Me llamo Hanan Serroukh Ahmed, quizás muchos de ustedes al leer mi nombre sin querer les han venido a la mente maravillosos y éxóticos lugares donde podría haber nacido. También es posible que piensen que tengo especial sensibilidad y simpatía por organizaciones de derechos de los inmigrantes, o que esté cerca de corrientes políticas de izquierdas.
Igual si les digo el nombre de Mohamed quizás les sea imposible creer que pueda ser un admirador de una gran dama de la política como Margaret Thatcher y mucho menos de un partido político como VOX. Nada más lejos de la realidad en mi origen. Soy nacida en Barcelona, pago mis impuestos igual que cualquier español medio, no tengo otro país solo mi querida España con su extraordinaria gente y penosos políticos . La desinformación, los prejuicios y estereotipos son uno de los grandes problemas que sufrimos hoy para entender que la fotografía social no es estática.
Los partidos políticos en la actualidad no se dividen entre a favor o en contra de la inmigración y lo más importante ni Mohamed ni Hanan Serroukh son inmigrantes, son ciudadanos que pagan impuestos, que sufren la decadencia política y el retroceso social. Si les digo el nombre Kanyun quizás no se imaginen que es una excelente abogada formada en nuestra universidad y que con su pareja, Manuel, han tenido una precioso hijo que se llama David.
Somos ciudadanos tan responsables del futuro de nuestro país como un Carlos o Maria que solo pedimos dos cosas básicas: que los progres de izquierdas nos dejen de tratar como instrumentos electorales sin ideas propias, y que abandonen la idea de encerrar nuestra ciudadanía dentro de sus proyectos de colectividad. Creer que hay partidos de inmigrantes y partidos de patriotas es una idea del pasado. Porque si hablamos de racismo o clasismo sus políticas basadas en el argumento de la colectividad, son el ejemplo del clasismo y racismo, porque España no se conforma por colectivos si no por españoles amparados por las mismas leyes, la misma Constitución.
En el momento que pagamos nuestros impuestos y cumplimos con la ley, todos los votantes tenemos los mismos derecho a exigir a los dirigentes políticos proyectos de futuro , que trabajen en los problemas reales. En la sociedad real y contemporánea los discursos del pasado de unos contra otros no son la respuesta que buscamos y en un estado democrático tanto VOX, PP, PSOE merecen el mismo respeto y tienen las mismas obligaciones de servicio. Los que quedan fuera no merecen ser mencionados ya que cada día insultan la inteligencia de los votantes. Ya somos muchos los españoles exóticos pero no tontos que necesitamos ver que hay proyecto de futuro para todos los españoles sin segregaciones por colectivos.
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