados, este MINI es maniobrable y divertido como pocos.
En cuanto al diseño, el MINI es único. Ambos modelos presumen de un look purista y deportivo, con una parrilla frontal que grita “potencia” sin complejos. A esto se suman faros LED y detalles en rojo para las entradas de aire, y el clásico logo de John Cooper Works que marca la diferencia. Si quieres un toque más personal, puedes optar entre once colores de carrocería y varios tonos de techo, con el Cabrio ofreciendo incluso una pintura exterior exclusiva.
Una vez dentro del coche, MINI lleva la competición a cada rincón: los asientos deportivos con cuero sintético y costuras en rojo, ofrecen una sujeción óptima para mantenerte en tu sitio en cada curva. El volante deportivo con levas integradas y una pantalla OLED de alta resolución en el centro del salpicadero, completan la experiencia deportiva. Este panel circular de 24 cm no es solo decorativo: con su control táctil y la posibilidad de manejarlo por voz, tienes al alcance toda la información necesaria, desde la navegación hasta opciones de entretenimiento.
Además, si eres de los que disfrutan de una inmersión completa, el sistema de sonido Harman Kardon, de serie en ambos modelos, añade un plus a cada trayecto. Además, estos modelos incorporan el modo “Go-Kart”, en el que las pantallas se adaptan para mostrar datos como la potencia y par en tiempo real. Este modo es ideal para quienes disfrutan exprimiendo su coche, recordándonos que MINI sigue siendo “pequeño pero matón”.
Los sistemas de asistencia a la conducción también ayudan: el control de crucero y la asistencia de dirección y cambio de carril aseguran una conducción cómoda y segura en autopista, y el Parking Assistant Plus facilita maniobras en ciudad. Esto convierte al MINI en un gran aliado tanto en entornos urbanos como en carretera.
Por lo tanto, ya sea en el MINI JCW cerrado o con el viento en la cara, la diversión está garantizada. Estos modelos tienen estilo, potencia y personalidad suficiente para satisfacer tanto a los puristas de MINI como a los nuevos entusiastas. Y es que, la esencia de John Cooper sigue presente: velocidad, agilidad y, sobre todo, disfrute.