Paul Durand-Ruel y los últimos impresionistas

Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo. Fundación Mapfre. Del 19 de septiembre de 2024 al 5 de enero de 2025

La Fundación Mapfre alberga desde el 19 de septiembre al 5 de enero una gran exposición sobre el legado de Paul Durand-Ruel, el gran marchante y promotor del impresionismo. Durand-Ruel fue un  comerciante de arte francés que vivió entre 1831 y 1922. Su figura es fundamental en la historia del arte, no solo para la primera oleada de impresionistas, sino para una segunda generación que apoyó y promocionó. Estos, menos conocidos por el gran público, son los que se exponen ahora en la Fundación Mapfre. La exposición se abre con un magnífico retrato de Durand-Ruel firmado por Renoir.

En 1865, Paul Durand-Ruel (1831-1922) se hizo cargo de la galería que había fundado su padre Jean. Con los años, se convirtió en uno de los marchantes más conocidos de París. Durand-Ruel apoyó primero a pintores como Eugène Delacroix y Gustave Courbet, así como a la llamada «Escuela de Barbizon» (Camille Corot, Charles-François Daubigny o Jean-François Millet, entre otros), para emprender poco después su empresa más afamada: la promoción de los artistas impresionistas, entre ellos, Claude Monet, Auguste Renoir y Camille Pissarro. En la última década del siglo XIX Durand-Ruel se embarcó en una nueva (y menos conocida) aventura: dar apoyo y difusión a una nueva generación de pintores, la formada por Albert André, Georges d’Espagnat, Gustave Loiseau, Maxime Maufra y Henry Moret.

Paul Durand-Ruel
Les falaises de Saint-Jouin. Gustave Loiseau

Herederos del impresionismo, trabajaron en un contexto artístico agitado y estimulante, en que convivían las personales propuestas de Van Gogh y Cézanne, la experimentación neoimpresionista de Georges Seurat y Paul Signac o las investigaciones sintetistas de Paul Gauguin. Aunque han sido tradicionalmente catalogados como ‘generación postimpresionista’, su obra muestra diversas tendencias, desde la afinidad al impresionismo de los paisajistas Moret, Maufre y Loiseau a la preferencia por las escenas de género, los retratos y la pintura decorativa de D’Espagnat y André.

¿Por qué es tan importante Durand-Ruel?

El mecenas de los impresionistas: Durand-Ruel se convirtió en el principal marchante de los pintores impresionistas, como Claude Monet, Auguste Renoir, Camille Pissarro, Edgar Degas y Berthe Morisot. En una época en la que sus obras eran rechazadas por el público y la crítica, Durand-Ruel creyó en su talento y les brindó apoyo económico y expositivo.

Un visionario del arte: A diferencia de otros marchantes de su época, Durand-Ruel no se limitó a vender las obras de arte más comerciales. Creía firmemente en el valor artístico de las pinturas impresionistas y estaba convencido de que con el tiempo serían reconocidas.

Exposiciones pioneras: Organizó numerosas exposiciones individuales y colectivas de los impresionistas, tanto en París como en otras ciudades europeas y estadounidenses. Estas exposiciones fueron fundamentales para dar a conocer al público el nuevo lenguaje artístico y para consolidar la reputación de los pintores.

El rechazo de la crítica

Paul Durand-Ruel enfrentó una serie de desafíos significativos al promover el impresionismo en una época en la que este estilo artístico era considerado radical y poco convencional. En sus inicios, el impresionismo era visto con escepticismo y hostilidad por parte del público y de los críticos de arte. Las obras impresionistas, con sus pinceladas sueltas, sus colores brillantes y sus representaciones de la luz natural, eran consideradas poco acabadas y carentes de la técnica y el realismo que se valoraba en ese momento.

Paul Durand-Ruel
Le Printemps à Pont-Aven. Henry Moret

Dificultades económicas: Promover un estilo artístico tan poco convencional requería una gran inversión económica. Durand-Ruel tuvo que comprar y almacenar un gran número de obras impresionistas durante años, antes de que comenzaran a venderse. Esto supuso una gran presión financiera y lo llevó al borde de la ruina en varias ocasiones.

Falta de reconocimiento institucional: Las instituciones artísticas oficiales, como el Salón de París, rechazaban sistemáticamente las obras impresionistas. Esto dificultaba enormemente la exposición de estas obras y limitaba las oportunidades de los pintores para darse a conocer.

Competencia de otros marchantes: Durand-Ruel no era el único marchante de arte de su época. Muchos otros marchantes se centraban en estilos artísticos más tradicionales y comerciales, lo que dificultaba la venta de las obras impresionistas.

Prejuicios sociales: El impresionismo era considerado un estilo artístico asociado a la bohemia y a la vida marginal. Esta percepción negativa dificultaba la aceptación social de los pintores impresionistas y de sus obras.

Paul Durand-Ruel
Retrato de Paul Durand-Ruel. Renoir

A pesar de todos estos obstáculos, Durand-Ruel perseveró en su defensa del impresionismo. Su visión y su compromiso fueron fundamentales para que este movimiento artístico pudiera consolidarse y alcanzar el reconocimiento que tiene hoy en día.

La relación entre Paul Durand-Ruel y los pintores impresionistas fue una simbiosis única en el mundo del arte. Durand-Ruel fue mucho más que un simple marchante; se convirtió en un verdadero mecenas y defensor de estos artistas, estableciendo vínculos profundos y duraderos. Estas relaciones tuvieron algunas características relevantes.

Confianza mutua: Durand-Ruel creyó en los impresionistas cuando nadie más lo hacía. Esta confianza mutua fue fundamental para que los artistas pudieran seguir creando sin las presiones económicas que solían enfrentar.

Lealtad: Los impresionistas, a su vez, demostraron una gran lealtad hacia Durand-Ruel. A menudo, le vendían sus obras en exclusiva, confiando en su juicio y en su capacidad para encontrarles compradores.

Amistad: Más allá de una relación puramente comercial, Durand-Ruel forjó amistades sinceras con muchos de los impresionistas. Con algunos, como Renoir, su relación fue especialmente cercana.

Apoyo incondicional: Durand-Ruel no solo compraba las obras de los impresionistas, sino que también los defendía públicamente y organizaba exposiciones para dar a conocer su trabajo.

Comprensión de las necesidades artísticas: Durand-Ruel comprendía las necesidades de los artistas y les proporcionaba un entorno de trabajo estable y seguro. Esto les permitía concentrarse en su arte sin tener que preocuparse por cuestiones económicas.

Un ejemplo destacado

La relación entre Durand-Ruel y Claude Monet es paradigmática. Monet, uno de los líderes del movimiento impresionista, dependía económicamente de Durand-Ruel. El marchante no solo compraba sus cuadros, sino que también le adelantaba dinero para que pudiera continuar pintando. Gracias a la visión y el compromiso de Paul Durand-Ruel, el impresionismo dejó de ser una corriente marginal para convertirse en uno de los movimientos artísticos más influyentes de la historia. Su legado es doble: por un lado, permitió que los impresionistas pudieran dedicarse por completo a su arte y, por otro, contribuyó a la formación de las colecciones de arte moderno más importantes del mundo.

Marcelo Brito
Marcelo Brito
Nací en 1960 en Matanzas, Cuba. Hijo de gallegos. Crecí entre pocos libros, pero con una curiosidad insaciable. Estudié cine en La Habana y salí de Cuba en cuanto pude porque el mundo era limitado, estrecho, pobre, áspero y poco higiénico, para el cuerpo y para la mente. He colaborado en múltiples publicaciones. Primero en Miami Herald, luego en Caretas de Perú, y ahora en FANFAN.

Read more

Otras historias en FANFAN

Verificado por MonsterInsights