No digas nada – Patricia Gibney – Principal Noir – 19.90€
La quinta novela con la inspectora Lottie Parker como protagonista se llama No digas nada, una novela policíaca donde la resolución espera hasta el último momento, no sin antes darnos unas grandes dosis de suspense
Sinopsis general
Mike Driscoll marca el gol que da la victoria a su equipo, todos estaban eufóricos y le dan la enhorabuena, pero al mirar a la grada no están ellos, ni su padre, ni su madre han ido a verle jugar, ya está acostumbrado pero sigue doliendo igual. Ese día había pedido a su amigo Toby quedarse en su casa a dormir, pero su amigo no quería, esa noche estaba su hermano Max en casa y no le gustaba lo ocurría mientras él estaba allí.
El entrenador les había llevado a celebrarlo al McDonald, entre patatas y hamburguesas todos celebraban su triunfo, Toby miró a lo lejos a Mike para decirle que sí que al final podía ir a su casa pero ya fue tarde, entre todos los compañeros le cogieron para vitorearle, y cuando Toby se volvió para ver a su amigo ya no estaba. No importaba, al día siguiente lo vería pero eso no es así y es que Mike Driscoll fue asesinado.
En ese mismo periodo de tiempo hubo otro suceso que levantó expectación, una chica joven de apenas 20 años apareció ensangrentada gritando “Yo lo he matado”, el forense la examinó y vio que la sangre era debido a un alumbramiento, pero ¿dónde estaba el bebé? ¿Quién era ella? Su nombre es Hope Cotter y a priori su caso no tiene nada que ver con el del niño hallado muerto.
A los pocos días de los sucesos, Sean el hijo de Lottie acompañó a un amigo a pescar, durante su travesía se dieron cuenta de que en el canal había un bebé muerto, llamaron rápidamente a la policía ese niño podría ser el bebé de Hope ¿pero qué había ocurrido para que ahogaran al niño? ¿Quién era el chico que había acudido con Sean? Muchas incógnitas y pocas resoluciones y el caso no había más hecho que empezar.
Durante la investigación
A medida que la inspectora va recabando datos todo era aun más sospechoso, las coartadas coincidían pero las pruebas no, ese chico fue asesinado pero no fue el último y es que Kevin Shanley también. Ambos chicos solo coincidían en que residían en el mismo pueblo. Kevin es hallado muerto en extrañas circunstancias, ya no era un solo hecho aislado por lo que Lottie tenía que encontrar al responsable.
Había que estrechar el círculo, indagar en el pasado de cada uno de ellos, el primer sospechoso fue Rory, el entrenador de los pequeños pero nadie escapaba a ser preguntado. Este caso le afectaría de manera personal, uno de los implicados podría ser su hijo. Es cierto que ahora ella no estaba viviendo el mejor de los momentos personales y es que el incendio de su casa, unido al reciente traslado a la residencia con su madre, sus tres hijos y su nieto no era su plan idílico, entre medias también estaban sus “tira y aflojas” con Boyd, su compañero de trabajo.
Los asuntos laborales y personales estaban estrechamente conectados, pero Lottie debía dejar su lado maternal para estar de lleno en la investigación, una indagación profunda pero a contrarreloj porque la vida de muchos niños estaban en juego, esta no era un simple caso, ahora se trataba de algo más íntimo.
Valoración personal
Había leído maravillas sobre las novelas de Lottie Parker, pero al no leer las anteriores pensé que no podría meterme de lleno en ellas, pero todo lo contrario porque de forma sutil pero explícita la autora te hace un pequeño resumen de los ocurrido anteriormente, especialmente en su plano más personal y es que No digas nada es la quinta entrega de esta saga.
A lo largo de toda la novela la autora Patricia Gibney nos explica más fielmente cómo es Lottie aunque sin detenerse en aspectos muy determinantes pero suficientes para hacerte entender por qué actúa así ante ciertas situaciones y presentándote a personajes significativos en la trama, que dan pie a una nueva novela.
Uno de los mejores aspectos de esta novela es que te ha ido envolviendo para que hicieras tus cábalas pero hasta poco antes del final no sabes la resolución correcta del caso, está todo muy bien conectado entre sí para que los momentos personales y policiales de la historia se unan entre sí, no quedando muy forzado.
No digas nada se desarrolla como una buena novela policíaca en un pequeño pueblo inmiscuido en la resolución y búsqueda del asesino. Este tipo de libros nunca está de más y menos aun cuando está tan bien escrito como este. La última traición es el siguiente título de esta serie, y el cual os prometo que no me perderé y es que las buenas historias si bien contadas dos veces buenas.
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