Esta semana se han cumplido 18 años del fallecimiento del cantante de música country que comenzó a oponerse a la industria que salía de Nashville.
A la edad de 64 años fallecía en Arizona, el cantante texano Waylon Jennings. Un hombre que padeció graves problemas de salud a lo largo de su carrera debido a los excesos cometidos y a unas adicciones que le trajeron por la calle de la amargura. Si hace unos días hablábamos de Jennings como el músico de la banda de Buddy Holly que se libró de morir en aquel fatídico accidente de avioneta el 3 de febrero de 1959 en el conocido como “Día que murió la música”, hoy vamos a hablar sobre su carrera musical, y sobre todo vamos a escucharle cantar. Por lo tanto vamos a divertirnos un rato.
Waylon Jennings fue un cantante que desde los 8 años tocaba la guitarra, con doce ya actuaba y con dieciséis dejó los estudios para dedircarle al mundo de la canción. Se crió entre Littlefield (Texas) y Phoenix (Arizona). Desde que era un adolescente ganó concursos musicales y estableció como grandes referencias en las que fijarse a artistas del calibre de Ernest Tubb, Carl Smith o Hank Williams entre otros. Todos ellos maestros del country. En una estación de radio local de Lubbock (Texas) conoció al que sería su primer compañero de fatigas y carretera, Buddy Holly. Tenía apenas 21 años cuando se unió a la banda del rockero llamada “The Crickets” y lo haría como bajista. El destino les separó apenas un año después con aquel trágico accidente.
Primeros éxitos con The Waylors
En los años 60, Jennings empezó a moverse entre los ritmos rockabillys del momento, aunque nunca se separó del country, en Arizona y formó una banda llamada “The Waylors”. En Phoenix dio sus primeros recitales, y consiguió sus primeros éxitos. Fue guitarrista de una estrella del country como Patsy Montana, y su nombre comenzó a retumbar entre los mejores productores y jefes ejecutivos de los sellos musicales del momento. Fue entonces cuando un cantante llamado Bobby Bare se quedó prendado de un tema suyo que escuchó en la radio llamado “Just To Satisfy You” y no dudó en llamar al gran productor musical del momento de Nashville, Chet Atkins, jefe del sello musical RCA Víctor. Le sugirió que le firmará para su casa discográfica, y Atkins, que era el gran promotor de lo que se conoció como “Sonido Nashville”. Os dejo una actuación suya de 1983 cantando en directo aquel tema que prendó a Bobby Bare. Tema que además fue relanzado durante su etapa en Nashville.
Acabó firmando por el prestigioso sello RCA Víctor. Se mudó junto a su gran amigo el cantante de country, Willie Nelson, y buscó su apoyo. En 1966 lanza su primer álbum con este nuevo sello llamado “Folk Country”. A este le siguieron otros tantos, y uno de los más reconocibles fue “Nashville Rebel”. En esta etapa de su vida, compartió piso con otra estrella del country. Johnny Cash estaba sumergido en una espiral de vicios, infidelidades y giras, algo que le acabó costando un divorcio y no poder ver a sus hijas. Waylon, a quién le gustaban también esos excesos se metió en otra espiral a la que sumaba las deudas por anticipos que nunca pagaba.
Falta de libertad
Fue entonces cuando en 1972 publica un disco llamado “Ladies Loves Outlaws”, cuando su vida musical iba a pegar un giro. Este álbum publicado con RCA Víctor supuso un éxito personal para Jennings, pero también un acercamiento a la contracultura que querían marcar desde la industria de Nashville. Unos mandatarios que querían que todos esos experimentados y exitosos artistas locales cumpliesen con ciertos cánones de vestimenta, y que se limitaban a abandonar los arreglos orquestales y los instrumentos del country tradicional. Waylon sintió esa falta de libertad, y con este álbum se desmarcaba de cierto modo de la industria.
Ese mismo año contrajo hepatitis y estuvo ingresado en el hospital, donde pasó un gran periodo de reflexión.Se sentía frustrado por lo que estaba haciendo en el mundo de la música, y en este periodo fue cuando conoció al que sería su nuevo mánager, Neil Reshen y por el que rechazaría los contratos con RCA Víctor. Reshen además firmó también a Willie Nelson, tras ser presentado por Jennings en el aeropuerto de Nashville. Dos cantantes libres que se oponían a la industria.
Un aviso para madres
Reshen además le dijo a Waylon que se dejase esa barba que le había crecido en el hospital para darle un toque más rebelde, y fuera de la ley. Comenzaba así lo que se conoció como corriente “Outlaw Country” y a la que se unieron otros cantantes como Johnny Cash y Kris Kristofferson. Fueron unos años donde tanto Willie comno Waylon consiguieron estar en el top de las listas de éxitos.
De hecho el primer álbum de country con disco de Platino fue el que publicó en 1976 llamado “Wanted! The Outlaws” en un recopilatorio. En 1978, publicaron a dúo un exitoso disco llamado “Waylon y Willie” y en él se incluye la que, para mí, es la mejor canción de ambos juntos. Os dejo este momento de una actuación en directo en los años 80. El tema alerta a las madres para que no dejen a sus hijos ser cowboys cuando crezcan, y se llama “Mammas Don’t Let Your Babies Grow Up To Be Cowboys”.
Eran tiempos de bonanza para Waylon Jennings, contaba con él para proyectos en que los mejores artistas de Estados Unidos estaban involucrados, aunque su ferviente carácter y sus adicciones le hicieron siempre de freno. Era un hombre que el público aclamaba por su tono áspero, sus vestimentas con chalecos de cuero y su imagen descuidada. Llegó incluso a hacer cuartetos. Junto a Johnny Cash, Willie Nelson y Kris Kristofferson grabó dos álbumes. Eran finales de los años 80 y principios de los 90 y los máximos exponentes de aquel movimiento “fuera de la ley” se juntaron para formar el grupo “The Highwaymen”. Recorrieron escenarios del país deleitando a sus admiradores con temas que alguno de los cuatro había compuesto en algún momento de sus carreras, y los llevaron a todas las voces de la banda. De ahí surgieron maravillas como “The Road Goes On Forever”, “Live Forever” o este mítico “Highwayman”.
Otro día os contaré aquella jornada en la que Waylon fue guitarrista de Johnny Cash por una emergencia. Pero acabando ya la etapa de “The Highwaymen”, se sumergió en los años 90 con una decadencia en cuanto a la producción musical, y no así tanto sobre los escenarios donde era una leyenda. Su público nunca le abandonó. Era un guitarrista fabuloso y un cantante de voz dura.
El último gran álbum
Estuvo dando como se dice aquí, palos de ciego, intentando formar grupos con viejas glorias o con compañeros de tiempos pasados de tu etapa en “The Waylors”, y así nos plantamos en el que fue su último gran álbum. Año 2000 “Never Say Die: Live” fue grabado ni más ni menos que en La Meca de la música country. El auditorio Ryman de Nashville donde cada sábado por la tarde se realiza en directo el mítico programa musical “Grand Ole Opry” desde los años 20 del siglo pasado. Un lugar en el que todo músico de esta estilo popular sueña con pisar y deleitar al exigente público con los acordes del gran género del Sur de los Estados Unidos.
Waylon Jennings, está en el Salón de la fama de la Música Country, y también en el de la Música Country de Texas. Es un músico muy reconocido y muy importante dentro de este estilo musical por su contraposición a los cánones de la industria. Una diabetes fue acabando con él poco a poco en sus últimos años de vida, hasta que el 13 de febrero de 2002 nos dejó. La salud de este artista quedó muy dañada, víctima de tantos excesos. Hoy en día Waylon Jennings es una leyenda.