Paisajes del Romanticismo musical. Soledad y desarraigo, noche y ensueño, quietud y éxtasis. Del estancamiento clásico a la plenitud romántica. Benet Casablancas. Galaxia Gutenberg
El romanticismo como universo musical perenne e infinito. Paisajes del Romanticismo musical, de Benet Casablancas Domingo es un libro inmenso, prolijo, que nos describe el Romanticismo musical, sus antecedentes, sus epígonos, sus influencias en la música actual, sus relaciones con el resto de modalidades artísticas.
Benet Casablancas Domingo (Sabadell, 1956) filósofo, musicólogo, ensayista y articulista es uno de los compositores españoles más destacados de su generación. Ha sido profesor de la UPF, director pedagógico de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya y director académico del Conservatori del Liceu. Ha recibido los premios Ciutat de Barcelona (1992), Nacional de la Generalitat de Catalunya (2007) y Nacional de Música del Ministerio de Cultura de España (2013). Ha sido compositor residente de L’Auditori de Barcelona (2013-2015) y, más adelante, en Bremen y Saarbrücken. En la actualidad es compositor residente del CNDM. En febrero de 2019 estrenó su primera ópera, L’enigma di Lea, con texto de Rafael Argullol, en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
Paisajes del Romanticismo musical es una obra nuclear en la carrera de su autor. Puede afirmarse que, con sus más de doscientos pasajes musicales, es un diccionario musical del Romanticismo además de un ejercicio filosófico y de ordenación de los conceptos utilizados durante el Romanticismo que han llegado hasta nuestros días y que nacieron con anterioridad.
Un libro con un fuerte apoyo en la literatura romántica, pero también en la pintura, que se atreve a ir a los antecedentes y a las derivaciones del movimiento romántico. Un libro que, aunque tiene forma de ensayo, tiene un carácter enciclopédico en relación al Romanticismo musical. Más allá de ser un diccionario musical, es una enciclopedia completísima que acaba siendo algo así como una invitación para la escucha y para el descubrimiento de autores trascendentales de nuestra cultura occidental. El libro es una búsqueda por establecer los conceptos claves del Romanticismo y su relación con la modernidad, sus elementos comunes, en la medida en que el Romanticismo ha sido un movimiento profundamente rupturista con el pasado y, por tanto, su análisis nos sirve para determinar que es hoy la modernidad.
Paisajes del Romanticismo musical es un colosal disparador de ideas para cualquier creador, un libro denso, prolijo, apabullante, por sus referentes culturales y por un alto nivel técnico-musical.
Recordando por homofonía a aquella obra magna e inacabada de los Pasajes de Benjamin, los Paisajes de Benet Casablancas comparten con la obra del filósofo judío mucho más que un título homófono, comparten la voluntad de interpretar el mundo mediante un aluvión de información, relaciones y argumentos sobre un universo concreto. En nuestro caso, el Romanticismo musical.
Paisajes del Romanticismo musical es un libro extensísimo, madurado a fuego lento, que pretende dar respuesta a qué ha significado y significa el Romanticismo musical para la música clásica. Un libro cargado de referentes culturales, tanto en el ámbito literario, como pictórico, como filosófico. Toda una demostración de conocimiento al modo de un artista del Renacimiento. Un libro que se detiene en conceptos como «estancamiento» y «fragmentariedad» y en sus implicaciones filosóficas y vitales. Un libro que defiende con pasión la música y el arte, y que reflexiona sobre lo que la música nos puede aportar más allá de las otras disciplinas artísticas, que define los lugares a los que la música puede llegar y que están vedados al resto de artes. La relación de ideas, argumentos y autores de esta magna obra es tan inmensa que es imposible hacer una recensión mínimamente pormenorizada más allá de su descripción general. Me permitiré para ir acabando citar la frase con que Benet Casablancas termina su libro:
«Retener el instante. Quizás la música ofrezca al fin la mejor vía para lograrlo», y añado, quizás sea ésta la única inmortalidad a que pueda aspirar el ser humano.
Paisajes del Romanticismo musical es un libro monstruoso, un libro para los amantes de la música y el arte. Porque, a veces, los monstruos son buenos.
