‘La soledad del perro’, dibujando el misterio

La soledad del perro – Julio César Cano – Editorial Maeva – 416 páginas – 21,90€

El Arte y sus entresijos, historias entremezcladas y giros inesperados, desapariciones y asesinatos, gastronomía y música o temas que no pasan desapercibidos son solo algunas de las características que encontrarás en “La soledad del perro”, la nueva entrega protagonizada por el Inspector Monfort. Y es que, una vez más, Julio César Cano ha sabido dibujar, con gran precisión y detalle, a base de trazos cuidados y haciendo buen uso del arte fluido con las palabras, el misterio que los adictos al noir tanto ansiamos. El juego, las apuestas, las mentiras, la envidia, la falsedad, las obsesiones… Todo tiene cabida y no falta de nada. Tampoco sobra. ¿Qué más se puede pedir?

¿Cuál es el argumento?

La soledad del perro, la novela más reciente de Julio César Cano – image vía Maeva.es

Nadie hubiera imaginado en Castellón que una de las grandes pinturas de Goya acabaría expuesta en el Real Casino Antiguo de la ciudad. Sin embargo, hay alguien que ha conseguido lo que todos creían imposible. Y es que, ingentes sumas de dinero, el amor por la pintura, el fanatismo hacia un pintor o la obsesión con un cuadro concreto, pueden lograr casi todo. Y Carlos Sorli es consciente de ello. Tanto es así que ha logrado su objetivo. Y en la ciudad no se habla de otra cosa.

Todo está a punto. El traslado se ha hecho correctamente. Se han tomado las medidas oportunas y el cuadro ha llegado al destino. Es un hecho. El «Perro semihundido» se dejará contemplar por todos los curiosos que se acerquen hasta el lugar. La expectación es máxima. Los medios de comunicación no quieren perderse la exclusiva de la inauguración. Tampoco los ciudadanos. Solo queda esperar a que llegue el mecenas para dar el pistoletazo de salida a la tan ansiada exposición.

Pero algo está ocurriendo. Carlos Sorli, el empresario que ha hecho posible lo impensable no llega. Pasa el tiempo y sigue sin aparecer. Nadie conoce su paradero. No entienden el motivo de su tardanza. Y empiezan a saltar todas las alarmas. Finalmente, se opta por que se dé por inaugurada la exposición.

Monfort se hace cargo de la investigación

El inspector Monfort y su equipo poco tardan en hacerse eco de la información. El comisario Romerales quiere que se encarguen inmediatamente de este extraño caso y den con el paradero del mecenas cuanto antes. Es consciente de que la exposición ha generado gran interés entre la población y los medios y no quiere verse metido en el foco mediático. Quiere resultados y que el señor Sorli aparezca de una buena vez. Sin embargo, las cosas no hacen sino complicarse. El tiempo corre y no precisamente a su favor. El empresario sigue en paradero desconocido y nadie, ni tan siquiera su familia, sabe nada de él.

Un Kamikaze causa la muerte de un niño y su madre

Otra noticia corre como la pólvora. Un trágico suceso en una de las carreteras de la ciudad agita a Castellón. Y sobre todo a Bartolomé Monfort. El accidente provocado por un kamikaze que iba conduciendo un Porsche causa la muerte de un niño de tan solo cinco años y la de su madre. El inspector siente varias punzadas en su interior al conocer la historia. Los recuerdos y vivencias del pasado azotan su mente y no puede hacer otra cosa que ponerse manos a la obra para averiguar quién está detrás de todo ello. Todo apunta a apuestas ilegales.

El comisario Romerales le ha rogado que solo se encargue de la desaparición del mecenas y que deje de lado este otro suceso. Le indica que encargará la investigación a otros policías. Sin embargo, Monfort es incorregible ante este tipo de delitos y no dejará de buscar respuestas. Para ello, se adentrará en uno de los entornos más peligrosos y turbios de la ciudad.

Dos casos diferentes. Muchas preguntas y pocas respuestas. El tiempo apremia y la presión de los medios no cesa. Falta Robert Calleja, que se debate entre la vida y la muerte. Se unen las complicaciones familiares. ¡La vida misma!

Sobre el autor: Julio César Cano

Julio César Cano publica La soledad del perro
Julio César Cano, autor de «La soledad del perro» – image vía www.Maeva.es

1965, Capellades, Barcelona. Comenzó a escribir después después de trabajar durante años como músico y mánager de grupos. Es conocido, sobre todo, por su serie sobre el emblemático inspector Monfort, ambientada en Castellón, en cuya provincia reside el autor en la actualidad con su familia.

La soledad del perro es el sexto caso del afamado inspector, después de Asesinato en la plaza de la Farola, Mañana, si Dios y el diablo quieren, Ojalá estuvieras aquí, Flores muertas e Incluso la muerte miente. El autor ha sido merecedor de varios premios, entre ellos el Premio Qubo de Narrativa, el Galardón Letras del Mediterráneo de novela policíaca, el premio Pasión por la literatura, el XXI Premio Onda Cero Castellón de Literatura y el Premio Vila-Real a la excelencia literaria. En 2023 ha ganado también el premio TurisCOPE.

Opinión personal sobre La soledad del perro

El pintor, escultor y grabador francés Edgar Degas decía que «un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con el que un criminal comete un crimen«. Y esta es la frase que más se repetía en mi mente mientras estaba inmersa en esta nueva lectura. Porque en este thriller hay sentimientos, buenos, malos y regulares; hay cuadros; artistas con buena técnica, mecenas y también criminales. Y permíteme decirte, estimado lector, que en este caso esa frase del francés es bastante acertada. No quiero desvelarte más cosas de las debidas, pero si le das una oportunidad a La soledad del perro comprobarás por ti mismo que estoy en lo cierto.

Y así es como arranco la opinión personal de esta sexta entrega protagonizada por el inspector Monfort. El autor conoce muy bien el oficio y sabe cómo dibujar una buena historia. Y con este nuevo thriller lo ha vuelto a conseguir. La forma en la que ha trazado toda la acción, las investigaciones y las escenas, sin olvidarnos de los personajes, ha sido, en mi opinión, estupenda. Y normalmente así suelen ser sus novelas, porque Julio César Cano tiene un no sé qué que nos atrapa sin remedio.

Pequeñas pinceladas de la pluma del autor

Una vez más, y aun a riesgo de sonar algo repetitiva en cuanto a anteriores reseñas realizadas a sus novelas, he de advertirte que Julio César Cano ha seguido una línea continuista en cuanto a la estructura y forma de presentar el relato. Y lo ha hecho con historias aparentemente diferentes que, finalmente, acaban entremezclándose; un comienzo que sorprende y que posteriormente va creando sensaciones dispares en el lector; o la profundización en la personalidad de unos personajes que arrastran ciertos problemas no resueltos del pasado.

Escrito de forma fluida y sin grandes florituras, el autor, sabedor de los misterios y enigmas que se esconden detrás de las pinturas de Goya, ha utilizado uno de sus cuadros, Perro semihundido, para crear toda la historia en torno al mismo. Y, en mi humilde opinión, lo ha hecho de forma acertada. Con algunos capítulos más largos que otros, y con personajes que calan, para bien o para mal, pero que acaban calando, ahonda en algunos temas que no dejan indiferente a nadie: la envidia, la falsedad, las mentiras, el juego…

Si me preguntases cómo describiría esta novela, te diría que tiene el mismo efecto que cuando ves a los artistas pintar un cuadro: te hipnotiza desde el principio con sus primeras pinceladas y trazos y acaba sorprendiéndote con la obra final.

Conclusiones finales sobre La soledad del perro

Como habrás comprobado, estimado lector, esta nueva ficción de Julio César Cano es redonda. Muy redonda. O al menos ésta es mi humilde opinión. En ella podrás encontrar misterio, arte, delicatessen, conversaciones que, en alguna ocasión, te arrancarán una sonrisa y en otras te harán reflexionar, momentos en los que sentirás tensión y otros que te aportarán más calma.

Y es que así es La soledad del perro. A veces algo predecible y otras totalmente impredecible. Con algunos momentos duros y otros más entrañables. Con personajes perfectos e imperfectos. Pero como en la vida misma. ¿No crees? Lo que sí puedo asegurarte es que he disfrutado de estas nuevas andanzas del inspector Monfort. Y no puedo hacer otra cosa que recomendarte su lectura.

Si eres un acérrimo seguidor de nuestro viejo conocido inspector Monfort o si lo acabas de descubrir a través de esta reseña; te gusta la pintura y todos los entresijos que rodean a ésta; te apetece desentrañar qué es lo que se esconde detrás del «perro semihundido» de Goya; no temes a lo que pueda pasarte al adentrarte en el oscuro mundo de las apuestas ilegales y tienes claro que quieres descubrir al culpable; quieres degustar los platos más exquisitos de la zona de Castellón o deleitarte con grandes temas musicales, no te lo pienses más y atrévete a darle una oportunidad a La soledad del perro, ¡no te arrepentirás!

Otra novela interesante que habla de algunos de los cuadros de Goya y que podría interesarte es El jardín de las brujas, de Clara Tahoces.

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Begoña Caballero Sagardia
Begoña Caballero Sagardiahttp://www.fanfan.es
Trabajo en el departamento informático de una multinacional y ejerzo como traductora e intérprete de francés y euskera. Soy una gran apasionada de la tecnología y de la cultura así como del mundo de la comunicación, y por ello colaboro con diferentes medios escribiendo de literatura, música, arte y todo lo que tenga que ver con la creatividad y la innovación.

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