Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía en 2016, miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernandeo desde 2023, es autora de una larga y prolífica carrera, siempre en busca de la experimentación y de la innovación. Sus exposiciones son desde tiempo acontecimientos. La más reciente se ha abierto en la galería Blanca Berlín de Madrid, y supone un diálogo con la antropología y con la arqueología, siempre en la búsqueda de la memoria expresiva y sensorial que se manifiesta a través de la piel humana y se fija en el recuerdo a través de las piedras.
La piel y la tierra, la tierra y la piel. El contraste pone al mismo nivel expresivo las piedras talladas de la arqueología y la expresión a través de la pintura o la herida en el cuerpo humano. Hay una línea de tiempo entre la antigüedad de los restos arqueológicos y el gesto de los cuerpos o la pintura de manos blancas sobre el perfil de una piel oscura. Despojados de ropas y vestuario, los hombres y mujeres que retrata Muñoz se suman a un código de significados en los que el baile, el movimiento de las manos, o la mirada se convierten en un lenguaje universal.
Isabel Muñoz revela, a través de figuras antiguas, las más antiguas de la Humanidad conocidas hasta ahora, una arqueología de mitos y sentimientos, de lugares que fueron habitados hace más de once mil años. En sus restos hay formas animales, tambien figuras abstractas, falos, monstruos de naturaleza onírica. Expresión del deseo, de la magia, de los enigmas que nos ocupan desde el principio de los tiempos.
El ritual de la danza o del gesto han sido constantes en la preocupación estética de Muñoz. Las obras han sido realziadas durante la noche, con ayuda de iluminación eléctrica. Impresas en platinotipia, contienen una inmensa gama de grises. En otras ha utilizado tepetipia, una técnica que incorpora arena en el papel visible a simple vista, lo que da la fotografía un resplandor mineral que la acerca a la materia retratada. La tierra y la piel vuelve a ser una demostración de que Muñoz sigue ejerciendo un magisterio innovador, buscando lenguajes esenciales del ser humano a través de técnicas fotográficas que aprendió de los maestros antiguos y que ella ha llevado a la máxima expresión.