El episodio 15 de la primera temporada de ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, tiene la virtud de explicar de un plumazo lo que puede llegar a ser la política y, a juicio de Mortimer, es mucho màs entretenido que lo que mucha gente piensa hoy de la política en general y de algunos políticos.
Es la representación de cómo intenta explicar un alto funcionario lo que pasa allí dentro un día cualquiera, y nada menos que a unos jóvenes estudiantes, expectantes por conocer la vida real, y no lo que algunos se empeñan en ocultar, o en mostrar, de un modo inverosímil, lo que hacen constantemente: las decisiones que toman, o las razones por las que lo intentan; y que podría ser importante para cualquiera el hecho de conocerlas mejor.
La serie se ha hecho legendaria por lo bien que narra lo que pasa allí, en casi todos los capítulos de cada temporada, pero, en este en concreto, tiene mucha gracia como lo cuenta el funcionario a los jóvenes que asisten a su charla, porque se van intercalando los sucesos reales que ocurrieron ese día y se puede ver los parecidos y las diferencias de uno y otro relato; la detención por la policía de un candidato a juez supremo, una hilarante rueda de prensa en la que no se responde bien a las preguntas directas, y, en cambio se lanza un bulo, que resulta de un efecto mucho peor de lo que sería una respuesta acertada, en la opinión de los que se ponen a analizarlo.
En el fondo, qué es verdad y qué mentira, como pasa siempre, cuales son las verdaderas razones de una decisión u otra, etcétera. La vida de cada día magníficamente bien contada.