Lo que no cuentan los muertos – Inés Plana – Espasa Editorial – 19,90€ – 510 páginas
Inés Plana regresa con la tercera entrega del capitán Tresser en Lo que no cuentan los muertos. Esta historia es la continuación de sus anteriores trabajos Morir no es lo que más duele y Antes mueren los que no aman tres historias independientes donde el hilo conductor lo lleva el personaje de Tresser. Un thriller con notas de suspense que nos replantea cómo seguir viviendo después de un suceso terrible a nivel personal, y es que la desaparición de una superviviente aéreo es el origen de esta nueva historia
Sinopsis inicial
Julián Tresser disfrutaba de unos días de descanso en Fuerteventura tras su frenética y caótica vida en Madrid, respirar el aire limpio y disfrutar de las inmensas playas de Canarias le hacía evadirse de la realidad, pero una llamada de teléfono hizo que recogiera sus pertenencias y cogiera el primer vuelo camino de la capital, allí tenía un nuevo caso, una desaparición. La víctima era Rita Marí, la heredera de una gran fortuna.
Las primeras informaciones que había de ella en prensa e internet se asociaban con el término superviviente y es que así era. Un año atrás fue cuando la vida de esta señora cambió de la noche a la mañana, ella viajaba junto a sus amigas Tere, Anabel Y Mimi camino de un viaje de ensueño, de manera precipitada el avión se estrelló en una zona boscosa. Ella no recordaba que fue realmente lo que sucedió, fue tan repentino que no asimilaba que sus amigas, su círculo más cercano había fallecido, solo le quedaba una pregunta ¿Por qué ella no murió también? Esa pregunta es la que asolaba a Rita Marí casi diariamente, se sentía culpable de la muerte de sus amigas, y nadie podía quitarle ese sentimiento.
Pero Rita Marí no fue la única superviviente, también venció a la muerte el militar español Eduardo Molaro. Él viajaba de luna de miel junto a su esposa Malai, pero el destino no quiso que ese viaje fuera a terminar felizmente. Desde ese momento la relación entre ambos empezó a fraguarse, eran los únicos que entendían por dónde estaban pasando, pero ahora Rita también había desaparecido pero solo físicamente porque desde un tiempo atrás no estuvo afectivamente con nadie de su alrededor, incluidos su marido e hijos.
¿Por dónde empezar a buscar? Primero debían saber realmente quien era ella, no sabían si había sospechosos y es que su reclusión en una casa alejada del núcleo familiar hizo que todo fuera más difícil de descifrar. Quizás el móvil económico era la clave, pero ¿por qué ahora? Había que recabar datos, conocer a su entorno pero este caso levantaría también proyecciones del pasado de Tresser, y es que había heridas que aún no tenía cerradas y quizás no lo hiciera nunca.
Cogiendo impulso
Fue la música atronadora durante toda la noche y parte del día siguiente la que alertó de que algo había sucedido, Rita Marí no estaba y sobre la mesa aun estaba la cena, había cubiertos para dos personas lo que hizo saber que no estaba sola. Nadie la vio salir de la urbanización, no había rastros de sangre ni huellas, no había pistas para empezar la investigación por lo que deberían hurgar en su pasado y es quizás ahí donde empieza la verdadera trama.
Para Tresser este no sería un caso más, y es que cada uno era especial y más desde que había alguien especial en su vida. Su aspecto serio ya no era tan suspicaz, y es que tenía razones por las que irse a dormir a casa y llevar una vida más ordenada. Sin embargo, también ser el capitán y demostrar la valía de su cargo por lo que intentaría resolver este caso lo antes posible.
Todo apuntaba a un secuestro pero las dudas eran sobre la cantidad de víctimas y es que también apuntaba a que el militar Molaro fuera su acompañante en esa cena. Todas las piezas del puzzle estaban desencajadas pero habría que encontrar la forma de que toda cogiera sentido. Tenían que hallarlos con vida pero también era importante saber la causa de su desaparición pero de eso ya se encargaría Tresser y su equipo.
Mi opinión personal
He conocido la pluma de la autora desde su primera novela y fue tan grande mi satisfacción con ese Morir no es lo que más duele que he seguido leyendo las siguientes y a día de hoy creo que lo seguiré haciendo y es que me gusta el personaje de Tresser a pesar de su carácter incisivo y a veces poco empático, pero en esta novela es más humano, más cercano y creo que ha sabido reconducir su vida de manera elegante y ayudando a sanar sus propias heridas y a la misma vez la de los demás.
Quitando el aspecto personal del capitán, la trama ha estado bien desarrollada especialmente en el principio de la novela donde nos muestra quiénes son los protagonistas por antonomasia y cómo ha sucedido todo. Nosotros al igual que el equipo de investigación vamos hallando detalles sobre lo que ha podido suceder a los secuestrados. Sí que es cierto, que a mitad de la novela la historia es más lineal (aspecto que veo lógico en un libro de más de 500 páginas) porque es imposible hacer mil giros argumentales sin perder el sentido principal de la historia.
Pero lo más significativo es la sutil denuncia social que se hace a lo largo de la trama tanto en aspectos políticamente económicos y otros más humanos. La historia abre varias brechas, y aunque alguna son quedan resueltas completamente del todo tampoco son especialmente relevantes en la obra. Me quedo con ese final, ese final que cierra una historia de superación en donde la parte humana y emocional gana a la parte de suspense de la obra.
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