Raymond Depardon nació en 1942. Es hijo de campesinos franceses. Como fotógrafo asistió a los procesos de descolonización franceses en África. «Allí todo el mundo me sonreía», recuerda, «y ser hijo de personas del campo me ayudó a estar entre africanos». Depardon es fotoperiodista y director de cine documental. Leyenda viva del mundo de la fotografía y del cine documental en Francia, principal precursor de un estilo conocido como “el cinema direct”, con una visión única y precisa, independientemente de dónde ponga el foco: ya sea en el mundo rural, el funcionamiento de la justicia o la vida política. Este martes la Biblioteca Nacional de Francia anunció que le concedía su premio anual, que se concede a un autor por el conjunto de su obra.
Sus trabajos se caracterizan por una rara intensidad. Su proyecto fotográfico más extenso es el del muro de Berlín, que comenzó en 1961 con la fotografía de los primeros ladrillos de los que se convertiría en una pared que separó a los berlineses durante 28 años y que ha seguido fotografiando hasta la actualidad siendo testigo de la peregrinación del terror que hoy se ha convertido en un acontecimiento turístico de primer nivel. Depardon confiesa que su estilo «se basa en la emboscada. Lo que hago es esperar a capturar el momento en que las personas se expresan y dicen algo único».
La Biblioteca Nacional de Francia le rinde homenaje en un comunicado de prensa a un «autor sin límites, famoso por sus reportajes fotográficos de rara intensidad, por sus numerosos libros en los que teje un estrecho vínculo entre texto e imagen, y por sus películas en las que capta la vida cotidiana de una sociedad en constante evolución».
Tras recibir su premio de manos de la ministra de Cultura, Rachida Dati, el lunes por la noche en el BNF Richelieu, el fotógrafo recordó sus primeros pasos como reportero en los países recién independizados de África a principios de la década de 1960. «Me han enviado a Argelia, a Costa de Marfil, para dar testimonio de la descolonización. La gente me sonreía», recordó.
«Fui el primer viajero de países que finalmente fueron libres. Mi complejo, de ser hijo de un granjero, se convirtió en una ventaja para acercarme a las poblaciones del Sahel sin miedo», continuó. Raymond Depardon también es documentalista, con películas como 1974, une partie de campagne o Faits divers.