Hoy decidimos enfocar nuestra discusión en la latencia: ese espectro casi imperceptible que recorre el universo de paquetes de datos que atravesamos en nuestros paisajes digitales, retardando nuestras experiencias sensoriales por milisegundos. En un mundo interconectado, donde las interacciones en tiempo real son un requisito fundamental, la habilidad para reducir la latencia es una hazaña digitalmente codiciada. Y en este escenario entra WiFi 7, que promete ser una revolución cercana en tecnología de redes inalámbricas.
WiFi 7: ¿qué es?
Esta nueva evolución en el mundo de las redes inalámbricas tiene como objetivo optimizar el uso del espectro y minimizar la latencia. Para lograr esto, se apoya en una estrategia llamada CMMA que permite que varios nodos envíen datos simultáneamente. Esto no solo potencia una transmisión más armoniosa de datos sino que también disminuye significativamente la latencia experimentada por los usuarios finales.
A medida que nos adentramos en este mundo interconectado, la demanda por conexiones veloces, seguras y con baja latencia se vuelve crítica. Institucionalizado en 2020, WiFi 6 trajo consigo una era nueva de conectividad, ofreciendo mejoras significativas en velocidad, rendimiento en redes saturadas y mayor eficiencia energética. Pero al cruzar el umbral de WiFi 6, nuestras expectativas suben y fijamos nuestra mirada en WiFi 7 que promete transformaciones aún mayores.
Un paralelismo interesante puede ser trazado con los servicios VPN. Una trial VPN puede ser útil para evaluar la calidad del servicio VPN antes de comprometerse con una suscripción a largo plazo. Algunas personas podrían preguntarse qué tiene que ver esto con WiFi 7. Bueno, aunque WiFi 7 promete velocidades ultrarrápidas y baja latencia, la seguridad sigue siendo una preocupación válida. Aquí es donde entra en juego un VPN. Un VPN puede proporcionar una capa adicional de seguridad cifrando su conexión a Internet y ocultando su dirección IP.
Una de las características más atractivas de WiFi 7 es su promesa de reducir la latencia de manera sustancial, abriendo nuevas posibilidades para aplicaciones en tiempo real, especialmente en el sector de los videojuegos y la realidad aumentada y virtual. Esta reducción en la latencia es posible gracias a la nueva tecnología Time-Sensitive Networking (TSN).
TSN permite coordinar eficazmente el tráfico sensible al tiempo, como videojuegos o transmisiones de vídeo en vivo, asegurando que los paquetes de datos lleguen a su destino con un retraso mínimo. Al dar prioridad a estos tipos de tráfico, TSN reduce la latencia hasta niveles casi imperceptibles.
¿Qué más nos espera?
Además, una característica innovadora propuesta para WiFi 7 es el uso de anchos de banda del canal 320 MHz. Este es un salto considerable comparado con el límite superior actual de WiFi 6, que está en 160 MHz. Este espectro extendido representa fundamentalmente más carriles para la autopista de datos, lo cual resulta en velocidades más rápidas para transferencias de datos y consecuentemente menor latencia. Sin embargo, requiere mayor capacidad en hardware lo que genera dudas respecto a la compatibilidad física y costos que estas mejoras implican.
Sin embargo, no todo es color de rosas. A pesar de todas sus promesas, WiFi 7 no está exento de obstáculos cuando se trata de despliegues en situaciones reales. Cuestiones como la gestión del espectro y las mejoras a la infraestructura física pueden resultar complicadas. Al igual que sus antecesores, podemos esperar algunos contratiempos mientras WiFi 7 realiza su transición desde entornos de laboratorio al mundo real.
En resumen, WiFi 7 promete ser un salto evolutivo en las redes inalámbricas gracias a su meticulosa atención por reducir la latencia. Ya sea mejorando tu experiencia jugando tu videojuego multijugador favorito o permitiéndote disfrutar de experiencias envolventes en realidad aumentada y virtual, WiFi 7 está listo para cambiar nuestras experiencias digitales.
