Eléctrico y con un enfoque urbano que también nos permite viajecitos, lo importante de este coche es lo que representa: la vuelta de un icono muy bien traído. En Renault lo llaman Renaulution. Para mí, un viaje en el tiempo.
Mi relación con Renault viene de lejos. Mi primer coche fue un R5 amarillo, heredado de mi madre y con matrícula AV-4326-C. Pero esta relación es anterior: Uno de mis tíos, José Ramón Ramos, que jugó en el Estudiantes, el Real Madrid y la Selección Española de Baloncesto; cuando dejó de tocar las pelotas en la cancha, abrió un concesionario Renault en Arganda del Rey: “Montesinos-Ramos”. Te puedes imaginar que en nuestra casa no aparcaba otro coche que no fuera Renault: varios R-5 y R-4, R-12, 18, 21, 25, Fuego, Espace, Clios por doquier, … el “Patio del Abuelo” en Burgohondo (Ávila), parecía la campa de un concesionario. Yo creo que el Tío José Ramón cubría sus objetivos comerciales solo con la familia. Y nosotros tan contentos, las cosas como son. Aún recuerdo el olor de los coches nuevos en el concesionario y cuánto me gustaba pasear por allí, subir y bajar de todos los coches y llevarme los catálogos en papel, que también olían muy bien. Recuerdo con mucho cariño aquellos maravillosos años.
Hace 27 años me subí a un R5 amarillo, mi primer coche. 27 años después me he subido en otro R5, también amarillo. Y me he dado cuenta de varias cosas: Tengo 27 años más, pero me siento igual de bien y soy más sabio. De momento voy ganando. Pero sobre todo me he dado cuenta de cuánto ha evolucionado esta industria, la automovilística, la de las empresas que invierten mucho esfuerzo, talento y dinero en fabricar coches cada vez mejores, más eficientes y mucho más seguros.
Hace 27 años fallecían en nuestras carreteras casi 6.000 personas al año. Una cifra escalofriante. En 2023 esta cifra se redujo a 1.800. Otro dato escalofriante pero mucho menor. ¿Qué ha cambiado? Dos cosas: las infraestructuras son cada vez más seguras, aunque continuamos con tramos excesivamente peligrosos y sin mantenimiento; y los coches que conducimos son cada vez mucho más seguros.
Los coches son más seguros de manera pasiva, que son los mecanismos de seguridad que nos ayudan a evitar accidentes y también lo son de manera activa, que son los mecanismos que protegen a los ocupantes cuando se produce un accidente. Y esta gran evolución me la ha mostrado Renault, con su nuevo 5, nada más subirme a este coche, después de 27 años.
Lo que no ha cambiado es lo mal que conducimos en general. Y esto no cambiará hasta que la Educación Vial sea una asignatura obligatoria en colegios e institutos. Yo creo que 1.800 muertes al año es una cifra relevante como para que las administraciones se pongan de acuerdo y tomen medidas urgentes y resolutivas en este sentido. Ya lo dijo Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa que puedes utilizar para cambiar las cosas”.
Ahora voy a hablarte del nuevo 5 de Renault, que me voy por las ramas.
Este coche es una gran reinterpretación del icónico modelo del siglo pasado, estéticamente muy bien definido, con un aspecto imponente y realmente bonito tanto por fuera como por dentro. A nivel mecánico ofrece varias opciones, todas eléctricas. Hemos probado la de 150CV que anuncia una autonomía de 410Km. En realidad, se queda en algo menos, pero en cualquier caso resuelve todos nuestros desplazamientos urbanos y alguna escapada, como la que hemos hecho al Camino Schmidt, en el Puerto de Navacerrada y volviendo a Madrid habiendo consumido un 30% de la batería en todo el trayecto, de más de 120Km.
Esta versión de 150CV tiene potencia de sobra para moverte y divertirte a la vez; además de disponer de un verdadero juguete con el que disfrutar conduciendo y disfrutar sin conducir, cuando simplemente lo observas aparcado. Mira que he conducido coches, pero nunca me habían hecho tantas fotos ni me habían preguntado tanto como con este coche.
Tiene espacio para cuatro personas que acceden cada una por su puerta y un maletero que nos permite cierta carga y algunas maletas. ¿Escapada de fin de semana con dos o tres personas? Dame un R5 y échame un cable por si acaso. Sin problemas.
Es realmente bueno en entornos urbanos. Se mueve con agilidad, aprovecha la inercia para recuperar batería y es muy probable que, durante una semana, te olvides de los enchufes. Mide casi cuatro metros de largo, dos de ancho y 1,5 de alto, por lo que se maneja muy bien y se aparca aún mejor. El volumen del maletero va de los 326 hasta los 1.100 litros si abates los asientos traseros. Buen espacio y bien aprovechado.
A nivel de conectividad lo tiene todo, como todos los Renault, cuenta con un sistema de infoentretenimiento que, como su nombre indica, informa y entretiene. Se conecta con todos los dispositivos y te permite acceder a funciones básicas de manera fácil, rápida e intuitiva. En este sentido, Renault lo está haciendo muy bien.
¿Para qué necesitas un R5 eléctrico? Te recomiendo que cojas papel y lápiz y vayas apuntando lo que necesitas antes de comprarte cualquier coche. Divide el papel en dos columnas, en la de la izquierda escribes lo que necesitas, y en la de la derecha escribes lo que te ofrece un coche como este: eficiencia, autonomía, cero gasolina y etiqueta CERO, carga rápida y sencilla, diseño, ergonomía, deportividad, buenos acabados, conectividad, … Y la parte subjetiva, la que más me gusta: vas a conducir un R5 del color que tú quieras (te recomiendo el amarillo), que mola mucho y que funciona muy bien. Como el del siglo pasado, pero habiendo viajado hasta 2025 reconvertido en algo más ágil y seguro, más fuerte, más grande, más eficiente y más guapo. Como yo, pero con ruedas.
