Nos vemos en el museo. Anne Youngson. Editorial Maeva. 20.00-€
Anne Youngson ha escrito su primera novela a los 70 años y con ella ha recuperado un género que se tenía olvidado como es el epistolar. Nos vemos en el museo es una historia común pero que ahonda en el interior de los personajes
Tina Hopgoog, una granjera inglesa manda una carta al profesor Glob, este le dedicó un libro hace 50 años y ahora quiere darle las gracias y preguntarle más acerca del sentido de la vida; sin embargo, ella no sabía que esa primera carta cambiaría el rumbo de su vida. El profesor Glob no respondió nunca esa carta pero sí lo hizo Anders.
Anders trabaja en el Museo de Silkeborg situado en Edimburgo, lleva una vida rutinaria sin sobresaltos, pero al responder la carta de Tina todo su mundo cambió y es que ahora volvía a sentirse vivo.
El mundo interior
Tina y Anders siguieron mandándose cartas de manera continua, de esa forma cada uno expresaba lo que estaba viviendo en ese momento, las cartas eran un refugio, su particular diario, una forma para escaparse de la realidad. A través de esas cartas ellos mostraban también a sus familiares, por lo que cada carta era una muestra de cómo crecía esa afinidad y confianza.
Al leer y escribir cada carta, cada email ellos reflexionaban sobre sus vidas y hacia donde les habían llevado sus decisiones, no ocultan nada al otro porque si lo hicieran se mentirían a ellos mismos. Tina y Anders no se conocen físicamente pero eso no les impide ser una parte esencial de sus vidas.
La mayoría de edad
Al principio del post he escrito que la autora tiene 70 años, quizás eso haya sido lo que la ha impulsado a escribir un libro donde los protagonista no sean gente joven pero sí muy convencional. Y es que la historia no esconde nada mágico, nada extraordinario, de hecho en las cartas se habla de la recolecta de frutos, de los hijos o de la historia no tiene nada remarcable pero esto no hace de ello un libro menor, y es que los personajes nos muestran la realidad de la vida
Al ser una novela epistolar protagoniza por un hombre y una mujer nos deriva a pensar que es una novela romántica y en cierto caso a sí es, es amor hacia uno mismo, hacia la familia. Es una novela que te permite pensar que los sueños se cumplen y que no importa la edad que se tenga, cada carta en un mensaje donde se explica que todo cambia aunque a aparentemente tenga la misma forma.
Nos vemos en el museo no es una novela innovadora pero no te la puedes perder porque a través de su sutileza y sencillez la autora crea un clima de intimidad con los personajes que te hace partícipe de la amistad de estos, permitiéndote reflexionar sobre los pequeños detalles de la vida.
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